Stellantis rasca otros 12 millones del Perte VEC tras aceptar Industria sus alegaciones

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, sorprendió este miércoles con un nuevo anuncio ligado a la línea B del Perte VEC II, programa del que Stellantis Vigo obtuvo 29,2 millones de euros el pasado mes de mayo y al cual presentó alegaciones “para obtener el máximo apoyo” al proyecto presentado. Los argumentos esgrimidos por la empresa con el objetivo de afianzar más inversión para su futura plataforma industrial, la STLA Small, han dado sus frutos en menos de dos meses (un tiempo breve si se tiene en cuenta que transcurrieron cerca de ocho entre que se cerró el plazo de la segunda edición de la convocatoria y se resolvió la parte que atañe a Balaídos) y Madrid ha decidido engrosar en más de un 40% la partida que finalmente será adjudicada a la factoría, que consigue 41,1 millones de euros.

El montante que recibirá la planta olívica es motivo de alegría. Es, dentro de los centros que el conglomerado automovilístico posee en España, en el que más se ha incrementado la ayuda que recibirán (entre la parte subvencionable y los préstamos propuestos). Son 11,9 millones más de los 14,8 millones extra que irán a parar al grupo que pilota Carlos Tavares (el 80,4% del total). El resto se lo repartirán entre Zaragoza (1,7 millones más que se suman a los 54,6 que ya había cazado, 56,3 millones ahora) y Madrid (que no tenía nada hasta el momento y se hace con 1,2 millones). En su conjunto, las tres instalaciones han atado 98,6 millones.

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“Hemos conocido la resolución provisional de la líneas de vehículos Perte VEC II para Vigo, que valoramos como un importante paso y una muestra de la confianza y apoyo del Gobierno de España a nuestro proyecto industrial en esta planta. No obstante, y de la misma forma que se realizó para la planta de Zaragoza, Stellantis presentará las alegaciones necesarias para obtener el máximo apoyo a los proyectos presentados”, avanzaban fuentes de Stellantis Vigo nada más confirmarse en mayo que la fábrica había conseguido al menos 29,2 millones de euros. Se dio a entender entonces que era un primer paso, un primer apoyo dentro de toda una serie que necesita para consolidar la llegada de la STLA Small. La nueva plataforma industrial con la que pretende acometer su gran salto a los vehículos eléctricos precisa una inversión que ronda los 700 millones de euros y de ella el 20% (aproximadamente 140) debería sufragarse con financiación pública.

Balaídos ya ha avanzado su intención de seguir aplicando a las ayudas que ofrece el Ministerio de Industria y Turismo, de hecho ya confirmó su intención de participar en la próxima convocatoria del Perte VEC III. Hereu, por su parte, trasladó ayer que la misma se abrirá hoy; estará dotada con 100 millones de euros en subvenciones y otros 100 millones de euros en préstamos, según anunció el ministro durante su intervención en el XI Encuentro Sernauto, y tendrá las mismas condiciones de inversión que la última. En el seno del evento organizado en Madrid fue donde también explicó que ya se ha dado respuesta a las alegaciones presentadas por varias compañías a la línea B de la segunda convocatoria. Producto de ello se ha ampliado la financiación de los proyectos en 115 millones de euros (100 millones en subvenciones y 15 millones en préstamos) y entre las beneficiadas (Hereu citó a algunas pero habrá más que se publicarán la semana que viene) están otras tres empresas además de Stellantis Vigo, Stellantis Figueruelas y Stellantis Madrid: Renault Palencia, que se beneficiará de una ayuda total de 62 millones de euros; Hub Tech Factory, que recibirá más de 24 millones de euros; y Gestamp, que obtendrá 10 millones con tres proyectos presentados.

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El futuro de Balaídos

La puesta en marcha de la STLA Small a la que aspira Balaídos es clave por varias razones, más allá de dar el salto a la producción de coches eléctricos y dejar atrás los motores a combustión. La plataforma industrial proyectada (parte de la estrategia del grupo junto a las versiones Medium, Large, Frame y Smart Car, multienergía y pensada para países low-cost) afianzaría la producción de la próxima generación del Peugeot 2008, prevista para 2027, y propiciaría la llegada de un nuevo vehículo premium que aterrizaría un año más tarde. Se trata pues de asegurar la máxima carga de trabajo posible, algo en lo que también está implicada toda la cadena de proveedores. Algunos de ellos se han quedado fuera del reparto de componentes (Magna, Denso, ZF Vigo en algunas piezas) mientras que otros han aguantado (Copo Porriño o Benteler Mos).

Ante la necesidad de ser lo más eficiente posible y reducir al mínimo los costes de la planta olívica (entre otras cosas para poder hacer frente a la fuerte competencia china que se abre paso en Europa), la compañía está llevando a cabo distintas acciones paralelas para reconvertir al completo la factoría. Entre ellas destacan la futura conexión a la red de muy alta tensión (que ya cuenta con el OK del Gobierno de España y cuya inversión asciende a 72 millones), su apuesta por participar también en el Perte de Descarbonización para sumar más apoyos y amarrar los dos modelos (con un proyecto para reducir consumos y facturas de energía) o su nuevo taller de baterías (que logró 6,7 millones de la segunda convocatoria del Perte VEC a comienzos del pasado mes de octubre, después de haberse quedado fuera en la primera edición).

Junto a las tractoras, la industria auxiliar de la automoción ya ha recibido más de 922 millones de las distintas líneas del Perte VEC (casi tres cuartas partes del total).

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