La próxima limitación a pisos turísticos en Vigo acelera su expansión: tres más cada día

Ya son más de 1.800 repartidos por toda la ciudad

El precio medio del alquiler regresa a su máximo: 10,2 euros el metro cuadrado

El nuevo PXOM restringirá su proliferación

Vista de edificios de Vigo.

Vista de edificios de Vigo. / Marta G. Brea

La huella de las viviendas de uso turístico (VUT) en Vigo, repartidas por todo el municipio, crecen a pasos agigantados. Según los datos que ofrece el registro de empresas y actividades turísticas de la Xunta de Galicia, ya son 1.853, unas 90 más que hace un mes. Es decir, cada día, se suman tres a la lista de media. A finales de mayo, eran 1.761, casi un 67% más que a mediados del año pasado –en torno a 700 más–. El tirón de las luces y demás decoraciones de Navidad en los meses más fríos y las playas y las islas Cíes en los más cálidos impulsan este tipo de alojamientos, que aceleran su expansión en la urbe a la espera de ser limitados por el Concello.

Como avanzó FARO hace un mes, con el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en el camino hacia su aprobación definitiva, ya está prevista “la limitación de la vivienda de uso turístico”. Indican que, en el documento urbanístico, todavía pendiente de informes estatales para su validación final y posterior entrada en vigor, el Ayuntamiento olívico establecerá “el uso residencial con carácter de permanencia”, de tal forma que esta tipología de residencia “será considerada exclusivamente como actividad económica del sector terciario”. Su objetivo: frenar el avance de las VUT, que ya ocupan edificios enteros en el centro y barrios de la ciudad.

De este modo, “se limitarán los lugares en los que se van a poder ubicar estas viviendas”, según fuentes de la entidad local. Añaden que el uso residencial “sirve para proporcionar alojamiento estable o habitual a las personas que se establecen en edificios concebidos principalmente para vivienda con carácter permanente, por lo tanto, las viviendas de uso turístico, apartamentos y pisos turísticos se encajarán en el uso terciario hotelero”. “Es en ese uso hotelero a través del cual se regula dónde se pueden instalar, con la garantía de acceso exclusivo para uso turístico”, matizan desde la Praza do Rei, a la vez que dejan claro que esta medida no afectará a las propiedades que ya están inscritas como VUT.

Esta última condición es la que anima ahora a más propietarios a derivar al circuito turístico sus viviendas, que serán limitadas próximamente –se espera que el nuevo Plan Xeral se apruebe definitivamente este año–, acción que demanda de forma continuada el Sindicato de Inquilinas de Vigo-Tui-Baixo Miño, así como la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi) o la Federación de Asociaciones Vecinales de Vigo Eduardo Chao (Favec) al vincular su crecimiento con la subida del alquiler. La Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga) defiende que las VUT no dificultan el acceso a un hogar, sino las casas y pisos vacíos, más de 15.000 en Vigo.

La realidad es que el precio medio del alquiler sigue asustando. En junio, según el portal inmobiliario Idealista, uno de los más empleados para la búsqueda de un techo, volvió a su máximo histórico: 10,2 euros el metro cuadrado, cifra que ya había alcanzado en abril –en mayo, se situó en 10,1 euros–. Entre las razones, la escasa oferta. Hay poco más de 420 propiedades disponibles en arrendamiento, cantidad que varía ligeramente con el paso de los meses a diferencia de las VUT, que mantienen su tendencia al alza. Por cada piso o casa en alquiler, hay más de cuatro en el circuito turístico, distancia que se dilata con el tiempo.

Para entender el peso que tienen las VUT en el sector de los alojamientos, basta con comparar la cifra de habitaciones y plazas con las de los hoteles: 4.099 y 8.212 frente a 2.860 y 5.393 en los 79 establecimientos hoteleros registrados en el Instituto Nacional de Estadística (INE). La diferencia es cada vez más abultada. El sector hotelero lamenta que las exigencias que deben tener en cuenta son mucho mayores que las que asumen los propietarios de las VUT, atraídos, a su vez, por la mayor rentabilidad y “seguridad jurídica” frente al alquiler tradicional, según Aviturga. Como informó FARO recientemente, hoteleros de la ciudad demandan a la Xunta de Galicia que paralice de forma temporal la concesión de licencias para estas viviendas.

Sin ayudas para rehabilitación, cámaras de seguridad o vetos

Con el objetivo de frenar el aumento de la vivienda turística, el Concello, además de endurecer las condiciones en el PXOM, ha retirado 15 ayudas a la rehabilitación de otros tantos inmuebles del Casco Vello, una decisión que ha tomado tras conocer que estas propiedades han sido inscritas por sus dueños en el registro de viviendas turísticas de Galicia. El objetivo de los propietarios era, por lo tanto, reformarlas para ofrecerlas en alquiler vacacional a turistas.

Ninguna de estas ayudas se había pagado todavía, pero algunas ya estaban concedidas, otras aprobadas y el resto, en lista de espera. El importe total del apoyo público que se ha denegado asciende a 245.443 euros. Para afrontar contratiempos en los edificios residenciales, se están aprobando en juntas de vecinos la instalación de cámaras de vigilancia en zonas comunes, la prohibición de acceso a estos lugares y reglamentos internos.

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