Los pisos turísticos se encarecen un 15% en Vigo: una semana costará 900 euros de media

Pese a la notable subida de precios, la ocupación prevista para julio y agosto ronda el 85%

Propietarios “sacrifican” segundas viviendas, que pasan a alquiler vacacional

Obras de reforma en el edificio número 105 de la calle Sanjurjo Badía, en Teis, que se destinará enteramente al alquiler vacacional.

Obras de reforma en el edificio número 105 de la calle Sanjurjo Badía, en Teis, que se destinará enteramente al alquiler vacacional. / Marta G. Brea

La costa gallega, con las Rías Baixas y Altas y la Mariña lucense y las áreas de Vigo, A Coruña y Santiago aglutinan la mayor parte de las viviendas turísticas de Galicia. En concreto, en la ciudad olívica hay registradas actualmente 1.800 viviendas vacacionales y, según el informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), los precios medios se han encarecido en Vigo y otros puntos de la provincia un 15% respecto al año pasado. Así, el alquiler medio de un piso turístico en la ciudad durante una semana asciende a 900 euros, una cifra que superan únicamente Baiona, Sanxenxo y O Grove.

El precio medio por quincena de los alquileres vacacionales de Vigo de cara a este año es el doble, 1.800. Pese al encarecimiento de estos alojamientos, la previsión de ocupación para los meses de julio y agosto roza el 85% de ocupación y todo apunta a que llegará al completo en las zonas más costeras de Vigo y su área, como Samil, Cangas, Baiona o Nigrán. El promedio de pernoctación este verano en los pisos turísticos será de una semana, desplazando así a la tradicional quincena.

“La rentabilidad y la seguridad jurídica está en las viviendas vacacionales, sobre todo después de que la Ley de Vivienda haya cumplido un año y haya provocado a su vez la fuga de un 20% de media de los propietarios de pisos en alquiler habitual hacia los alojamientos vacacionales, de temporada o por habitaciones, en los últimos 18 meses”, opina Benito Iglesias, presidente de Fegein. Precisamente, el informe de la patronal inmobiliaria alude a la inseguridad jurídica, la prohibición transitoria de repercutir el IPC en la renovación de contratos de alquiler, una ley de vivienda “intervencionista” y el aviso de penalización a las viviendas vacías como factores que penalizan al pequeño propietario, que busca una alternativa distinta al alquiler tradicional. Eso, sumado a una rentabilidad superior en el piso turístico frente al arrendamiento tradicional, produce un auge del alquiler vacacional como nunca antes se había visto.

Por encima de la media nacional

El alquiler vacacional siempre ha sido una opción en temporada alta, principalmente en destinos de playa. Pero el crecimiento de las reservas en estos alojamientos en la costa gallega se sitúa por encima de la media nacional y con previsiones de un verano “espectacular” en el comportamiento de los pisos turísticos. La patronal relaciona el aumento del precio a la mayor competencia de los hoteles, que han aumentado el número de plazas considerablemente respecto a otras temporadas veraniegas. Tal y como apunta Fegein, de los más de siete millones de turistas que recibió Galicia el año pasado, 4.987.990 se alojaron en hoteles mientras que 255.616 eligieron apartamentos turísticos, cifra que aumenta cada año. El resto prefirió otro tipo de alojamientos como albergues o establecimientos rurales.

La altísima rentabilidad de los alquileres vacacionales está provocando precisamente que muchos vigueses hayan decidido “sacrificar” su segunda residencia, a donde acudían normalmente a veranear, para ponerlas en el mercado de los pisos turísticos y sacar un importante beneficio. En otros casos son rentistas los que compran estas segundas viviendas para destinarlas directamente al alquiler vacacional.

El informe de la patronal inmobiliaria de Galicia señala que la costa gallega en especial, con el área de Vigo en muy destacado lugar, aglutina la mayor parte de los pisos turísticos de Galicia. El comportamiento de la vivienda residencial en compraventa para su derivación al alquiler vacacional es progresivo y con un flujo constante. También aquellas propiedades que estaban en el mercado del arrenendamiento tradicional están pasando de forma masiva al vacacional por la elevada rentabilidad que ofrece.

Así, el crecimiento de de las viviendas vacacionales regitradas como tales es “sencillamente espectacular”, y en estos momentos superan ampliamente las 23.000 en toda la comunidad autónoma gallega. El dato que además llama la atención es que estos alquileres vacacionales multiplican por ocho la oferta de vivienda tradicional en el circuito de comercialización en arrendimiento, el cual no supera los 2.200 pisos para alquiler habitual en Galicia, habiendo en Vigo menos de cuatrocientos, un mínimo histórico.

Todas estas cifras que baten récords se dan precisamente en un momento en que las comunidades de vecinos han comenzado una ofensiva total contra los pisos turísticos, subiéndoles en algunos casos un 20% las cuotas o limitando el acceso a zonas comunes como la piscina. Para establecer estas limitaciones siempre es necesaria la aprobación en junta de propietarios por mayoría simple. En cuanto a la prohibición expresa de los pisos turísticos, se puede efectuar con su inclusión en los estatutos, pero se entiende que no tiene efecto retroactivo, es decir, que las viviendas que se dedican a esta finalidad antes del cambio de la normativa podrían seguir funcionando como tal.

Suscríbete para seguir leyendo