Las playas de Vilagarcía estrenan socorristas en una semana que será calurosa

En Compostela y O Campanario predominan las curas, pequeñas actuaciones sanitarias y trabajo de prevención

Uno de los tres socorristas que ayer comenzaron a vigilar la playa Compostela de Vilagarcía.

Uno de los tres socorristas que ayer comenzaron a vigilar la playa Compostela de Vilagarcía. / Iñaki Abella

M. López

Los socorristas ya están en sus puestos. Vilagarcía estrenó ayer el servicio en A Concha-Compostela y en la de O Campanario (Bamio), las dos playas que cuentan con bandera azul en el municipio. Y lo hizo sin incidencias y bajo un calor sofocante que según las previsiones meteorológicas se prolongará toda la semana, por lo que se espera una buena afluencia de bañistas en los arenales.

El servicio funciona en las dos playas de 12.30 a 20.30 horas de forma ininterrumpida de lunes a domingo. Según explica el jefe del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil, Francisco Javier Guillán Busto, el puesto de la Compostela cuenta con tres socorristas en el turno y el de Bamio con dos. Ambas casetas están completamente equipadas con todo el material necesario para llevar a cabo las intervenciones que se puedan producir.

Busto señala que las principales actuaciones de los vigilantes en las playas vilagarcianas son de índole sanitaria, curas y especialmente trabajo de prevención y concienciación. Son arenales de aguas tranquilas y por tanto que se produzca un ahogamiento es una excepción.

O Preguntoiro, sin servicio

La playa que este año se queda sin socorristas es la de Vilaxoán, ya que el Concello solamente logró seleccionar a ocho trabajadores para las doce plazas que convocó. Así las cosas, el gobierno local decidió priorizar los arenales de bandera azul, puesto que el servicio de socorrismo es un requisito imprescindible para conservar este distintivo de calidad que anualmente concede Adeac.

Con todo, la playa de O Preguntoiro cuenta con aseo público gracias a la instalación de un WC portátil como se hace habitualmente todas las temporadas estivales.

La falta de vigilantes en Vilaxoán se suma al mal estado de la playa, pues cada año pierde más y más arena y los vecinos están hartos de reclamar una mejora de esta zona costera. De hecho llegaron a movilizarse en la calle por este motivo.

También es un asunto que preocupa al gobierno local, pero por el momento Costas del Estado está centrado en la playa de A Concha, donde ejecuta una obra de medio millón de euros para erradicar el cadillo.

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