Cuando se cumple una semana de la llegada de Bosco Martínez-Bordiú a 'Supervivientes: All Stars', sale a la luz una información familiar que podría desestabilizar su concurso y es que, tal y cómo ha publicado el 'Diario de Segovia', Clotilde Martínez-Bordiú ha aceptado dos años de cárcel por haber empleado irregularmente y haber explotado laboralmente a cuatro trabajadores en una finca de su propiedad en Muñopedro.

Entre 2019 y 2021 Martínez-Bordiú tuvo trabajando a dos matrimonios extranjeros en la finca segoviana de la familia que cuenta con unas 180 hectáreas. Según la Fiscalía, ella conocía que estas cuatro personas estaba de manera irregular en nuestro país porque no tenían ni permiso de trabajo ni de residencia, una información que utilizó para "aprovecharse de sus circunstancias y de la necesidad imperiosa que tenían de trabajar para poder sobrevivir" tal y como recoge la sentencia.

La Fiscalía recoge que los trabajadores irregulares tampoco contaban con unas buenas condiciones porque según se recoge, los cuatro debían hacer sus funciones todos los días de la semana de 7:00 a 13:00 y de 15:00 a 21:00 (12 horas) sin tener ni las vacaciones ni los descansos correspondientes. Además, el salario que recibían era en B, un sueldo de 900 euros mensuales (poco más de 2,5 euros por hora).

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La investigación se saldó con Clotilde condenada a los 24 meses de cárcel, a la que no entrará si no se le imputa otro delito de ningún tipo, y a la correspondiente multa; fijada en dos partes de 10.811 euros que recibirán los integrantes de uno de los matrimonios, 5.026 euros a cada miembro de la pareja del otro, 9.130 euros a la Seguridad Social y otros 12.000 euros a las víctimas por los daños morales.

Bosco no conocerá este hecho hasta que regrese de Honduras para no desestabilizar su concurso.