La Xunta asegura que la aplicación de herbicida en la autovía se hace con las “máximas garantías”

El Concello insiste en que está prohibido el uso de glifosato en el municipio desde 2021

Infraestructuras asegura que solo es para matar especies invasoras

Márgenes con plantas de la palma muertas con herbicida en la Autovía do Morrazo. |   // GONZALO NÚÑEZ

Márgenes con plantas de la palma muertas con herbicida en la Autovía do Morrazo. | // GONZALO NÚÑEZ

El malestar generado en Moaña, entre colectivos vecinales, productores y el propio Concello, por el uso de herbicida para matar las plantas invasoras en los márgenes de la autovía do Morrazo, dentro de los trabajos de reforestación de esta carretera, no encuentra respaldo por parte de la Xunta que apoya el uso de este glifosato, pese a que en Moaña está prohibida su aplicación por acuerdo plenario desde 2021.

La Consellería de Infraestructuras, como responsable de los trabajos junto a la Consellería de Medio Ambiente, asegura que solo se está aplicando herbicida para eliminar especies invasoras, como acacia, especialmente, además de la hierba de la pampa, entre otras. Añade que es necesario acabar con estas especies invasoras para revegetar con arbolado autóctono, como ya se hizo en una primera fase en la zona de Ameixoada, y que la aplicación del herbicida se está realizando “coas máximas garantías e o máximo cuidado”. En este sentido, confirman que se utliza el mínimo herbicida, el imprescindible, para realizar después la hidrosiembra con agua y semillas de herbáceas que dificulten el rebrote de las acacias.

En otoño, ya que ahora con el calor no se puede, será cuando Seaga, que realiza los trabajos, retome la plantación.

Pero lo cierto es que la utilización del herbicida ha dejado una mala imagen en la principal vía de penetración a O Morrazo, con sus márgenes secos, con ese color de hierba muerta, al margen de los problemas de los que se quejan productores de cabras y ovejas y grupos ecologistas, que aseguran que se han utilizado miles de litros de este producto altamente tóxico que con la lluvia se filtra en la tierra y acaba también en los acuíferos. Un particular afectado acudió al Seprona a presentar una denuncia, pero no se la recogieron porque aseguran que está autorizado el herbicida.

Y es cierto porque en el contrato del trabajo a Seaga figura su uso en los cinco lotes de la reforestación: “Mantenimiento de taludes mediante aplicación manual, con mochila, de herbicida sistémico soluble, no selectivo, con principio activo a base de glifosato 36% p/v. Dosis:23 litros/ha ó 33%”,