La compraventa de vivienda protegida en Vigo se desploma: una operación en un trimestre

El alquiler está en máximos y las propiedades en venta alcanzaron el precio más alto de los últimos 12 años

Hay casi 5.800 personas inscritas en el registro de demandantes

Edificios de la ciudad, con Vialia en el centro.

Edificios de la ciudad, con Vialia en el centro. / Marta G. Brea

La vivienda protegida en Vigo es la gran asignatura pendiente de las administraciones públicas. Basta con acudir al registro de demandantes de la Xunta de Galicia para comprobar que se trata de un problema crónico. Hay 5.786, y no son más porque una parte de la ciudadanía desconoce este paso previo para poder acceder a una propiedad a precio más bajo y, hace unos meses, la entidad autonómica dio de baja a más de 1.500 tras caducar su inscripción. La situación es más dramática si se tiene en cuenta que el alquiler está en máximos y la vivienda en venta alcanzó el precio más alto de los últimos 12 años.

Según la información recogida por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, en el primer trimestre de año, solo se registró una operación de compraventa de vivienda protegida, el dato más bajo de toda la serie histórica, que comienza en enero de 2004, es decir, hace más de 20 años. Solo hay un trimestre en este tiempo que iguala el dato, el tercero de 2020, periodo profundamente marcado por la pandemia del COVID-19, con las actividades económicas restringidas para contener el avance del virus. Esta cifra augura un 2024 de récord en términos negativos tras un 2023 al que ya se le colgó esta medalla.

El año pasado, solo se registraron 18 operaciones de compraventa de casas y pisos protegidos. Es la cifra más baja de toda la serie histórica –excepto 2020, año atípico debido a las restricciones marcadas por la pandemia del COVID-19, cuando se firmaron 11 operaciones–. Muy lejos queda el máximo, anotado en 2010, con 452 transacciones de vivienda protegida, 25 veces más que las completadas en 2023. Otra comparación que preocupa: la suma de las operaciones de este tipo efectuadas en los últimos 11 años –desde 2013 hasta 2023– ofrece un resultado similar al dato de 2010.

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demandantes W / H. Barreiro

Vigo también está al fondo en la clasificación autonómica de las ciudades. En el primer trimestre de año, Vigo cierra la tabla con Ourense: una operación de compraventa de vivienda protegida en ambas urbes. Les siguen Santiago de Compostela, con dos; Pontevedra, con tres; Ferrol, con cuatro; Lugo, con ocho; y A Coruña, que lidera con 14. En municipios con población similar a Vigo, la estadística todavía saca más los colores a la ciudad olívica. En Valladolid, se sumaron 12 en los tres primeros meses de 2024; en Hospitalet de Llobregat, el Ministerio tiene anotadas otras 12; y, en Gijón, con menos habitantes, se firmaron 94 contratos de este tipo.

Las competencias en materia de vivienda social las tiene la Xunta de Galicia. Es la responsable del desarrollo de San Paio de Navia –a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS)–, con unas 1.600 viviendas de protección autonómica, proyecto por el que espera la ciudad desde hace más de una década. La administración de San Caetano también pone su firma en intervenciones de recuperación de propiedades del Casco Vello –por medio del Consorcio Casco Vello de Vigo, más de 100 en los últimos años– para ensanchar el parque público. en la construcción de bloques residenciales –Canicouva o Ignacio Grobas, que suman más de medio centenar de pisos– o en su compra a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) o la banca.

En todo caso, estas competencias también las pueden asumir otras entidades públicas para llevar a cabo actuaciones concretas. El Concello tiene lanzados dos proyectos para la promoción municipal de viviendas en alquiler. Uno de ellos se ejecutará en Barreiro: una edificación dotacional y 40 pisos de protección pública de tres habitaciones en la parcela sobre la que, antaño, se levantaba el cuartel militar, derribado hace más de dos decenios. El otro se hará realidad en Esturáns: un bloque de nueve plantas con 27 viviendas de una y dos habitaciones, 39 plazas de aparcamiento y trasteros. Otro ejemplo: el Gobierno central dotará de 2,7 millones con cargo a los fondos europeos Next Generation EU al Ayuntamiento para financiar la construcción de 58 viviendas de alquiler a precios asequibles en el barrio de Navia.

Paso adelante en la ampliación de Navia

El alcalde, Abel Caballero, anunció que la Xerencia de Urbanismo inició el segundo procedimiento de reparcelación del Plan Parcial de Navia, en este caso, del polígono 2, con lo cual, según indicó, además de “corregir un error cometido por la Xunta, se da paso a la posibilidad de vender las parcelas para construir viviendas protegidas”. “Seguimos apoyando la vivienda con algún tipo de protección en Vigo”, recalcó el regidor. La gran esperanza para el desarrollo de opciones protegidas en la urbe es el nuevo PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal), que prevé más de 51.000 casas y pisos para estrenar, de los que más de 14.500 serán de protección, condición impulsada por el gobierno local. A su vez, exigirá a todos los ámbitos de nueva urbanización o reforma interior al menos un 30% de vivienda protegida.

Concentración en la Privada Moderna

El foro socioeducativo Os Ninguéns convoca una concentración mañana a las 11.00 horas en la calle Privada Moderna, cerca del cruce de Llorones, en defensa de los vecinos, que reclaman desde hace años el arreglo de los pisos en los que residen de alquiler y las propiedades vacías, pertenecientes a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria). También reclamarán el derecho a una vivienda confortable y permanente y la creación de un consorcio de vivienda social, asequible y pública.

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