Inquilinos aplauden el límite a pisos turísticos del Gobierno y los dueños se sienten señalados

Arrendatarios y hoteles urgen una moratoria de licencias de vivienda vacacional a la espera de que se apliquen medidas de restricción

Propietarios critican la inseguridad jurídica en el alquiler tradicional: “Una vergüenza”

La ciudad de Vigo, con la Ciudad de la Justicia en el centro.

La ciudad de Vigo, con la Ciudad de la Justicia en el centro. / Marta G. Brea

Para que un piso pueda funcionar como turístico, deberá existir una justificación y los vecinos del bloque deberán aceptarlo, es decir, tendrán capacidad de veto. Son las novedades que la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, confirmó el miércoles para limitar la expansión de este tipo de alojamientos, que contribuyen a la reducción de las ofertas de alquiler residencial en las ciudades y, por lo tanto, a la subida de los precios. En Vigo, según el registro de la Xunta, son más de 1.900, en torno a un 70% más que hace un año.

La ministra, además, anunció que el Gobierno modificará la Ley de Propiedad Horizontal para que “ajuste y clarifique” los términos en los que habrán de participar las comunidades de vecinos para que tengan capacidad de decisión sobre si permiten o vetan que se establezcan pisos turísticos en su bloque de viviendas. Hizo estos anuncios tras reunirse con el grupo de trabajo sobre la regulación de los alquileres temporales, del que forman parte administradores de fincas, agentes de la propiedad inmobiliaria, sindicatos y empresarios.

El Sindicato de Inquilinas de Vigo-Tui-Baixo Miño aplaude las medidas avanzadas por el Ejecutivo central, “na liña” de lo que demandan este tipo de colectivos a nivel nacional. “A regulación dos contratos de temporada é preciso que equipare os dereitos destas persoas inquilinas aos contratos de vivenda habitual. O rexistro e xustificación deste tipo de contratos teñen que vir con medidas que permitan un efectivo seguimento. E, no caso que se dea unha renovación dun contrato de temporada, é imprescindible a conversión automática deste nun de vivenda habitual”, indica.

Destacan desde el sindicato queoutras medidas necesarias a tomar por parte dos concellos sería a moratoria de licencias para vivendas de uso turístico e a análise en profundidade deste tipo de vivendas, non só das rexistradas, tamén das que non o están”. “En base aos resultados, deberíanse establecer novas medidas para evitar a expulsión da veciñanza dos seus barrios ou o empeoramento da súa calidade de vida polo efecto dos pisos turísticos”, apostilla antes de lamentar que las viviendas de uso turístico (VUT) “son a expresión dun turismo depredador de territorio e recursos medioambientais”.

En el otro lado de la moneda, están los propietarios. La presidenta de la Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Dulcinea Aguín, considera “una vergüenza” las medidas del Gobierno. “Nos culpa de su política nefasta. La ley por el derecho a la vivienda ha provocado un aumento de las VUT por la inseguridad jurídica tan grande que genera en relación con el alquiler tradicional”, explica, a la vez que avanza “enfrentamientos entre vecinos” en los bloques residenciales a la hora de decidir el permiso o veto de un piso vacacional.

Anota que “uno de los grandes tenedores de viviendas” en España es la banca, “que fue rescatada con dinero público”. “¿Qué pasa con sus propiedades? ¿Hay alguna iniciativa del Gobierno al respecto?” se pregunta antes de criticar que, mientras, los propietarios, “que pagan sus impuestos”, son “castigados”. “Siempre es más fácil ir a por los pequeños”, señala.

El presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Iván Sánchez, ve “positivas” las medidas del Gobierno para poner coto a las viviendas de uso turístico y destaca las acciones adelantadas por el Concello olívico con este mismo propósito: el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) considerará que son parte de la actividad económica del sector terciario. De este modo, se limitarán los lugares en los que se van a poder ubicar estas viviendas. Añade que, mientras no se hacen efectivas estas soluciones, la Xunta debe ordenar una moratoria en la concesión de licencias para frenar su bum.

También aplaude la intención del Gobierno el presidente de la Federación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Pontevedra, César Sánchez-Ballesteros, pero le preocupa que los huéspedes tengan que desvelar el motivo del viaje: “Se trata de un control absoluto y peligroso”. A su vez, critica la “inseguridad jurídica” del alquiler tradicional.

“No deben estar en un edificio residencial”

El alcalde, Abel Caballero, valoró “muy positivamente” las medidas anunciadas por la ministra, que “propuso establecer los mecanismos necesarios para no burlar, con las viviendas turísticas, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), pero salvaguardando los alquileres de temporada que realmente lo son, como en el caso de estudiantes o trabajadores temporales”. “Una vivienda de uso turístico no debe estar en un edificio residencial”, indicó el regidor, que destacó que “producen algunos elementos indeseados muy importantes”. Recordó que el nuevo Plan Xeral de Vigo las limitará: “Deben tener tratamiento de actividad económica, como los hoteles o los hostales”.

Preguntado por esta cuestión, el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), Benito Iglesias, deja claro que “el incremento de este tipo de arrendamientos se debe a la inseguridad jurídica provocada por la ley de vivienda, que ha originado una drástica reducción del alquiler residencial”. “Prohibirlas no es una solución. La mayoría de los propietarios las dejaran vacías, las derivarán al alquiler por habitaciones o las pondrán en venta”, argumenta.