Salto de calidad en el estudio de cadáveres

Vigo estrenó esta semana sus instalaciones en la Ciudad de la Justicia: “Las mejores salas de autopsias del mundo tienen lo que hay aquí”

La nueva sala de autopsias de la Ciudad de la Justicia de Vigo enmarca a la ciudad en la vanguardia de Galicia.

Pedro Fernández

Examen externo al cadáver, estudiar sus livideces, su rigidez, deshidratación, si comenzó ya el proceso de putrefacción… Cuando se produce un fallecimiento, tanto sí la muerte tiene una etología violenta o natural, entran en juego los forenses; bien para determinar el mecanismo que produjo el homicidio, certificar un suicidio o clarificar la causa de la muerte en una persona que carecía de patologías previas.

A lo largo del año pasado, los profesionales del servicio de Patología Forense de la subdirección del Imelga de Vigo, que dirige el patólogo José Luis Gómez, realizaron 369 autopsias. ¿Dónde? En las instalaciones del Hospital Nicolás Peña, con el consiguiente desplazamiento diario desde estas instalaciones, completamente desactualizadas, hasta sus despachos ya en la sede de la Ciudad de la Justicia.

La nueva ubicación facilita el desplazamiento de los forenses a juicios

Su naturaleza legal hacía casi obligatorio que su zona de trabajo se ubicase en un complejo judicial y así fue: Vigo cuenta con la primera sala de autopsias de Galicia integrada en una sede de Justicia, con materiales completamente nuevo y un sistema de bioseguridad elevado. “Las mejores salas de autopsias del mundo tienen lo que hay aquí, se ha hecho un esfuerzo presupuestario enorme”, celebró la directora del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), Noemí Morte.

La patóloga destaca el gran cambio que se ha introducido en esta sala con respecto a lo que existía hasta ahora, tanto en medios como en distribución de los espacios. “Para nosotros es muy importante mantener el flujo limpio-sucio. Y que la gente que viene de fuera no tenga contacto con lo que no tenga que tener y no importune al trabajo. Antes teníamos que quitarnos guantes, bata, etc. Aquí no, aquí estas trabajando y estás en tu estancia. Estamos adaptados a los mejores medios en patología forense; esto es muy emocionante como médico-forense; un orgullo decir que tenemos esta sala. Es un plus en prevención de riesgos y dotación de medios. Alicante quiere montar una sala así y nos ha pedido información a nosotros”, explica Morte.

Bioseguridad alta

El acceso a estas instalaciones cuenta con dos entradas diferenciadas; uno para las funerarias, que permite introducir el coche para llevar o traer el cadáver sin tener que acceder al interior de la sala y una segunda a la zona de autopsias directamente, que es una zona estanca. “Una vez que conectamos el sistema, la bioseguridad se activa de forma automática, porque nunca sabes qué puede tener ese cadáver.

Debe estar siempre activa. Luego, las lámparas son, en comparación, con lo que teníamos, nada que ver. Tienen una pantalla que te permite grabar audio y también podría grabar vídeo. Nos permite a los forenses comentar o discutir cualquier cuestión de la autopsia y luego, sencillamente se textualiza”, amplía Noemí Morte.

Futuros laboratorios

En la sala también hay una mesa de muestras con sistema de aspiración para que el personal no respire los gases del formol, que es el producto en el que se conservan las muestras u órganos que luego se derivarán a Toxicología de Madrid para los resultados histopatológicos.

“El cambio era muy necesario porque la del Nicolás Peña era una sala de autopsias que fuimos mejorando poco a poco, pero era un mortuorio porque antes allí no se hacían autopsias. Con los años la fuimos mejorando, pero había limitaciones y muchos de estos sistemas no se podrían instalar allí. Nosotros tenemos convenio con laboratorio de la USC para mandar algunos tipos de muestras, pero realmente nuestro laboratorio de referencia es el de Madrid, cuando tengamos el edificio de Santiago veremos a ver si podemos dotar de laboratorios, está prevista el espacio”, cuenta la directora del Imelga.

Altas capacidades en caso de víctimas múltiples

Tanto el suelo como las paredes están específicamente diseñados para que no haya residuos y la limpieza sea fácil; es antideslizante, ovalado y sin zócalos. También cuenta con una mesa de fotografía y microcopio para otros análisis. A continuación, se encuentra la sala o cámara frigorífica, muy importante de cara a los sucesos múltiples, ya que tienen capacidad de guardar hasta cuatro cadáveres hasta una máximo de, por Ley, siete días. “Si hay un suceso de víctimas múltiples ahora tenemos capacidad para guardarlos. Antes no teníamos una así, no teníamos capacidad, y la subdirección de Vigo tiene un alto volumen de trabajo, es una tendencia que se mantiene”, completa la forense, quien reconoce que cada vez es más habitual las autopsias múltiples.

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