Sonia, la conductora que dejó una nota en el coche con el que chocó en Vigo: "El dueño me dio las gracias 20 veces"

¿Cómo termina la historia entre esta joven y el propietario del vehículo al que le dio un golpe sin querer?

Este es el coche que Sonia conduce habitualmente desde que sacó el carné, aunque el día que colisionó iba al volante del vehículo de su hermano.

Este es el coche que Sonia conduce habitualmente desde que sacó el carné, aunque el día que colisionó iba al volante del vehículo de su hermano. / Cedida

Marta Clavero

Marta Clavero

Sonia Gil es una estudiante de Emergencias Sanitarias, residente en Vigo, aunque originaria de A Cañiza. Esta joven de 21 años aprobó el permiso de conducir en mayo y desde entonces conduce el Clío de su madre. Pero el día de 'autos' iba al volante del coche de su hermano, un Golf, al que tuvo que trasladar la L desde su Renault para advertir de que la persona que lo manejaba era una conductora novata.

"El lunes fui a la playa, a Samil, y al llegar casi no había sitio para aparcar. Vi un pequeño hueco junto a un Mercedes que estaba estacionado, por donde había un parking y fui hacia allí. Pero en ese momento, salía otro coche, así que di marcha atrás, y de repente se me caló. Lo malo es que no me di cuenta de que mi coche se seguía moviendo y entonces choqué", recuerda Sonia.

Enseguida maniobró para apartarse de la circulación y poder revisar el golpe que le había dado al vehículo aparcado. Comprobó que la defensa trasera se había descolgado, "y de lo nerviosa que estaba, me dio un ataque de risa y llamé a mi hermano. No tenía ninguna intención de irme de allí sin avisar; tampoco querría que me lo hicieran a mí", aclara.

Su hermano le aconsejó que revisara la zona, para ver si veía a alguien que pudiera ser el dueño del turismo accidentado, y de no ser así, que dejara una nota con sus datos. "Y eso hice".

Esa misma noche, el dueño del Mercedes, "un chico joven", le llamó y quedaron en que él llevaría el coche a su taller de confianza al día siguiente y le mantendría informada, "y me dio las gracias 20 veces por dejarle la nota. Me dijo que igual otro no lo hubiera hecho".

"No está rota"

A Sonia le llegaron las buenas noticias el martes: "Ya lo he solucionado, he colocado la defensa, no está rota, solo se desencajó, tiene un pequeño golpe pero es muy pequeño, no merece la pena andar con talleres, ni papeleo por eso", le escribió el dueño del coche a través de Whatsapp.

Así que su buena acción se resolvió sin partes, ni facturas, y, sobre todo, de muy buen rollo. "El chico, muy riquiño", añade Sonia, que después de enterarse de que Faro de Vigo había publicado su historia, le mandó el enlace de la noticia por Whatsapp. Nos preguntamos si esa cordialidad podría llevar a algo más, y ella se sincera: "No sé, pero el chico es muy guapo; si lo llego a saber, le doy más fuerte con el coche", bromea la joven.