El puerto perdió la mitad de sus vendedoras de pescado en 10 años: “Es un desmantelamiento”

Flota viguesa descarga en puertos de Francia o A Coruña

El sector urge buscar mercancía en otras dársenas y evaluar la conexión con Liverpool

Botana presentará un “plan de acción” para revertir la pérdida de actividad

Pabellón de segunda venta
en la lonja de Vigo. |   // L. G.

Pabellón de segunda venta en la lonja de Vigo. | // L. G. / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

La próxima semana está previsto que se subasten en Vigo las capturas de 18 pesqueros de Gran Sol. Solo cinco de ellos descargarán físicamente en los muelles de O Berbés; a la flota le compensa hacerlo en Castletownbere (Irlanda), por ejemplo, enviar la mercancía por camión y retomar enseguida la faena en el caladero. Esos 18 buques son de capital vigués, pero ni todos mantienen la bandera española –la mayoría ondea ahora pabellón francés y británico, como el Faro Picamillo y Armavén Uno, respectivamente– ni todos los camiones llegarán llenos a la dársena olívica. “Hay armadoras que, de camino aquí, mandan a los transportistas parar para vender cajas en Francia o A Coruña”, apuntan fuentes internas del puerto. De modo que los volúmenes de capturas, ya mermados en los últimos años por los recortes en cuotas y subidas de costes, llegan todavía más enjutos a la lonja de la ciudad.

“Necesitamos dar la vuelta a esta situación”, defiende la directora gerente de la Asociación de Comercializadores de Pescado de Vigo (Acopevi), Marisol Landriz. El escenario es muy complejo: O Berbés corre el riesgo de perder su hegemonía histórica y continental en pesca fresca, como ayer advirtió FARO. Un liderazgo de un siglo de historia amenazado ahora por A Coruña, que en lo que va de año ha movido solo 1.800 toneladas menos que O Berbés.

“En el año 2008 –prosigue Landriz– éramos 104 las empresas comercializadoras y ahora quedamos 44. Estamos en fase de desmantelamiento”. Acopevi ya solicitó la semana pasada un encuentro con la Autoridad Portuaria para abordar esta situación, y reivindica la necesidad de constituir de nuevo un consejo asesor para atajar la sangría “desde todos los frentes”, coincide su presidente, Juan López Novoa, y en el que participen también la Federación de Usuarios del Puerto, la Cooperativa de Armadores (ARVI) o los transportistas. Praza da Estrela ha cogido el guante y ayer mismo anunció que presentará un “plan de acción” en los próximos días “para afianzar la hegemonía del puerto pesquero de O Berbés”. El presidente del Puerto, Carlos Botana, no ha querido desvelar ninguna línea estratégica por el momento, pero el sector ya pone ideas sobre la mesa.

En primer lugar, porque hay un problema claro de carencia de producto. “Sin duda, por los problemas de la actividad extractiva”, derivados de la pérdida de relevo generacional, el incremento de los costes operativos y los cepos a la actividad por parte de Bruselas. Para Landriz es fundamental “buscar mercancía, traer producto adicional” como hace ya A Coruña con buques con puertos base en otras localidades más pequeñas de la provincia. Pero Acopevi plantea también captar tráficos de otros países, como Irlanda o Reino Unido. “Tenemos que ver bien las opciones de la nueva ruta de Suardíaz a Liverpool”, dice en referencia a la frecuencia que se estrenó ayer con la salida del mercante Friedrich Russ. “Hay flota que está desembarcando en Santander, debemos aprovechar esto”. Así que, en definitiva, la pesca fresca defiende una ofensiva de captación de tráficos, similar a la acometida con mercancías como la fruta o los cruceros.

Pero los comercializadores aprecian un segundo componente: el de los costes. “Las tasas han aumentado un 130%, y a esto hay que sumar las subidas en los costes de logística, los plásticos o embalajes”. Un torniquete hábil contra la rentabilidad que es el que acelera la desaparición de empresas como las todavía históricas Gordejuela Pesca, López Novoa o Ferpesca. “El transporte o la pesca ha recibido ayudas, pero nosotros no y somos parte también de la cadena. Tenemos mucho desánimo, o le damos la vuelta o tiene muy mala pinta”. “Hemos vivido muchos años de la imagen de ser el puerto pesquero líder de Europa, y también duele mucho haber sido tan relevantes y que la ciudad realmente ni siquiera nos conozca”, zanja Marisol Landriz. De acuerdo a los datos de la Autoridad Portuaria, en la lonja y la red de empresas vinculadas a la pesca fresca trabajan a diario unas 4.400 personas.

Claves

1. Una hegemonía histórica en riesgo

La actividad en pesca fresca en el puerto de Vigo suma años de caídas y la dársena de A Coruña amenaza con dar ya el “sorpasso” en volumen de toneladas.

2. Reacción de sector y Praza da Estrela

La Autoridad Portuaria informó ayer de que “en próximos días” presentará un plan de acción para revertir este escenario.

3. Carencia de materia prima

Los camiones que antes descargaban íntegramente la mercancía de flota de Gran Sol en Vigo ahora venden producto en Francia o incluso en el puerto de A Coruña. El sector pide una ofensiva para captar tráficos.

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El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Vigo selló ayer su “apoyo unánime” para que el puerto cuente con una oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), informó la entidad en un comunicado. Lo hizo a través de una declaración institucional presentada por su presidente, Carlos Botana, quien defendió que el Puerto de Vigo es “el lugar perfecto” para asentar la oficina de las Naciones Unidas en España, gracias a su estrategia de crecimiento azul y a la importancia del sector pesquero. El documento se enviará se enviará ahora a la Secretaría General de Pesca y a la propia FAO con “el objetivo de reforzar ese ofrecimiento relativo a la creación de una oficina para el desarrollo de la Iniciativa de Puertos Azules” en la ciudad.

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