Balaídos apuesta por el Perte de Descarbonización para sumar más apoyos y amarrar los dos modelos

Stellantis Vigo se presenta con un proyecto para reducir consumos y facturas de energía

El grupo confía en figurar en algunas de las siguientes resoluciones tras las primeras 19 ya publicadas

Operarios instalando paneles solares en una de las naves de Stellantis Vigo.

Operarios instalando paneles solares en una de las naves de Stellantis Vigo. / A. A.

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El grupo Stellantis vive en la actualidad una crisis con el Gobierno de Italia. Reclama ayudas para la transición al vehículo eléctrico, pero el Ejecutivo de Giorgia Meloni aprieta para que aumente las inversiones y llegue al millón de coches fabricados en el país. Mientras, los dardos en prensa entre ambas partes son continuos, una situación que se vivió a menor escala en España. Entonces, la multinacional criticaba la rigidez del primer Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) y la que entendían como una baja apuesta del Gobierno de Pedro Sánchez. Desde entonces, la firma ha recibido en las diferentes licitaciones para estos fondos Next Generation un total de 154 millones de euros. Pero no se quedará ahí. Al margen de los recibidos recientemente, Stellantis y Balaídos buscan más subvenciones, en este caso a través de la línea 1 del Perte de Descarbonización Industrial. El objetivo final es ganar competitividad, reducir su factura energética y amarrar los dos coches que podrían venir de la mano de la plataforma STLA Small: la próxima generación del Peugeot 2008 y el modelo premium adelantado ayer por este medio.

La dirección del grupo en el país se ha presentado a la convocatoria lanzada a principios de año para que las fábricas puedan electrificar procesos, incorporar hidrógeno, realizar una gestión energética integral de procesos industriales y reducir el uso de recursos naturales. Para ello, el Gobierno anunció un Perte dotado con 1.000 millones de euros, 500 en subvenciones y otros 500 en préstamos.

Las primeras resoluciones se están analizando en estas semanas y ya se dieron a conocer las 19 resoluciones aceptadas de forma provisional. Entre ellas, de momento, está el proveedor Gestamp Vigo, que recibe 3,8 millones para reducir su consumo de gas natural en la planta de Porriño. Por contra, otra firma de automoción, Mercedes-Benz Vitoria, fue descartada al ser “inadmitida” su propuesta.

Stellantis y la dirección de la planta de Balaídos confían en figurar en las próximas resoluciones para lograr rascar algunos fondos más con los que apuntalar su futuro y, sobre todo, la nueva plataforma. Dado el carácter de las iniciativas que admiten las bases de la convocatoria, está previsto que el proyecto presentado por Stellantis Vigo se enmarque en la reducción del consumo energético en el marco de su ambicioso plan con el que aspira a reducirlo al mínimo a finales de década, haciendo que el gas represente solo un 8% del mix. En concreto, los apoyos podrían ayudar a su proyecto para la instalación de baterías que permitan optimizar el complejo fotovoltaico y guardar los excedentes de electricidad en los picos de generación. La iniciativa, anunciada esta semana, está en fase de estudio y complementaría también con el suministro de energía verde de la eólica.

De hecho, la planta ya intentó, sin éxito, que el Gobierno entendiese a la planta como una gran consumidora de gas por las tareas que lleva a cabo en el taller de pintura. Bajo esa premisa, quería acceder a unos 4 millones de euros de la partida de ayudas para la industria gasintensiva aprobadas a finales de 2022 ante los altos costes a consecuencia de la guerra en Ucrania. “En un año, nuestro coste en electricidad se multiplicó por 3 y en gas por 5; y el peso de la energía en el valor añadido de la planta ha pasado de un 5% a un 15%”, decía entonces el hasta ahora director de la planta, Ignacio Bueno.

Quedan por adjudicar 403,8 millones en ayudas y 500 en préstamos

De los 500 millones en subvenciones disponibles, por el momento hay 403,8 sin adjudicar tras los algo más de 96 millones que se llevaron, provisionalmente, las 19 propuestas aceptadas por el Ministerio de Industria y Turismo. La partida de préstamos está todavía sin tocar.

Hasta el momento, la instalación de Balaídos se adjudicó en el Perte VEC I un total de 15,1 millones, compartidos con Stellantis Villaverde (Madrid) y con un buen número de proveedores al actuar como empresa tractora. Al cambiar las bases y poder presentarse en solitario, la factoría también logró otros 35,7 millones de euros entre la primera y la segunda línea del Perte VEC II, claves para la llegada de la STLA Small.

Una vez se confirme –todavía no se ha producido– que esta base de ingeniería llega a Balaídos, será el turno para saber qué modelos 100% eléctricos llegarán asociados al proyecto bautizado como SP1. El primero, que es un secreto a voces, será la continuación del Peugeot 2008 con la próxima generación a partir de 2027. Y si nada cambia, otro modelo premium se unirá a ese mismo Sistema 1 para completar la producción un año más tarde, en 2028.

Los sindicatos celebran el posible nuevo coche para Stellantis Vigo, pero piden apoyar a los proveedores

La información publicada por FARO sobre la puerta que abre la nueva plataforma de Stellantis Vigo para que llegue un segundo modelo de carácter <em>premium</em> que se una al Peugeot 2008 fue celebrada por los sindicatos de la comarca. CC OO, UGT y CIG creen que “es un dato positivo” que se apuesta por coches de mayor gama y por “dejar atrás el low-cost”. Sin embargo, los tres coinciden en la necesidad de ayudar a los proveedores que ahora se están quedando sin los contratos vinculado a la plataforma y a estos vehículos 100% eléctricos.

El responsable de UGT, Rubén Pérez, cree que “a falta de noticias que confirmen por parte de Stellantis la adjudicación de la plataforma”, ve “positivo que se apueste por vehículos de alto volumen y de alta gama, dejando atrás la etapa de low-cost”.

“No obstante, también consideramos imprescindible que tanto el gobierno central como el autonómico hagan todo el trabajo necesario para afianzar y consolidar el parque de proveedores de nuestra comarca y no que estos vayan a sufrir procesos de deslocalización a otras latitudes”, avisa Pérez. Su homólogo en CC OO, Celso Carnero, es de la misma opinión y recuerda que su sindicato viene “insistiendo” en que el tejido de empresas proveedoras de cercanía “es la garantía de calidad”. De hecho, pone como ejemplo los problemas que dan otro tipo de firmas, cuyos productos en algunos casos defectuosos hacen necesario producir otras para sustituirlos (piezas recall).

En cuanto al posible nuevo coche premium, Carnero estima que “es positivo que venga un nuevo vehículo a la comarca”, pero también avisa que “debe venir acompañado de un suministro de piezas del parque de proveedores que hay alrededor para mantener este tejido industrial”. “El nuevo coche bien, pero no a cualquier precio”, sentencia. Por parte de la CIG, Xulio Fernández considera que si finalmente se confirma ese coche, lo urgente y verdaderamente importante es que “se fabrique aquí”, en alusión a que “os componentes sexan da zona” y no de otras latitudes. “Porque se está a concretar o que vimos denunciando dende hai moitos anos, que a automoción está en perigo”, explica.

Para el responsable comarcal de la CIG, en estos momentos “hai empresas que poden ter graves problemas” al quedar fuera de la plataforma y de sus vehículos asociados. “Problemas incluso de supervivencia”, añade.

Fernández reclama también a la Xunta que, al igual que en el naval, convoque una mesa sobre el sector de la automoción en la que estén presentes sindicatos, administración, universidades, CTAG y Ceaga, al que le pide “máis contundencia” en estos momentos.

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