Tavares avisa de “un enorme cambio en la base de proveedores” y reconoce más compras en Marruecos

El CEO de Stellantis alerta de la realidad para las empresas de componentes en Europa

Señala también a Turquía como nueva central de compras

Carlos Tavares, durante su visita a la planta de Vigo el pasado diciembre

Carlos Tavares, durante su visita a la planta de Vigo el pasado diciembre / Stellantis

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, tomó ayer la palabra en el marco de la 40ª Conferencia Anual de Decisiones Estratégicas de Bernstein, en Nueva York. Y, una vez más, volvió a dejar un aviso a navegantes en plena guerra de costes con los proveedores, en especial en el área de Vigo y el resto de España. Según el portugués, la transición a la movilidad eléctrica supondrá una “gran, gran carga” también para estas empresas, alertando que habrá “un enorme cambio en la base de proveedores” y reconociendo el aumento de compras en países como Marruecos o Turquía. “La carrera de los vehículos eléctricos se ha convertido en una carrera de recorte de costes”, indicó.

Tal y como denuncian fuentes locales del sector de la automoción y los propios sindicatos, la transición al coche cero emisiones deja a los proveedores en una situación complicada, ya que o recortan mucho los costes y encuentran la manera de adaptarse o se arriesgan a desaparecer en los próximos cinco o diez años, cuando los modelos actuales sean reemplazados por los nuevos.

De hecho, el propio Tavares puso como ejemplo a los proveedores europeos, algunos con grandes problemas en el área de Vigo, como ha ido revelando este medio en casos como Denso, Magna o SMRC. “Ya se pueden ver en Europa importantes proveedores de primer nivel con nombres muy conocidos que ya están en problemas por esta razón específica”, apuntó el CEO del grupo con planta en Balaídos.

Tavares, que el año pasado vio aumentado su sueldo casi un 60%, hasta los 36,5 millones de euros, señaló en el foro que tanto Stellantis como otros fabricantes comprarán cada vez más componentes en países como India, México... y también Marruecos y Turquía, dos de las principales amenazas para la planta de Vigo y los proveedores del área. En estas zonas detectaron “una variación del 30% al 40% en el coste de la misma pieza, el mismo sistema, con las mismas especificaciones”.

“Esta es la razón por la que, para absorber el 40% del coste adicional de los vehículos eléctricos, se va a producir un enorme cambio en la base de suministro. Se moverá de los países occidentales a los que ofrezcan mejor coste”, afirmó durante el foro, tal y como recogen distintos medios especializados de la industria.

Sindicatos

Las declaraciones del CEO de Stellantis, aunque realizadas en Nueva York, calan hondo al otro lado del charco, donde la batalla por hacerse con los proyectos asociados a las nuevas plataformas está afectando de lleno a los proveedores gallegos. Una situación que se replica también en Aragón, donde se ubica la planta de Figueruelas.

Tras la denuncia realizada desde CC OO la semana pasada en Vigo, de “una reconversión encubierta del sector del automóvil y financiada con fondos europeos” o la concentración de la CIG delante del Clúster de Automoción y Movilidad de Galicia (Ceaga), ayer hizo lo propio UGT FICA Aragón. Su secretario general, Sergio Sacho alertó del impacto en la economía de “ciertos cambios” con la electrificación de los vehículos y el “abaratamiento” de esta tecnología con motores de menos piezas, así como de “estrategias” de sustitución de proveedores de cercanía por otros situados en Marruecos, China, República Checa para la reducción de costes”. Es decir, exactamente la misma situación que en Vigo.

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