Tenis en silla de ruedas

“Estoy en el buen camino”

- Martín de la Puente, feliz por su “semana fantástica” en Wimbledon pese a perder la final - “Tengo ganas de traer una medalla de París”

De la Puente, en
 Wimbledon.
 // @tindelapuente

De la Puente, en Wimbledon. // @tindelapuente

Armando Álvarez

Armando Álvarez

El partido ha concluido en la cancha número 1 del All England Lawn Tennis and Croquet Club. Martín de la Puente, que ha perdido por 2-6 y 3-6, espera en la red mientras 11.000 espectadores ovacionan a Alfie Hewett. El de Norwich se agita, bracea y llora sobre la silla. Ya había conquistado un Abierto de Australia, tres Roland Garros y tres Abiertos de Estados Unidos. Nada tan dulce como reinar al fin en casa. Cuando se serena, advierte la tristeza contenida y elegante del vigués, que le sonríe. Ambos se abrazan.

–Empezamos los dos en júniors y mira ahora dónde estamos –le susurra el inglés.

De la Puente asiente convencido. Claro que anhelaba ganar su primer Grand Slam individual –se coronó en dobles en 2022 en Flushing Meadows–. Aunque le duela esta derrota, prioriza la certeza de su rendimiento. Se sabe “en el buen camino”. Aún bromeará durante la ceremonia de entrega de trofeos.

–Felicito a Alfie, han sido muchas batallas. Déjame algo.

Ha sido una semana fantástica, espectacular”, resume el vigués, sin reposo para la introspección. Ayer ya se encontraba entrenando en Ginebra, donde disputará el último torneo antes de los Juegos Paralímpicos de París. “La sensación es buena. Me hubiese encantado ganar, subir un poco más el nivel, pero también soy consciente de que para perder una final hay que llegar”.

El optimismo define su vida desde que entendió y aceptó aquello que le habían diagnosticado con apenas dos años; un síndrome de Proteus que le supuso la amputación del pie izquierdo además de otra docena de intervenciones quirúrgicas. “Muchas veces hay que ver el lado bueno de las cosas. Me tocó cruz, pero si soy sincero, firmaba este resultado antes del torneo. Ahora tampoco hay que ponerse quisquilloso y pensar que todo ha sido un fracaso. Estoy contento por mi progreso, sobre todo en hierba. Hay que seguir apretando y demostrando que estamos ahí, que somos competitivos. Si sigo jugando a este nivel, tendré más oportunidades de jugar estas finales”.

En el trayecto hacia la colisión con Hewett, De la Puente había superado pruebas diversas. Supo sufrir ante el neerlandés Spaargaren (6-2, 4-6 y 6-3). Tras muchos años de equilibrio con su amigo Daniel Caverzaschi, repartiéndose el dominio español, reafirmó su actual imperio (6-0, 6-1). Y en semifininales superó al japonés Tokito Oda, número 1 del cuadro, siendo el olívico el 4 y su víctima en anteriores ocasiones (6-1, 3-6, 3-6). “Jugar sin complejos es un avance. Estoy feliz de cómo me están saliendo las cosas, aunque sé que hay que seguir en esta dinámica, sin relajarse. Lo que queremos está ahí, cada vez más cerca”.

Admite, con todo, cierta decepción respecto al duelo definitivo. “Alfie y yo nos conocemos desde que éramos chavales. Hay rivales que te hacen competir y trabajar más, que te mejoran. Aunque me ha tocado perder, a la postre me hace más fuerte”, conviene. “Lo que me falló fue que me obcequé mucho en que era mi oportunidad, que era mi día. Cuando las cosas se pusieron complejas, quizá los nervios me apretaron un poco. El escenario a veces te juega una mala pasada. Toca aprender”. Ningún torneo está tan impregnado de historia como Wimbledon: “Es la bomba, un lugar emblemático; jugar allí es el sueño de todo niño pequeño. Jamás lo olvidaré”.

Nuevas citas históricas lo aguardan en el siguiente meandro. Cuando concluya su participación en el torneo helvético, se tomará un breve descanso. Luego afrontará su preparación para los Juegos de París. La Federación Española de Tenis confirmó ayer que Caverzaschi y él formarán pareja en dobles; Enrique Siscar se les añadirá en individuales. De la Puente, diplomado ya en Río 2016 y Tokio 2020, apuntala su ambición: “Estamos con ganas de seguir con esta buena dinámica, hacer una gran semana en los Juegos y traer una medalla”. La competicion se desarrollará del 4 al 7 de septiembre en Roland Garros: “La tierra batida me encanta. Espero que vaya todo sobre ruedas, nunca mejor dicho”.