Las variables de la discordia en la negociación por Gabri Veiga

El Celta y el Nápoles siguen dando forma al acuerdo que acabará con el canterano en la Serie A

El club italiano es menos partidario de incluir variables y sí del porcentaje en una futura venta

Gabri Veiga, durante el partido ante el Osasuna. // JOSÉ LORES

Gabri Veiga, durante el partido ante el Osasuna. // JOSÉ LORES / j.c.a.

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

Alta ingeniería financiera se necesita para cerrar el acuerdo entre el Celta y el Nápoles y por el que Gabri Veiga se convertirá con seguridad en futbolista del equipo italiano. El final de esta historia ya está escrito y en unos días –los dos clubes pretenden que sea en la primera mitad de la semana– se espera poner el punto y final a un culebrón en el que llevan varios días enredados.

Ambos necesitan cerrar este capítulo para abrir los siguientes antes de que el mercado de fichajes concluya el próximo 1 de septiembre y los agujeros en las plantillas ya no se puedan cubrir más que con las soluciones domésticas. La opción de que un club inglés irrumpiera en escena y solucionase el asunto con un telefonazo –práctica habitual en este mercado en el que los clubes de la Premier ya han cerrado diecinueve operaciones por una cifra superior o igual al precio que figura en la cláusula de Veiga– parece ya completamente descartada. Vigueses e italianos saben que están solos en este negocio.

Hace días que Celta y Nápoles saben que los italianos no van a llegar a los cuarenta millones que figuran en la cláusula de rescisión. Eso deja a los vigueses en una peculiar situación delante de sus aficionados a quienes Mouriño “prometió” que no dejarían volar al joven talento porriñés por una cifra inferior a esa. Prisionero de esa máxima, el Celta tiene que presentar ante sus aficionados un acuerdo que suponga para el club, de una manera u otra, el ingreso de esa cifra. Y por eso la discusión entre los clubes gira en torno a las variables y al porcentaje de una futura venta.

La opción de incluir algún futbolista –algo que el Celta estaba dispuesto a escuchar– parece descartado en estos momentos. Ahora mismo el Nápoles tiene claro que pondrá en la operación una cantidad fija próxima a los 35 millones y que a partir de ahí se manejan diferentes opciones. Por un lado añadir una cantidad en variables (que nunca se explican aunque se suele utilizar el latiguillo de que son “de fácil cumplimiento) y por otro dejar que el Celta tenga un porcentaje en una futura venta. Se habla de un cinco o un diez por ciento. Esta última posibilidad es la que más interesa al Nápoles que estaría encantado de tener que pagar al Celta esa comisión en caso de que decidieran su venta posterior. En Vigo no lo tienen tan claro y aunque les guste la inclusión del porcentaje futuro quieren asegurar una cifra en variables que les permita salir de esta negociación con sensación de haber cumplido con sus expectativas iniciales. En eso están...subiendo y bajando las cifras que son seguras y las que dependen de variables y de otros factores. En algún momento la rueda se detendrá y los dos clubes pactarán las condiciones finales del trato. Y sin olvidar que en el medio de todo hay otro factor importante: la comisión de agente. Pini Zahavi no es uno de los grandes de su negocio por nada. Sus tasas también son importantes y eso añade un elemento más y muy importante al rompecabezas en el que se ha convertido la venta de Gabri Veiga.

El Celta se adhiere al acuerdo “Grada Visitante” de la Liga

El Celta se ha adherido el convenio de LaLiga para regular las condiciones de los aficionados en la grada visitante de los estadios, por lo que ya son 16 los equipos de la máxima competición que se han unido a esta iniciativa. “Este acuerdo encaja a la perfección con uno de nuestros objetivos, darle a nuestra afición todas las facilidades posibles en sus desplazamientos, y en este caso también a los seguidores de nuestros rivales”, declaró el presidente del club vigués, Carlos Mouriño. Este acuerdo obliga a cada club adherido a poner a disposición de la afición visitante un mínimo de 300 localidades a un precio máximo de 30 euros, y en el participan Athletic Club, Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Real Betis, Cádiz, Mallorca, Valencia, Deportivo Alavés, Girona, Real Sociedad, Granada, Las Palmas, Getafe y Almería. “Es una iniciativa beneficiosa para todos, y por ello nos sumamos gustosos a una iniciativa que permitirá que los aficionados de los equipos de LaLiga puedan disfrutar de unas condiciones ventajosas en la mayoría de los campos”, apuntó el máximo accionista del Celta. Óscar Mayo, director general ejecutivo de LaLiga, también mostró su entusiasmo sobre una iniciativa que, a su entender, promoverá “el turismo deportivo” en las ciudades que tengan equipo en Primera División. “Hoy son 16 clubes, esperemos que en un futuro sean 20”, manifestó.

Entradas ante el Real Madrid: de 55 a 180 euros

El Celta puso ayer a la venta las entradas para el partido de la tercera jornada de Liga, en la que el Real Madrid visitará Balaídos el próximo viernes 25 de agosto (21:30 horas). Los precios de las localidades oscilan entre los 55 euros de Gol central a los 180 de Tribuna Alta. En Gol las localidades van de los 55 a los 70 euros; en Marcador Alto serán de 90 euros; en Río Bajo son de 120 o 140 euros; en Río Alto de los 100 a los 120 euros; en Tribuna Baja costarán 140 euros y en Tribuna Alta se pueden conseguir por 160 o 180 euros. Debido al alto número de abonados el Celta ha sacado un número pequeño de entradas que es posible se agoten con rapidez.

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