A cámara lenta

Pese a las informaciones que llegan de Italia, la propuesta de Nápoles por Gabri Veiga sigue siendo insuficiente para un Celta abierto a otras alternativas que al pago íntegro de la cláusula de cuarenta millones

Las posturas siguen acercándose

Gabri Veiga, tras marcar un gol en Balaídos.

Gabri Veiga, tras marcar un gol en Balaídos. / MARTA G.BREA

R. V.

Parece que todo el mundo conoce el final de la historia de Gabri Veiga o lo intuye al menos. Y eso da pie a la lluvia de noticias que tratan de precipitar el final aunque eso suponga por momentos adelantar a la propia realidad. Es una evidencia que el Nápoles está empeñado en fichar al centrocampista porriñés, pero no quiere gastar un euro de más si puede evitarlo.

El campeón italiano ha elevado nuevamente la oferta por el canterano celeste, pero la cantidad ofrecida sigue siendo insuficiente para el Celta. Esa es la situación actual de las conversaciones entre ambos clubes.

Aunque hace meses el presidente Carlos Mouriño insistió en que el Celta solo contemplaba el pago íntegro de los cuarenta millones de euros que figuran en la cláusula del futbolista, en Vigo no descartan buscar un acuerdo con el conjunto napolitano distinto al pago de esa cantidad con fórmulas como la de incluir otros futbolistas en la operación, porcentajes en futura venta y diferentes variables que pueden incrementar el coste inicial de la operación. Pero este supuesto aún está lejos porque el Nápoles no se acerca a lo que pretenden en Príncipe a cambio del joven canterano.

En las últimas horas la prensa deportiva napolitana habló de un acuerdo cerrado entre ambas entidades por 36 millones más una serie de variables que acercarían la oferta a la cláusula, pero según ha podido saber este periódico, las propuestas recibidas en A Sede se han descartado al ser consideradas “insuficientes” con lo que los napolitanos aún no llegan a las propuestas de las que hablan los medios que siguen su actualidad. Desde Italia también apuntan a que existe un acuerdo entre el club napolitano con Gabri Veiga, una circunstancia completamente independiente de las conversaciones entre ambos clubes. Esas informaciones apuntan a que el Nápoles habría cerrado con el centrocampista un contrato de cinco años a razón de dos millones de euros netos por temporada.

Lo que está claro es que la negociación entre el Celta y el equipo presidido por Aurelio de Laurentiis sigue abierta después de la puja inicial de 30 millones. El Nápoles quiere contar con la joven perla de O Porriño ante la inminente marcha al fútbol árabe de uno de sus jugadores importantes en la medular: Piotr Zielinski y el Celta no quiere ceder en exceso. El pago de la cláusula ya parece que no es imprescindible, aunque la operación contable sí estaría en esa cifra.

Mientras las especulaciones crecen en Italia, Gabri Veiga sigue trabajando en Mos a las órdenes de Rafa Benítez tratando de alcanzar un punto óptimo de forma después de un verano complicado con él en el que ha tenido pocas vacaciones después de disputar una Eurocopa sub21 en la que no ha tenido el papel protagonista que podría esperarse de alguien que había firmado una temporada tan sobresaliente. Quienes trabajan a su lado le ven comportase con la misma naturalidad de costumbre.