Así se comportaron peces, bivalvos, crustáceos y cefalópodos

Arousa, que cerró 2023 con casi 33.000 toneladas de producto vendidas, por importe de 85 millones de euros, es una ría caracterizada por la producción de bivalvos, una familia capaz de generar en 2023 el 42% de los ingresos totales.

Esto demuestra el encarecimiento de los precios, ya que ese porcentaje de la facturación supone solo un punto menos que en 2022, a pesar de que el volumen subastado en las lonjas arousanas bajó del 12% al 8%.

Y claro, ese descenso de los bivalvos beneficia a la familia de los peces, que pasa del 74% en 2022 al 84% de 2023, en cuanto a volumen descargado, y sube del 33% al 37% en lo que a ingresos se refiere.

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Dicho de otro modo, que bivalvos y pescado sumaron en Arousa durante el pasado ejercicio el 92% de la producción total y el 79% de los ingresos.

Se completan las operaciones de primera venta con los crustáceos, que a pesar de representar solo el 0,8% del volumen generan el 7% de los ingresos, y los cefalópodos, con un 5% de las descargas y un 10% de la facturación arousana.

Dicho esto, y teniendo en cuenta que algas, equinodermos y poliquetos juegan un papel testimonial, a continuación se resume lo que dio de sí la actividad pesquera y marisquera en las lonjas de Arousa durante el año 2023:

Peces:

El pescado permitió ingresar en las lonjas arousanas 31,7 millones de euros, tras la comercialización de 27.601 toneladas de mercancía. Correspondieron a la de Ribeira 29,7 millones de euros y 27.147 toneladas.

Esto supone una abismal diferencia respecto a las lonjas arousanas de bajura, con Cambados a la cabeza en cuanto a volumen, después de despachar 256 toneladas (576.000 euros) y O Grove al frente en facturación, al ingresar 911.000 euros por la venta de 130 toneladas de pescado.

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De la lonja cambadesa pueden destacarse, por ejemplo, 146 toneladas de sardina, 25 de jurel, 18 toneladas de boga y casi 7 toneladas de faneca.

En O Grove, los peces que generaron mejores resultados económicos fueron el lenguado, que superó los 170.000 euros; la lubina, con más de 110.000; rodaballo, con 91.000 euros obtenidos; merluza, 70.000; y abadejo, 60.000 euros.

Bivalvos:

Esta familia rozó en Arousa los 36 millones de euros, después de la venta de 2.746 toneladas, siendo Carril la referencia indiscutible.

Como ya se ha explicado en FARO hace días, la acción de la OPP–89 Parquistas de Carril ha llevado a esta lonja a alcanzar un registro histórico, pues las 790 toneladas de producto que ha despachado le permitieron obtener 10,2 millones de euros.

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Por delante de Cambados, con 550 toneladas de bivalvos (5 millones de euros), O Grove, con 251 toneladas de esta familia (4 millones), A Illa, que ingresó 3,6 millones de euros tras vender 197 toneladas y Vilanova, con 2,6 millones de euros y 173 toneladas de bivalvos.

Al hablar de los bivalvos arousanos hay que citar el papel de la almeja japónica, con 1.437 toneladas, vendidas por casi 20 millones de euros; navaja, 269 toneladas (3,2 millones de euros); volandeira, 369 toneladas (1 millón); almeja fina, 101 toneladas (4,5 millones de euros); y babosa, 105 toneladas (3 millones).

Cefalópodos:

El año pasado las lonjas de Arousa colocaron en el mercado 1.629 toneladas, por valor de casi 9 millones de euros. Lógicamente, destacó la de Ribeira, con 1.309 toneladas (6,3 millones de euros).

Seguida de Cambados, con 201 toneladas de cefalópodos y 1,5 millones de euros. Tras ellas, la “rula” meca, con 99 toneladas y 743.000 euros.

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Los mayores ingresos en la ría correspondieron al pulpo (3,8 millones de euros), choco (2,8) y pota común (1,3 millones).

Crustáceos:

Con apenas 290 toneladas, los crustáceos fuero capaces de rozar en Arousa los 6 millones de euros. Sobre todo gracias al centollo (2,5 millones), percebe (1,3 millones) y el camarón común (804.000 euros).

Precisamente gracias al centollo, la de O Grove fue la lonja más representativa para esta familia, rondando los 2 millones de euros. Por delante de Ribeira (1,5), Aguiño (1 millón de euros), A Illa (461.000) y Cambados (384.000 euros).

Finalmente, el centollo dejó 1,2 millones de euros en el puerto meco durante el pasado ejercicio, muy por encima de los 287.000 obtenidos con la, este año, escasa nécora, y de los 146.000 que generó el percebe.

Equinodermos:

Al aludir a este familia hay que referirse a una especie, el erizo, y tres lonjas: Aguiño, O Grove y Ribeira, que sumaron el año pasado 188 toneladas de producto y 2,2 millones de euros.

La meca despachó 44 toneladas de erizo de mar, por valor de 555.249 euros; Ribeira se acercó a las 43 toneladas y a los 490.000 euros, y Aguiño vendió las 101 toneladas restantes (1,1 millones).

Algas:

A pesar de tratarse de un recurso específico con enormes posibilidades, y cada vez más explotado, las algas se mantienen en un perfil bajo. El año pasado con 333 toneladas y 245.000 euros en toda la ría.

La referencia indiscutible es A Illa de Arousa, donde descargaron 265 toneladas de algas por valor de 197.000 euros.

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