Las lonjas de las Rías Baixas facturan 213 millones y mantienen su hegemonía

Entre las de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia colocaron en el mercado durante el año 2023 unas 67.000 toneladas de producto; el 53% del total despachado en Galicia

Subasta de centollo en la lonja de O Grove.

Subasta de centollo en la lonja de O Grove. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Las lonjas de las Rías Baixas, especialmente lastradas en 2023 por la mortandad de bivalvos, mantienen, a pesar de todo, su posición hegemónica en el conjunto de Galicia.

Esto es así porque a lo largo del pasado ejercicio han colocado en el mercado el 53% de la mercancía total despachada en la comunidad, logrando con ello el 52% de la facturación en primera venta.

Para ser más exactos, hay que decir que de las 125.100 toneladas subastadas en las “rulas” de la comunidad –datos provisionales, a la espera de sumar las últimas operaciones del año–, casi 67.000 correspondieron a los puertos enclavados en las rías de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia.

Y fue gracias a esas ventas como las Rías Baixas generaron 213 de los 406 millones de euros facturados en Galicia.

Vigo

La que mayores ingresos generó fue la Zona I, donde se superaron los 102 millones de euros tras la venta de 24.000 toneladas de mercancía.

Como es lógico, estuvo claramente abanderada por la lonja de Vigo, a la que corresponden casi 23.000 toneladas de producto y 87 millones de euros.

Arousa

Y la que más volumen despachó fue la Zona III (Arousa), con 33.000 toneladas y un resultado final de 84 millones de euros.

Ribeira ocupó el primer lugar del ranking en esta ría, después de vender casi 29.000 toneladas, por valor de 41 millones de euros.

En el caso de la viguesa también puede destacarse el papel de Cangas, que cerró 2023 por encima de los 4 millones de euros, después de vender 336 toneladas de producto.

Sin menospreciar los 3 millones de euros que superó Baiona, con 235 toneladas, los 2 millones logrados en Moaña (165 toneladas), ni las operaciones de primera venta realizadas en A Guarda (81 toneladas), Arcade (132) y Redondela (167 toneladas), ya que las tres se acercaron a 1,5 millones de euros.

Carril

En cuanto a la ría arousana, lo más destacado, tras el balance de Ribeira, es el papel desempeñado por Carril, que marcó un registro histórico tras superar los 10 millones de euros con “solo” 802 toneladas vendidas; prueba evidente del tirón que ejerce en los mercados la afamada almeja carrilexa que cultiva la OPP-89.

Tras estas lonjas se situaron en 2023 las de O Grove y Cambados, con 8 y 7 millones de euros, respectivamente, mientras que A Illa se quedaba con 4 millones para confirmar sus peores registros.

Aguiño y Cabo de Cruz, por su parte, superaron los 3 millones de euros, a los que se acercó Vilanova, quedándose Rianxo con algo más de 2 millones.

Las Rías Baixas también incluyen a Muros-Noia, donde la mortandad de bivalvos ha provocado un brutal descenso de capturas e ingresos.

Prueba evidente de ello es que la lonja noiesa de O Testal pasó de 1.800 toneladas y 14 millones de euros, en el año 2022, a apenas 119 toneladas y 1,3 millones de euros, en 2023.

Quedó incluso por debajo de Portosín, que superó los 3 millones, Porto do Son, con 1,5 y Muros, donde se facturaron 4 millones de euros.

Pontevedra

La última de las zonas incluidas en las Rías Baixas es la de Pontevedra, el año pasado con 3.655 toneladas y 16 millones de euros.

La que más generó fue la de Campelo, con 6,5 millones de euros por la venta de 436 toneladas, mientras que la de mayor volumen fue Marín, que despachó 1.280 toneladas para obtener por ello casi 4 millones de euros.

En la lonja de Bueu facturaron más de 3 millones de euros (446 toneladas) y en Portonovo superaron los 2 millones (1.410 toneladas).

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