La nécora toca fondo

Entra en veda tras completar el peor año de las dos últimas décadas, con solo 86 toneladas despachadas en toda Galicia

Venta de nécora en el mercado municipal de abastos de Vilagarcía de Arousa.

Venta de nécora en el mercado municipal de abastos de Vilagarcía de Arousa. / Noé Parga

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La nécora entró ayer en veda en Galicia, y ya no volverá a capturarse hasta el 1 de julio. Atrás queda una pésima campaña, que comenzaba el verano pasado y permite cerrar 2023 con apenas 86 toneladas de este preciado crustáceo, lo cual generó en primera venta unos ingresos de 1,8 millones de euros, más IVA.

Puede parecer un buen dato, pero no lo es. Más bien, todo lo contrario, ya que es uno de los peores registros de la historia y, desde luego el volumen más bajo de las dos últimas décadas.

Hay que remontarse a 2001 y 2002 para encontrar unas descargas más bajas que ahora, con 71 y 83 toneladas, respectivamente.

Desde entonces, las ventas de nécora en las lonjas gallegas se situaron siempre entre las 103 y las 129 toneladas, al menos entre los años 2003 y 2012.

Tras un pequeño bajón, cuando en 2013 y 2014 se subastaron 94 y 98 toneladas, respectivamente, las descargas de este crustáceo volvieron a colocarse cada año por encima de las 106 toneladas, alcanzando en 2017 el mejor registro histórico, con 149.

La nécora toca fondo

Venta de nécora en la plaza de Vilagarcía. / Noé Parga

Esta que es para muchos la especie “reina del verano”, mantuvo unos excelentes registros incluso en tiempos de pandemia, con 134 toneladas en 2020 y 113 en 2021.

Desde 2022

Sin embargo, en 2022 ya se experimentó un bajón considerable –situándose en 106 toneladas– que parece haberse consolidado en 2023 con las citadas 86 toneladas de mercancía.

Un descenso de capturas que se ha hecho notar en las lonjas tradicionalmente más importantes para esta especie, de ahí que entre A Coruña, Vigo, Ribeira y O Grove colocaran en el mercado 16 toneladas menos de nécora que en el ejercicio precedente.

La herculina, por ejemplo, despachó en 2023 más de 18 toneladas –3 menos que el año anterior– que le reportaron unos ingresos de 277.000 euros, mientras que la viguesa se quedó en segunda posición del ranking tras subastar apenas 14 toneladas, ocho menos que en 2022.

Eso sí, a pesar de vender menos, la lonja de Vigo facturó más que la herculina, con 314.000 frente a 276.000 euros.

La tercera en discordia, en lo que a volumen de nécora se refiere, fue la “rula” de Ribeira, que en 2023 superó las 12 toneladas y facturó por ello 230.000 euros.

O Grove

Compitiendo con las grandes lonjas gallegas se encuentra la de O Grove, capaz de codearse con cualquiera cuando de crustáceos se trata, tal y como demuestra su liderazgo permanente en cuanto a ventas de centollo.

También en el caso de la nécora juega un papel destacado, esta vez con más de nueve toneladas y 287.000 euros, acercándose mucho a los registros que había marcado el año anterior.

Respecto a las demás lonjas, pueden citarse las de Burela y Cangas, ambas situadas en torno a las cuatro toneladas de nécora, la primera con unos ingresos de 78.000 euros y la segunda, rondando los 103.000.

Nécoras, en un mercado de Galicia

Nécoras, en un mercado de Galicia / Carlos Pardellas

Cerca de las tres toneladas aparecen también las lonjas de Marín y Muros, con 57.000 y 50.000 euros, respectivamente.

Arousa

Si se analiza ría a ría lo ocurrido con la nécora el año pasado, puede decirse que la de Arousa fue la más destacada, ya que a los registros citados de Ribeira y O Grove se suman un par de toneladas en Vilanova (55.000 euros), y una cantidad cercana despachada en Cambados (29.000 euros).

Si a las citadas se suman operaciones de primera venta mucho más discretas llevadas a cabo en Carril, A Pobra y Rianxo se obtiene en Arousa un montante de casi 27 toneladas de nécora y 638.000 euros a lo largo del pasado ejercicio.

En este caso la segunda posición es para la Zona I, ya que la suma de los registros de Vigo y Cangas, junto con los más testimoniales de Baiona, Redondela y Canido, eleva el volumen total a casi 18 toneladas y 426.000 euros.

Compitiendo directamente con las 18,5 toneladas que aporta la ría de A Coruña, y superando claramente sus 280.000 euros, ya que allí la lonja herculina está prácticamente sola, con aportaciones insignificantes en Barallobre, Ferrol y Sada.

Pontevedra

Respecto a las demás rías, la de Pontevedra suma 5,5 toneladas y 101.000 euros, ya que a las casi 3 toneladas de Marín se añaden 1,5 toneladas en Portonovo, casi una tonelada en Bueu y las ventas menores registradas en Aldán-Hío, Campelo y Pontevedra-Mercado.

A la Zona IV corresponden las 3,5 toneladas y los 59.000 euros que suman Muros, Porto do Son y Portosín, mientras que en la Zona V, las de Fisterra, Corcubión y Carnota (Lira) se acercaron a las 3 toneladas (40.000 euros).

Completan la relación Costa da Morte, con 4,5 toneladas vendida en Camariñas, Camelle, Corme, Laxe, Malpica y Muxía, la Zona VIII, a la que pertenecen 1,3 toneladas de nécora subastada en Cedeira, y la Zona IX (Mariña Lucense), que supera las 5 toneladas gracias a Burela, Celeiro y, testimonialmente, Ribadeo.

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