Claudio Giráldez: "Aspas es el mejor jugador de la historia del Celta"

Claudio Giráldez, entrenador del Celta de Vigo, elogió este sábado la actuación del delantero Iago Aspas, decisivo en el triunfo ante Las Palmas con dos goles y otras dos asistencias.

"Iago es fundamental para nosotros, un ejemplo de implicación y de lo que es trabajar. A veces no tiene la recompensa en cuanto a cifras, pero hoy sí la ha tenido y me alegro mucho por él. Es el mejor jugador de la historia del Celta", declaró el técnico gallego, que también aplaudió "la energía" que aportaron los jugadores que entraron desde el banquillo.

La primera gran fiesta del curso en Balaídos

Giráldez dijo estar "muy feliz" por su primer triunfo en Balaídos, el segundo como técnico del primer equipo desde que sustituyó en el cargo a Rafa Benítez. "Es un día marcado en mi vida porque es mi primera victoria en Balaídos, pero más allá de eso me quedo con que todos hemos disfrutado mucho. Balaídos ha sido una fiesta en los últimos minutos, todos los celtistas nos lo merecemos", indicó.

Reconoció que su equipo no estuvo "bien ajustado" en la presión en campo contrario y que en el bloque bajo tuvieron "demasiada prisa" al intentar robar el balón, pero él tenía claro que "la profundidad" determinaría quién ganaría el partido.

Aspas: "Tiene las ideas claras"

El delantero Iago Aspas, autor de dos goles y otras dos asistencias en la victoria ante la UD Las Palmas (4-1), destacó la "energía" que Claudio Giráldez ha inyectado a la plantilla celeste desde su llegada al banquillo en sustitución de Rafa Benítez.

"Es un entrenador joven, que tiene las ideas claras, siempre lo ha tenido claro desde que ya trabaja en categorías inferiores y en el filial. Le gusta morir matando, si tiene que perder que sea así, teniendo el balón, jugando en campo contrario y tomando riesgos. Este es el Celta que queremos ver", afirmó.

El goleador gallego reconoció que no entraron bien al partido, pero el tanto del empate le dio "aire" y en la segunda parte ya fueron "muy superiores".

"En los primeros minutos no hemos interpretado lo que quería el míster en la presión de ellos, se pusieron por delante y corríamos como pollos sin cabeza. Pero el empate nos dio aire, mejoramos y luego tuvimos dos o tres ocasiones muy claras para hacer antes el 3-1 antes de que llegara el tanto de Douvikas", recordó.