Los mejores observatorios de Vigo para ver las estrellas

A pesar de la contaminación lumínica, la urbe cuenta con algunos emplazamientos en los que aún es posible deleitarse con el espectáculo nocturno de la bóveda celeste

La luna detrás de la ermita del monte Alba.

La luna detrás de la ermita del monte Alba. / Antón Pazos

El verano es una época que se presta especialmente para la observación de las estrellas. Los cielos despejados, las buenas temperaturas y fenómenos tan populares como las lágrimas de San Lorenzo, invitan a deleitarse con la bóveda celeste. 

Este verano comenzará el próximo día 20 y terminará el 22 de septiembre, tras un eclipse parcial de luna. Pero más allá de las perseidas, cada noche ofrece una danza de orbes y constelaciones digna de admiración. 

Sin embargo, la contaminación lumínica de las urbes difumina el cielo nocturno, complicando su contemplación. Aún así es posible embelesarse con las estrellas dentro de la ciudad de Vigo, pero para ello hay que huir del centro y buscar zonas elevadas y despejadas. Gema Figueroa, de Astro Rías Baixas recomienda cuatro puntos cercanos y de fácil acceso que constituyen unos fantásticos observatorios del cielo nocturno

Montes Alba y Cepudo

Los montes Alba y Cepudo, en Valladares, coronan el límite sur de Vigo, erigiéndose como picos gemelos a 500 metros sobre el nivel del mar. Las vistas que estos promontorios ofrecen sobre el Val do Fragoso y el Val Miñor deleitan a los visitantes, que aprovechan el buen tiempo para pasar el día una amplia zona verde de arbolado que abarca 40 hectáreas.

Además de espectaculares vistas diurnas, también ofrece una espléndida panorámica del cielo nocturno.

Desde ambos picos se divisan las Islas Cíes, uno de esos observatorios astronómicos usados desde la Antigüedad para transitar por las estaciones del año. 

El Sol recorre el cielo sobre el archipiélago a lo largo del año. Si nos situamos en estos miradores privilegiados, veremos al orbe iniciar una danza que lo lleva desde Toralla hasta Cabo Home. 

Monte Galiñeiro

El imponente Galiñeiro, con sus 711 metros de altura, cierra Vigo por el sureste. Una parte de su ladera oriental se halla en territorio olívico, dentro de la parroquia de Zamáns, la de mayor carácter rural de la ciudad. 

Al ser el pico más elevado de la ciudad ofrece la visión más despejada de la bóveda celeste. Además, al tener un menor peso poblacional está menos afectado por la contaminación lumínica, lo que permite una observación de mayor calidad.

Monte Vixiador

En el otro extremo de Vigo, al este, cierra la ciudad el Monte Vixiador. Con una superficie de 18,5 hectáreas, cuenta con su propio balcón a la ría, el mirador de A Madroa, que se eleva hasta los 450 metros sobre el mar. Desde él se divisan el casco urbano vigués, la ría, el valle del Louriña y hasta la Serra do Suído.

Observaciones guiadas

La Agrupación Astronómica Rías Baixas fomenta las observaciones guiadas para aficionados y charlas coloquio impartidas por miembros de la entidad, científicos y divulgadores. Además, cuentan con un perfil en Instagram (@astroriasbaixas) en el que divulgan sus salidas nocturnas para disfrutar del cielo sobre Vigo y su entorno así como espectaculares vídeos y fotografías.