Los tampones de varias marcas que utilizan millones de personas en el mundo cada mes pueden contener metales tóxicos como el plomo, arsénico y cadmio, según ha descubierto investigadores de la Universidad de California en Berkeley.

Alrededor del 42% de las personas que menstrúan en España utilizan tampones, según datos del estudio de equidad menstrual del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol). Pero ahora, el estudio que se acaba de publicar en la revista 'Environment International' muestra que su uso es una fuente potencial de exposición a metales que podrían ser absorbidos por el tejido de la vagina. Esta, advierten, tiene un mayor potencial de absorción de sustancias químicas que la piel de otras partes del cuerpo, lo que daría lugar a una exposición sistémica.