Pese a que están prohibidas por ley desde hace un año, nueve de cada diez consumidores sigue recibiendo llamadas comerciales a diario. Y no es solo una, sino varias al día. Como consumidores tenemos derecho a denunciar si no hemos autorizado que nos llamen. Las reclamaciones ante la Agencia de Protección de Datos por este motivo se han duplicado, más de 4.000 en 2023. Pero la mayoría opta por otras fórmulas, como bloquear esos teléfonos, no cogerlo o colgar. Facua alerta de que apenas el 10% de los consumidores sabe cómo denunciar y pide al Gobierno que refuerce el servicio y actúe con más contundencia. A veces, al firmar el contrato de clientes con la compañía, estamos autorizando sin ser conscientes de estas comunicaciones comerciales o la cesión de nuestros datos a terceros. Y por ahí se cuelan esas molestas llamadas.