Ana Obregón no descarta tener otro bebé y responde a las críticas: "Esta cosita tiene derecho a vivir"

La presentadora fue la protagonista de un programa especial en Telecinco

Ana Obregón paseando con su nieta-hija, Ana Sandra

Ana Obregón paseando con su nieta-hija, Ana Sandra

R. V.

Ha estado en boca de todos durante el último mes, sin entrar al juego de responder a las críticas por "ser madre" a sus casi setenta años de edad, pero Ana Obregón ha dicho basta. La presentadora ha dejado atrás el luto y ya pasea sonriente por las calles de Miami junto a su hija-nieta, Ana Sandra Lequio.

“Mira mi cara, mira qué color… me he quitado el luto. Nadie se ha dado cuenta. Ahora, mi corazón, tiene colores”, comentó a una de las reporteras de Telecinco que la esperaba en la calle. Ana Obregón se ha convertido en el personaje del momento y en el centro de la polémica por recurrir a la gestación subrogada post mortem. Obregón cree que todo en la vida se hace por amor y no se arrepiente de haber llevado a cabo el deseo de su hijo. 

“Siempre le digo a mi niña que, a palabras necias, oídos sordos, que siempre triunfa el amor. Esta cosita tiene derecho a vivir. En la vida, todo se hace por algo”, explica. Emplaza a todo el mundo a que lea el libro de su hijo (que ella terminó y se acabó de publicar) para entender mejor sus actos, "El chico de las musarañas". 

La actriz continúa en Miami, en gran parte ajena a todos los comentarios y sólo pide una cosa: "Quiero estar tranquila con mi bebé, que es lo que necesita". Para el regreso de Ana a España aún falta, como ella misma ha comentado. “Pocas ganas tengo. La saco a pasear al sol… cuando me dejáis. Come cada tres horas. Dormimos no mucho", ha dicho en una conexión en directo con el programa "Ana", que ha emitido este viernes Telecinco.

En estas mismas declaraciones, apunta que el pasaporte de la niña está casi listo. Y aclara que es su hija a nivel legar, pero su nieta genéticamente, porque es la hija de Aless Lequio. “Legalmente, es mi hija, pero genéticamente es la hija de Aless. No sé cómo me llamará. Bela, como llamaba mi hijo a su abuela”. Cuando le preguntan si habrá un hermano, Ana dice que “vamos a ver… poco a poco”.