Corría el año 2004 cuando el billonario consorte John Forbes Kerry (Aurora, Colorado, 1943) concurría como candidato del Partido Demócrata a las elecciones que ganó George W. Bush. La inmensa fortuna de Teresa Heinz, su esposa desde 1995, viuda del senador republicano John Heinz III, dueño a su vez del imperio del ketchup y las sopas de lata, no fue suficiente para alcanzar la Casa Blanca. En 2013 Obama recuperó a Kerry y le nombró secretario de Estado.

Y en calidad de tal llega hoy a España el hombre que no acaba de caer bien a los americanos, por ser demasiado rico, gracias al mero hecho de haberse casado. En aquella campaña de 2004 las críticas le llovían a Teresa, nacida María Teresa Thierstein Simões-Ferreira Heinz, en Mozambique, el 5 de octubre de 1938, de padres portugueses, educada en Sudáfrica y Suiza y conocida por su labor filantrópica. Sus trajes de firma eran analizados con lupa, así como todas sus frases y movimientos.

En el país donde el dinero no suele ser un problema, rigen estrictos códigos de conducta para los políticos. No es lo mismo pertenecer a una saga multimillonaria (caso de los Bush o los Kennedy) que haber adquirido los caudales por matrimonio, sin demasiado esfuerzo aparente.

Así que cuando Obama nombró a Kerry el equivalente a ministro de Asuntos Exteriores, el recelo renació a partir de artículos como el publicado por el "Boston Globe", donde se daba cuenta de una macroventa de acciones e inversiones de la pareja Kerry-

Heinz, para evitar posibles conflictos de intereses en su nuevo cometido. La cuestión no es banal. H. J. Heinz produce desde 1867 el clásico ketchup y maneja un imperio presente en 57 países, entre ellos España, con 79 plantas industriales y activos por valor de 9.877 millones de dólares.

Johnny, como lo llaman sus amigos, intenta pasar de puntillas por ese mundo de privilegiados al que llegó de rebote. Es un apasionado del surf, el ciclismo, el windsurfing, el hockey sobre hielo y la caza. Toca el bajo y confiesa que le gustan The Beatles, The Rolling Stones y Jimmy Hendrix. Durante la campaña presidencial de 2004 adoptó como himno "No Surrender", de Bruce Springsteen, y "Beautiful Day", de U2 como tema oficial de campaña. Lo que nadie cuestiona es su bagaje intelectual. Tras terminar sus estudios en Yale combatió en Vietnam. De regreso a los Estados Unidos fundó asociaciones de veteranos y fue portavoz de una de ellas (Vietnam Veterans Against the War o VVAW). En 1970 contrajo nupcias con Julia Thorne y tuvieron dos hijas, Alexandra y Vanessa. Kerry, católico y defensor del aborto, se divorció en 1988. En 1984 inició una carrera al Senado, donde tuvo escaño por Massachusetts hasta 2008. Teresa, su rendida admiradora, festejó su 76 cumpleaños en Washington el año pasado con una gran fiesta, tras recuperarse de un cáncer diagnosticado en 2013. La mayor celebración sería llegar a la Casa Blanca; quién sabe.