Qué pasó con el pollo contaminado de Lidl: todo lo que se sabe de la crisis alimentaria

Esto es lo que pasó con el alimento que contenía bacterias resistentes a los antibióticos

Pollo

Pollo

R.V.

El escándalo de los pollos contaminados de Lidl trajo cola y todavía hay consecuencias. El 18 de junio, un análisis microbiológico elaborado a escala europea concluyó que más del 70% de la carne de pollo que se estaba vendiendo en esta cadena contenía bacterias resistentes a los antibióticos.

Por otra parte, el 38% de las muentras analizadas presentaron listeria y el 83% patógenos diarreicos como E-coli y Campylobacter. Con todo, Lidl negó la acusación y aseguró que contaba con certificados de análisis realizados por la propia cadena de supermercados y por sus proveedores. Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, se pronunció públicamente e indicó que las bacterias resistentes a los antibióticos "son un problema global"

Estos gérmenes pueden causar infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia y la resistencia a los antibióticos es un problema de salud de primera magnitud, que causa alrededor de 35.000 muertes al año solo en Europa.

Tras el escándalo inicial, varias protectoras se movilizaron e iniciaron una investigación contra Lidl, con la que pudieron constatar que la cadena carece de una política acreditada que evite el hacinamiento de los animales, según las entidades. En total, en España se llegaron a analizar 24 bandejas y todas dieron positvo en bacterias resistentes a antibióticos. La contaminación estaba más extendida en Barcelona. El laboratorio que se encargó de realizar el análisis es un centro alemán, avalado por el organismo de acreditación DAkkS y ubicado en Colonia.

Protestas de activista

Varios activistas del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) protestaron hace una semana junto a un supermercado de Lidl de Madrid para exigir a la compañía que dejase de hacinar pollos, además de solicitar que redujesen el uso excesivo de antibióticos.

Se vistieron con trajes amarillos y alzaron una pancarta que rezaba "Alerta: Lidl vende pollo contaminado".

Además, desde el OBA emprendieron una campaña en redes sociales que continúa a día de hoy, en la que animan a firmar una petición para impulsar a Lidl a firmar el Compromiso Europeo del Pollo. También tienen un vídeo en el que muestran la actividad de las macrogranjas de pollos relacionadas con la cadena de supermercados.