Adiós al aire acondicionado: el invento que lo jubila y enfría la casa sin gastar luz

Esta apuesta es una buena alternativa que no necesita electricidad

Un hombre coloca un aire acondicionado, en una imagen de recurso.

Un hombre coloca un aire acondicionado, en una imagen de recurso. / Envato

Abril Escalante

La emergencia climática ha disparado las temperaturas en todo el mundo y, en España, sus efectos se han dejado notar en distintos aspectos de la vida. Especialmente en el bienestar de la población durante los meses más crudos del verano, o aquellos que sufrewn la anomalía climática de tener temperaturas veraniegas en meses donde en teoría no tican.

Este incremento de los termómetros tiene como consecuencia directa el elevado consumo de energía derivado de un aumento masivo del uso del aire acondicionado durante los periodos más calurosos y que contribuye, además, a la emisión de gases contaminantes.

A causa de esta situación, distintos expertos se han puesto de acuerdo para intentar buscar una alternativa sostenible que consiga una fuente de energía más eficiente energéticamente y sostenible medioambientalmente.

Una de las apuestas que tiene más papeletas para jubilar al aire acondiconado de toda la vida y que podría cambiar para siempre la forma en que enfiramos nuestras viviendas es un sistema de mallas inspirado en las cotas de malla medievales que ha sido desarrollado por Kayne Horsham: uno de los artíficas de la trilogía de El Señor de los Anillos.

Gracias a este material por el que apuesta Horsham, conocido como Kaynemaile, se puede bloquear hasta un 70% de la radiación del sol y permitir un 80% del flujo del aire para reducir la temperatura en el aire hasta 12 grados sin consumir ningún tipo de electricidad.

El sistema de refrigeración que viene a sustituir al aire acondicionado

Parece de ficción, pero este material promete ayudarnos a reducir drásticamente la temperatura sin apenas consumo gracias a su resistencia a los rayos UV, al fuego y la durabilidad y la ligereza que lo caracterizan.

El kaynemaile no solo es una apuesta muy interesante para enfriar algunos espacios: a nivel estético se pueden crear unos efectos visuales muy interesantes que ayudan a ventilar de forma natural.

Con este material de construcción, se reducen de forma importante los precios y los tiempos de instalación en comparación con otros materiales.

Un ejemplo de éxito ha sido su uso en la Universidad de Loma Linda de California, donde consiguió reducir de 40 a 28 grados la temperatura sin refrigeración.