Starship completa su primer vuelo perfecto y acerca el regreso del hombre a la Luna

Musk logra en su cuarto intento lanzar con éxito el cohete más potente de la historia

El cohete Starship, en la base espacial de Texas Starbase, antes de su lanzamiento. |   // SPACEX

El cohete Starship, en la base espacial de Texas Starbase, antes de su lanzamiento. | // SPACEX

valentina raffio

Un estreno explosivo, un vuelo en llamas, un viaje casi perfecto y, por fin, un éxito rotundo. Ha necesitado cuatro intentos pero finalmente lo ha logrado. Starship, el cohete más potente de la historia y la gran promesa para las futuras misiones a la Luna y a Marte, logró ayer completar un vuelo perfecto. El vehículo despegó con éxito desde la base espacial Starbase, situada en el sur de Texas, y completó paso por paso toda su complicada coreografía espacial. Las dos etapas del cohete han alzado el vuelo con éxito, se han separado correctamente, el propulsor Super Heavy ha amerizado en el Golfo de México y el corazón de Starship ha alcanzado el espacio y ha aterrizado en el océano Índico. Se trata de la primera vez que se logra algo así.

El cuarto vuelo del Starship ha sido casi impecable. Excepto por un fallo en las cámaras externas de la aeronave que han impedido la retransmisión en vivo de buena parte del recorrido espacial. Aun así, los datos recopilados por la sala de control confirman que la nave consiguió completar su viaje según lo indicado y logró hitos como, por ejemplo, llegar al espacio, elevarse a más de 145 kilómetros de la superficie terrestre y volver a la Tierra. Es la primera vez que este gigantesco cohete consigue sobrevivir a la infernal reentrada en la atmósfera terrestre. Eso sí, no se ha logrado ni que el vehículo volviera de una sola pieza ni que aterrizara sano y salvo sobre una plataforma situada en medio del mar. Aun así, su vuelo se considera un éxito.

Según argumentan desde SpaceX, el éxito de Starship acerca el sueño de “una vida multiplanetaria”. Es decir, que los humanos podamos viajar, y por qué no hasta vivir, en lugares tan lejanos como la Luna o Marte. Este cohete, de hecho, fue seleccionado por NASA para protagonizar el alunizaje de las futuras misiones tripuladas del programa Artemis. En 2026, Starship será la aeronave que llevará a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna. También aspira, en un futuro algo más lejano, a llevar tripulaciones de hasta 100 personas al planeta rojo y, tal y como ha argumentado Musk, fundado de la compañía, a sentar las bases de la primera colonia humana extraterrestre.

El Starship es una verdadera maravilla tecnológica. Se trata de un gigante de más de 120 metros de altura, cerca de diez metros de diámetro, un peso aproximado de 5.000 toneladas y la capacidad de transportar 150 toneladas de carga útil con todo tipo de satélites y misiones espaciales. A diferencia de sus antecesores, como los utilizados en el programa Apolo, este vehículo ha sido concebido para ser completamente reutilizable. La estructura del cohete se divide en dos partes: un propulsor denominado Super Heavy y una nave espacial llamada Starship. Ambas se lanzan juntas, se separan durante el vuelo y, finalmente, tras completar sus respectivas misiones vuelven intactas a la superficie terrestre.