Marta Porto-Vilas | Educadora social en IGAXES

“Los jóvenes son más vulnerables por su exposición en las redes sociales y les cuesta pedir ayuda”

“Los discursos de odio están calando entre los jóvenes, de ahí la campaña con Brais Méndez y el Concello de Nigrán para ofrecerles herramientas para gestionar estas situaciones”

La educadora social en IGAXES Marta Porto-Vilas.

La educadora social en IGAXES Marta Porto-Vilas. / RICARDO GROBAS

M. González

M. González

Los delitos de odio han crecido prácticamente un 30% en el último año, principalmente el racismo y los relacionados con la orientación sexual y de identidad de género, que han aumentado un 65,11% y un 46,60%, respectivamente. En este contexto, destaca el compromiso del futbolista Brais Méndez y del Concello de Nigrán, que acompañan a IGAXES en la campaña #STOPODIO, que contempla la intervención social, la cultura y el deporte como herramientas a poner en juego contra este tipo de comportamientos y discursos.

–¿En qué consiste la campaña #STOPODIO y cuáles son sus líneas de actuación?

–Brais Méndez, preocupado con todo el discurso de odio que impera hoy en día, en las redes sociales y demás, se pone en contacto con nosotros, que trabajamos con menores y con temas de vulnerabilidad y exclusión social, para hacer esta campaña, cuya estrategia va en tres líneas: una primera de difusión, donde Brais Méndez va a hacer una serie de entrevistas con diferentes personajes del mundo de la cultura para analizar los discursos de odio. En la segunda estrategia se desarrolla un programa de actividades formativas, que ya estamos haciendo en el Concello de Nigrán. Dentro de IGAXES somos un equipo de educadoras y psicólogas, que es “Escola da Vida”, donde trabajamos en institutos haciendo tutorías sobre temas de vulnerabilidad a todos los niveles: emocional, familiar...También hacemos un programa de competencias familiares.

–¿Cómo se desarrollan estas jornadas formativas para esta campaña?

–Hemos creado tres talleres: Odio en las redes sociales, Mujer y deporte y Polarización. Vamos a ir a institutos y a clubes deportivos de Nigrán y están dirigidos a niños y niñas de entre 12 y 16 años. Son talleres dinámicos en los que intentamos reflexionar, a través del juego, sobre qué es la libertad de expresión, qué es discurso del odio, cómo llegamos a los delitos de odio, a la polarización de los discursos.

–¿Son participativas?

–Totalmente. Depende de cada taller, pero intentamos hacer todo a través del juego. Por ejemplo, a través de una publicación en las redes sociales, se trata de que identifiquen los roles que desempeña cada uno y de ser conscientes de cómo podemos cortar esos mensajes de odio, de cómo podemos pararlos o ayudar a no difundirlos.

–¿Son capaces de reconocer estos diferentes roles?

–Perfectamente. Lo que pasa es que hoy en día oímos cosas que nos han llevado a desarrollar esta campaña. Son discursos que, a las personas con las que trabajamos, les interfiere en su día a día. Estos discursos del odio están calando muy profundamente entre los jóvenes.

–¿Se trata de una preocupación creciente?

–El mismo Brais Méndez hace ese discurso de que él mismo ha sufrido odio en las redes y nos hace reflexionar que si una persona adulta lo sufre, imagínate estas personas más vulnerables cómo pueden sufrir todo esto. Las denuncias por delitos de odio han aumentado un 30%, de ahí la necesidad de campañas como ésta como herramienta preventiva.

–¿Cuál es la importancia de que la figura de Brais Méndez esté vinculada a la campaña?

–Hay muchos niños y niñas que lo siguen y para los que es un referente, y para nosotros es algo muy importante que esté como cabeza de cartel.

–Tendrá también un papel importante en esa tercera estrategia, la del torneo de fútbol playa.

–La jornada deportiva es la tercera estrategia y se hará el 15 y 16 de junio en Playa América, en Nigrán. Brais Méndez estará presente durante toda la jornada y ya ha empezado la inscripción a través de nuestra web (https://www.igaxes.org/es/stop-odio). Al inscribirse habrá una serie de reglas que promuevan la igualdad, como jugar con espíritu deportivo, valorar el esfuerzo, trabajar en equipo, respetar las reglas del juego, resolver conflictos de forma pacífica... También tendremos una carpa informativa donde vamos a hacer juegos, a hablar del discurso del odio y donde las familias se pueden acercar para informarse de todo lo que hacemos.

–¿Se acaba ahí la campaña?

–Por tiempo, a nivel de organización de campaña, no pudimos implantar más talleres, pero la idea es seguir implantántolos después del verano en más institutos de Nigrán. Y si nos llaman de otros institutos, encantados.

–Además de los discursos del odio, ¿qué es lo que más preocupa con los adolescentes hoy en día?

–Las redes sociales. Ahora tienen una manera diferente de comunicarse y esa exposición pública los hace más vulnerables y se trata también de darles herramientas de cómo enfrentarse a esos discursos del odio en las redes. Explicarles que hay haters que se dedican a provocar y que no hay que entrar en esas provocaciones, que hay que fijarse más en los comentarios positivos, más que en los negativos, intentar bloquear ese tipo de comentarios y no seguir fomentándolos y reenviándolos. Se trata de ser consciente de esto, que a todos nos atañe, porque nos hace mucho daño a todos. Son edades muy tempranas y les es muy difícil gestionar todo esto a nivel emocional.

–¿Les cuesta mucho pedir ayuda?

–Sí que les cuesta. Es verdad que cada vez hablamos más de salud mental y cada vez se quita más ese tabú, pero es algo representativo de la edad que piensen que ellos pueden con todo. Nosotros, en nuestro día a día, con los chicos y chicas que tratamos, que sobre todo vienen derivados del equipo de orientación, tenemos tutorías individuales con ellos y ahí agradecen mucho una ayuda externa de una persona con la que puedan hablar sin tapujos. Es importante crear un espacio seguro donde puedan hablar de lo que quieran. Los resultados que tenemos son muy positivos.

–Una escucha activa.

–Hay que acompañarlos. La adolescencia es una etapa de transformación, de cambio, donde buscan su identidad, su sitio. Es una etapa muy chula y también de cambio, con momentos mejores y peores. Pero se puede vivir desde la tranquilidad, desde el acompañamiento, e implicando también mucho a los padres, que a veces también se sienten desbordados, lógicamente. Se trata de abrir canales de comunicación.

“Debemos buscar momentos de comunicación en la familia”

–La adolescencia es una etapa donde los adultos, muchas veces, optamos por la prohibición. ¿Qué opina al respecto?

–Es una etapa en la que hay que estar ahí, ir de manera progresiva. No se puede, por ejemplo, dar un móvil y ya está, hay que ir acompañándolos en ese proceso y hay que ir poco a poco. Yo soy muy partidaria de no prohibir y sí de acompañar y explicar en todo momento. Con los móviles hay que explicarles todos los beneficios que tienen las redes sociales y también sus peligros. Se trata de estar ahí, de estar presentes, de comentar, de hablar en casa... Tampoco soy partidaria de los castigos quitándoles el móvil. Es algo muy recurrente, pero para ellos y ellas también es su herramienta de socialización.

–La sexualidad es otro tema importante y que cuesta mucho abordar.

–Nunca hay una edad adecuada para hablar de sexualidad, hay que hablar siempre. Y no solo sobre sexualidad, sino también sobre relaciones amorosas, sobre cómo nos tratamos... Intentamos normalizar y que sientan que en casa pueden hablar de todos estos temas, y no solo de la sexualidad en sí, sino de todo lo que están dentro de las relaciones.

–Tender puentes de comunicación.

–Justo, es importante buscar momentos de comunicación en la familia. Es muy importante estar ahí, saber qué les gusta a nuestros hijos e hijas, qué ideas tienen...