Estos son los efectos para el organismo de las bebidas energéticas

Su consumo excesivo está asociado a un amplio espectro de patologías, que abarcan desde los problemas cardiovasculares hasta los psicológicos

R.V.

Galicia prohibirá el año que viene el consumo de bebidas energéticas por parte de los menores de edad, equiparando estos productos al alcohol. La Xunta ha tomado esta decisión basándose en sus efectos perjudiciales sobre la salud, que abarcan desde problemas cardiovasculares hasta alteraciones del sueño, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad.

Se estima que, en Galicia, 17.600 jóvenes de entre 12 y 17 años consumen este tipo de bebidas al menos una vez por semana, y que hasta 13.000 de 14 a 18 años mezclan esos productos con alcohol durante las noches de marcha. Estas disparadas cifras de consumo han llevado a la Consellería de Sanidade a aplicar la prohibición total para menores a partir del próximo año por sus efectos nocivos cuando la ingesta es elevada.

"Sobredosis" de azúcar

Su alto contenido en azúcares añadidos puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, sensibilidad a la insulina, desgaste dental y caries, y otras complicaciones como problemas de crecimiento.

Problemas cardiovasculares

Elevan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, llegando a producir arritmias. También se ha analizado su relación con el aumento del colesterol.

Insomnio

Alteran los ritmos circadianos, lo que genera problemas a la hora de conciliar el sueño y tener un sueño reparador. Además, a medio plazo pueden darse trastornos endocrinos, enfermedades autoinmunes y problemas psicológicos.

Ansiedad

El alto consumo de bebidas energéticas puede derivar en problemas psicológicos, ya que pueden afectar a los neurotransmisores, generar estrés, ansiedad e incluso depresión. Se han dado casos de ataques de pánico y hasta conductas violentas.

Deshidratación

Las bebidas energéticas pueden generar diuresis (aumento de la micción), que unidas a un contexto de calor o ejercicio pueden provocar deshidratación.