Las mejores notas de la ABAU

En busca de la excelencia académica: estas son las cuatro mejores notas de la ABAU en Galicia

Obtuvieron una calificación de 9,92 sobre 10, en la que se computa la nota obtenida durante el bachillerato

Iván, Silvia, Sofía y Carolina

Iván, Silvia, Sofía y Carolina

Mateo Garrido / Elena Ocampo

El último curso del bachillerato junto con los exámenes de la selectividad son un momento crucial en la vida de muchos jóvenes que marcará los derroteros por los que se encaminará su futuro más cercano.

La pasada semana 10.960 estudiantes gallegos se enfrentaron a estos exámenes con un éxito rotundo, pues casi el 95% de ellos aprobaron las pruebas. Entre todos ellos destacaron cuatro jóvenes, con el nexo común de haber cursado el Bachillerato en un instituto público, y que iniciarán la etapa universitaria con brillantes expedientes el curso que viene

“Todavía tengo que pensar la carrera pero me quiero quedar en Galicia”

Iván Lafuente Dapena- IES Saturnino Montojo (Ferrol) 9,92/ 10

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El ferrolano Iván Lafuente Dapena acaba de obtener la mejor nota de Galicia en la ABAU, sin embargo, él le quita hierro al asunto y habla de “un año complicado” debido a la cantidad de temario que había que tratar en un periodo muy corto de tiempo.

Para el joven la clave del éxito se halla en la constancia y el repaso cotidiano, “ir mirando los temas para hacerte una idea general”. Aunque destaca que en un curso como segundo de bachillerato trabajar el temario día a día como muchos profesores recomiendan a sus alumnos, “es imposible porque no dan las horas”.

De cara a la preparación de los exámenes de selectividad Lafuente destaca que fueron “dos semanas intensas”. En su caso estudiando en casa, donde la concentración no se pierde con tanta facilidad como en una bibilioteca.

Iván, que realizó el bachillerato por la rama tecnológica con asignaturas como física, matemáticas y dibujo técnico, destaca que los exámenes no tuvieron mayor complicación ya que a pesar de que “en varias materias sí que se notó que subió el nivel, no variaron mucho con respecto al año pasado”, explica.

Además, tanto a lo largo del curso como durante su preparación para los exámenes dedicó la mayoría del tiempo a hacer las pruebas de otros años. Una receta con la que logró obtener un brillante 9,92 sobre 10.

En este momento, además de en celebrar lo conseguido, se centra en dirimir hacia donde enfocar su carrera, aunque algo sí que tiene claro. “Todavía tengo que decidir la carrera pero me quiero quedar en Galicia”, explica.

Entre sus opciones están matemáticas y el doble grado de física y química. “Tengo que pensármelo bien”, sentencia el joven. Mientras tanto, a disfrutar del trabajo bien hecho.

“En los exámenes lo que más me agobiaba era el tema del tiempo”

Silvia Rodríguez Ardao - IES Rosalía de Castro (Santiago de Compostela) 9,92/ 10

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El emblemático IES Rosalía de Castro de la capital gallega puede presumir desde ayer de haber nutrido académicamente a la joven que ha obtenido la mejor calificación en la ABAU gallega de este año.

La compostelana Sofía Rodríguez, con un 9,92 en la fase general de la selectividad, comparte con Iván Lafuente ese prestigio.

Su gran resultado se debe según ella a su capacidad para la organización, un atributo que le permitió repartir su tiempo entre el estudio, el conservatorio en el que se instruye en piano, así como disfrutar con sus amigas en los momentos de menos agobio.

Esa constancia le permitió tomarse con un grado mayor de calma las dos semanas de estudio previas a la selectividad. “No es tan difícil como parece porque al final es básicamente recapitular todo lo que se ha dado durante todo el año”, explica.

Sus dotes para los números y el ámbito científico le hicieron salir de los exámenes que realizó en la Facultade de Ciencias da Comunicación con la seguridad de que obtendría una gran nota.

“Con Matemáticas o Química, estaba muy contenta porque sabía que si no era un 10 era algo muy parecido ya que podía haber un fallo de cálculo, pero sabía que los planteamientos los tenía bien”, señala.

Su mayor dificultad la marcó el reloj en exámenes como el de Lengua y Literatura Castellanas. “Yo sentí que yo hubiese necesitado un poco más de tiempo, y eso ya era lo que más me agobiaba”, apunta.

Tras un verano en el que se dedicará a disfrutar con los suyos, en septiembre Silvia tendrá que hacer las maletas, con destino a Madrid donde recalará para estudiar Ingeniería Biomédica. “Estaba dudando si entre la Politécnica o la Carlos III, pero creo que me voy a inclinar hacia la Carlos III”, explica.

“La batalla más difícil fue encontrar el equilibrio entre estudio y salud”

Sofía Abraldes Torres - IES Nosa Señora dos Ollos Grandes (Lugo) 9,9/10

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Para Sofía Abraldes, diagnosticada con diabetes mellitus hace siete años, “la batalla más difcícil del año fue encontrar el equilibrio entre estudio y salud”, explica. Su 9,9 en la ABAU muestra como con la inestimable “ayuda de amigos, familia, profesores y médicos”, su objetivo fue cumplido con creces a pesar de las fluctuaciones en sus niveles de glucosa.

La lucense señala como clave en su excepcional año académico, la búsqueda por asimilar los conceptos. “Intentar no quedarse con lo meramente superficial, sino ir un poco más allá y profundizar en la materia e intentando hacer del temario un conocimiento”, explica.

Una concepción del estudio que le sirvió para sobreponerse a las dificultades que se le presentaron durante los exámenes, y que llegaron a la primera de cambio. “En la primera prueba, la de Historia de España, los textos al principio me desconcertaron un poco, quizá no eran los textos con los que estábamos acostumbrados a trabajar y además eran difícilmente encuadrables en un momento concreto”, explica. Por ello, la obtención de un resultado tan redondo como un 10, le “sorprendió muy gratamente”.

Mirando al futuro, la joven tiene clara desde muy pequeña cual es su vocación, así como el responsable de que le picara ese gusanillo. “Quiero estudiar medicina por mi abuelo. Él era médico y recuerdo su calidez con los pacientes y la parte humanitaria de su trabajo”, explica.

Un ejemplo que espera poder seguir en unos años, ya que en su cabeza está llegar a Madrid en septiembre y recalar en la Universidad Complutense. Tal vez en unos años le toque a ella ayudar a alguna joven a que su patología no le afecte académicamente y que, al igual que ella, “tengan la certeza de que van a tener un médico que por lo menos los va a escuchar con la voluntad máxima de hacerles la vida más fácil”.

“Las matemáticas son lo que menos me gusta... y saqué un 10 en la ABAU”

Carolina Cabeza Castro - IES Os Rosais 2 (Vigo) 9,88/10

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Con los eufóricos estribillos de Leiva –su artista preferido de los directos a los que asiste en O Son do Camiño– aún resonándole en la cabeza, la viguesa Carolina Cabeza responde el móvil con una sonrisa ancha. “Me encantó”, reconoce sobre el concierto. Y en cuanto al motivo de la llamada, se adivina al momento. “Aún no me he enterado con exactitud, pero sé que estoy entre las mejores notas de Pontevedra”, despacha con una alegría (no tan) contenida.

Esta aspirante a entrar en el doble grado de Derecho y Estudios Internacionales de la universidad Carlos III de Madrid tiene –técnicamente– la cuarta mejor nota en la ABAU, un 9,88, pero que han logrado seis estudiantes (entre ellos, también Pedro Solla, de Marín). Eso, en cuanto a la parte general de la prueba, aunque en total, ha sacado cinco de las máximas puntuaciones. Es decir, ha obtenido un 10 en Economía, en Filosofía, Historia, Lengua y Matemáticas tras estudiar en el IES Os Rosais II este curso.

De casta le viene al galgo, aunque ella no relacione directamente su vocación con la influencia familiar: su padre es profesor de Derecho en la Universidad de Vigo y su madre, asesora jurídica. Carolina, la pequeña de tres brillantes hermanos, reconoce con humildad que este año “ha sido un poco estresante”. En el lado positivo de la balanza, “no he dejado el Conservatorio Mayeussis, donde curso 6º de Grado medio en violín; no he tenido que renunciar a eso” –asegura feliz– “y las clases me han ayudado a tener horas para despejar la mente”.

Con su lustroso expediente, preguntar por la asignatura más dura suena a cumplido. “La que menos me gusta es Matemáticas... pero saqué un 10 en la ABAU”, reconoce. También, que sus padres y algunos compañeros de instituto han sido su “principal apoyo” en los momentos más flacos del último año de Bachillerato. ¿Dónde lo celebrará con su familia? Muy probablemente en Barcelona, donde su hermana trabaja como médica y su hermano acaba estudios empresariales. Pero este verano no se pierde un viaje en Interrail de dos semanas con sus amigos por las principales capitales europeas. Sin duda, merecido.