Raúl López: “El origen de Occidente no está en Grecia, sino en el Antiguo Egipto”

“Las humanidades tienen que estar en el presente y demostrar que tienen soluciones. Si no es así, si no ayudan a que la vida sea mejor, no sirven de nada”, afirmó el historiador

Patricia Sánchez y Raúl López, durante el Club FARO. |    // ALBA VILLAR

Patricia Sánchez y Raúl López, durante el Club FARO. | // ALBA VILLAR / ágatha de santos

“El Antiguo Egipto es el inicio de casi todo”. Así lo aseguró ayer el historiador y egiptólogo Raúl López López (León, 1978), quien sostuvo que sin conocer esta cultura milenaria no podemos comprender la época en la que vivimos ni quiénes somos. “El origen de Occidente está en Egipto y Mesopotamia, no es Grecia”, aseveró el conferenciante del Club FARO, donde presentó “Sabiduría del Antiguo Egipto” (editorial Almuzara), una edición crítica bilingüe, la primera en la historia de la egiptología española, de cinco textos de naturaleza filosófica.

Raúl López: “El origen de Occidente no está en Grecia, sino en el Antiguo Egipto”

Raúl López: “El origen de Occidente no está en Grecia, sino en el Antiguo Egipto” / ágatha de santos

En esta obra, el creador y director del Museo Liceo Egipcio desvela, a través de la traducción de decenas de miles de jeroglíficos y de cientos de fuentes textuales, como papiros y óstraca (fragmentos de cerámica con inscripciones), cuáles fueron los fundamentos culturales, políticos, sociales y éticos en los que se basaba una de las civilizaciones más importantes de la historia. El libro responde a cuestiones como cuál era el pensamiento del Antiguo Egipto, en qué valores educaban a sus hijos, qué papel jugaba la familia, qué cualidades debería tener un faraón, cuál era la posición de la mujer en la sociedad y qué comportamiento era premiado en la vida eterna a través de los cinco escritos más antiguos de la literatura sapiencial egipcia: Amenemhat, Hordjedef, Kagemni, Ptahhotep y Merikaré, lo que da al lector la oportunidad de aprender de esta cultura milenaria con sus respuestas a temas de actualidad.

Estos textos, que perduraron durante 3.000 años en la cultura egipcia y cuyas enseñanzas han llegado hasta nosotros a través de textos como la Biblia, no solo sobresalen por su contenido, sino también por su belleza literaria, ya que contienen metáforas, rimas e imágenes. “La literatura tampoco empieza en Grecia. Los primeros libros de aventuras, los primeros textos eróticos están en Egipto no en Grecia”, manifestó.

El historiador y profesor universitario lamentó la poca importancia que se le da a esta civilización en el currículo escolar, lo que para él, es un grave error, ya que el Antiguo Egipto ocupa unos 3.000 años de los 5.000 de lo que denominamos historia (desde el descubrimiento de la escritura allá por el 3200 a.C.) o, lo que es lo mismo, el 60%. “Hay como una especie de recorte del mundo, quitamos la mitad de lo que es”, dijo López, quien también entonó el ‘mea culpa’ al reconocer que los historiadores deben acercar sus hallazgos y ponerlos en valor porque, recordó, en las vivencias del pasado están muchas de las respuestas a los problemas del presente. “Nuestra cultura no es especialmente diferente a ninguna otra, pero tenemos la creencia de que somos la única que ha vivido algo: que ha vivido una pandemia, que sufre un cambio climático, migraciones... y esto limita la posibilidad de tener soluciones y de comprendernos a nosotros mismos. Si la historia no se vincula al presente estamos perdidos”, dijo.

En su opinión, esto es así porque la historia y las humanidades en general no han demostrado la utilidad que tiene en la sociedad. “Las humanidades tienen que estar en el presente y demostrar que tienen soluciones. Si no es así, si yo solo me dedico a excavar diez metros de tierra y a publicar en una revista que leen cinco personas y esto no ayuda a mi hijo a que su vida sea mejor no sirve de nada”, dijo el experto, que también lamentó la fuga de cerebros por la falta oportunidades. “Las grandes mentes se tienen que ir fuera y esto es mucho peor que una pérdida económica, porque no solo se va la economía, se van las ideas que generan riqueza”, afirmó.

El historiador, que estuvo acompañado por la gestora cultural Patricia Sánchez, también habló del riesgo que entraña suavizar la historia por simpatía a una cultura o a una civilización. “Edulcorar el pasado es un peligro que debemos intentar evitar. La historia es una herramienta para conocer al individuo. No sólo es lo que sucedió hace mucho tiempo, es lo que nos conforma, forma parte del presente y se hace desde el presente, nunca desde el pasado”, sostuvo el conferenciante.

“España llegó tarde a la egiptología, aunque hoy tenemos grandes expertos”

Para traducir los textos de Hordjedef, Kagemni, Ptahhotep, Merikaré y Amenemhat compilados en “Sabiduría del Antiguo Egipto”, realizados en escritura hierática (empleada en textos administrativos y religiosos), Raúl López López acudió a los textos originales. El egiptólogo buscó todos los manuscritos que existen en el mundo, que transcribió después a escritura jeroglífica, pasó al sistema fonético y, finalmente, tradujo al castellano. “En España nunca se había hecho una traducción directa bilingüe de estos textos y una traducción bilingüe de los cinco textos reunidos en una misma obra tampoco se había hecho en el mundo”, dijo el historiador y profesor universitario. López explicó que España se incorporó sobre los años sesenta del siglo pasado a los estudios de egiptología, muchos años después que otros países como Francia y el Reino Unido. “Llegamos tarde a la egiptología, aunque hoy tenemos muy buenos expertos y muy buenas excavaciones. Sin embargo, aún necesitamos tener una impronta propia, un carácter propio, saber hacer las cosas desde aquí para que los profesionales buenos no tengan que irse fuera”, comentó. La publicación de “Sabiduría del Antiguo Egipto”, en 2022, coincidió con varias efemérides, entre éstas, el descifrado de la escritura jeroglífica por parte del francés Jean-François Champollion hace dos siglos, a finales de 1822, que llevaba oculta 1.500 años.