Versos de fe de una religiosa centenaria

Ana María Fernández del Riego, hermana del intelectual al que se le dedica el Día das Letras Galegas 2023, publica ”Con los pies en el suelo”, un libro que reúne 200 poemas

Ana Mª Fdez. del Riego (en pantalla), Jorge C. Alonso, monseñor Luis Quinteiro y Beatriz Tenorio. |  // J. LORES

Ana Mª Fdez. del Riego (en pantalla), Jorge C. Alonso, monseñor Luis Quinteiro y Beatriz Tenorio. | // J. LORES / ágatha de santos

En los algo más de 200 poemas que reúne “Con los pies en el suelo” (Ediciones Agoeiro) transitan los pensamientos sobre lo divino y lo humano de la religiosa jesuitina Ana María Fernández del Riego (Lourenzá, Lugo, 1921), misionera y profesora, que el próximo mes de septiembre cumplirá 101 años. Es, como se habrá podido deducir por sus apellidos, hermana del intelectual galleguista Francisco Fernández del Riego, a quien se le dedicará el Día das Letras Galegas de 2023, y, como él, tiene una vida apasionante. Fue misionera en China y Filipinas hasta el año 1975, cuando regresó a España para quedarse en Vigo, donde trabajaría de profesora de inglés y de gallego hasta su jubilación, en 1992.

Por videoconferencia desde Granada, donde vive su retiro esta monja viajera e inquieta, participó en la presentación de este poemario, que tuvo lugar en el colegio Jesuitinas Miralba de Vigo, donde impartió clases durante años. Al acto asistieron el obispo de la diócesis de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro, que prologa el libro; Jorge C. Alonso, editor, y Beatriz Tenorio, directora de Jesuitinas.

En el prólogo de “Con los pies en el suelo”, el obispo de Tui-Vigo destaca la sonoridad de los versos y el cuidado lenguaje poético de la religiosa centenaria. “Detrás de cada poesía se descubre –afirma monseñor Quinteiro– mucha oración, fe, silencio meditativo que hace posible pisar el suelo al tiempo que elevar el corazón, y percatarse de que ‘Dios está también entre los pucheros’, en la cotidianidad de nuestro quehacer”.

En este poemario, el primero que publica Ana María Fernández del Riego “y quizás el último”, dijo ayer desde Granada, la religiosa jesuitina habla de Dios y de la virgen María, del mensaje de la Biblia, del pecado original y de la fe; dedica versos al sol, la lluvia y el otoño, al tiempo –climático y cronológico– y a las mariposas; y habla de la justicia, de la caridad, del odio, de empatía, de libertad, de ecología, de la corrupción, de la libertad, de la muerte y de la felicidad, entre otros muchos temas. También da muestras de un gran sentido del humor en poemas como “El gallo” y “¿Huevo o gallina?”.

La religiosa comenzó su intervención agradeciendo el prólogo al obispo y recordando a su hermano Paco (Francisco Fernández del Riego), “comprometido con la cultura y el galleguismo”, resaltó.

“Estos poemas recogen mi compromiso con mi fe, mi vida dedicada a Dios"

Ana María Fernández del Riego

— Religiosa jesuitina

Según Ana Mª Fernández del Riego, comenzó a escribir estos poemas en el año 1996, aunque tuvieron que pasar muchos años antes de que acariciase la idea de convertirlos en libro, algo que ha sido posible ahora gracias a la implicación del editor de Agoeiro, reconoció. “No fue hasta venirme a Granada, en este retiro en el que todas las mañanas veo desde la ventana la cima de Sierra Nevada, cuando logré darles forma de libro y recopilarlos todos”, afirma. Necesitaba esas vistas, dijo, y la paz que se respira en la residencia que las Hijas de Jesús tienen para monjas ancianas en la ciudad andaluza para acometer esta tarea.

“Estos poemas recogen mi compromiso con mi fe, mi vida dedicada a Dios, a las misiones, a la docencia, mi compromiso de vida religiosa en definitiva”, afirmó la monja, que expresó su deseo de quien lea el libro descubra a Dios entre líneas.

La autora de “Con los pies en el suelo” también explicó que los beneficios que se obtengan de la venta de este poemario irán destinados en su totalidad a las misiones, y concretamente a los proyectos que la Fundación Ayuda Solidaria Hijas de Jesús (FASFI) lleva a cabo en Filipinas.

Aunque este es su primer poemario, no es el primer libro que publica, ya que hace unos años editó sus memorias, “Ojo de dragón”, donde recuerda su infancia y juventud en Galicia, sus misiones y su regreso a Vigo. Su primer destino fue China, donde llegó en 1947 y donde fue rebautizada con el nombre de Fong Huei Chie. Fue testigo directa de la revolución china de 1949 liderada por Mao Tse-Tung y expulsada del país, junto con otras compañeras jesuitinas, en 1952. Su siguiente destino fue Filipinas, donde estuvo hasta 1975, con un intervalo de cinco años en Taiwán (de 1960 a 1965) para trabajar como enfermera y profesora en la Universidad de Taipei.

No abandonó Filipinas de forma voluntaria. De nuevo, fue expulsada. Regresó entonces a Galicia, a Vigo, donde se incorporó al mismo colegio que ayer albergó la presentación de su poemario. De su paso por este centro, donde impartió inglés y cuando el gobierno lo permitió, también gallego, guarda muy buenos recuerdos, aseguró.

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