Fundación “la Caixa”

La despoblación y la aridez, amenazas latentes en el 17% de las zonas rurales

La Mancha y el sur de Aragón y León, territorios más expuestos a ambos riesgos

El 45 % del territorio rural español está expuesto a problemas de aridez. // Foto cedida por La Fundación “la Caixa”

El 45 % del territorio rural español está expuesto a problemas de aridez. // Foto cedida por La Fundación “la Caixa” / Redacción

Redacción

El 17% del territorio rural está expuesto, simultáneamente, a altas tasas de despoblación y de aridez, tal y como constata el estudio del Observatorio Social de la Fundación “la Caixa” y de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) La España desertificada, a cargo de los investigadores Sergio Villamayor-Tomas y Esteve Corbera, y de los estudiantes Carla Maeztu y Gerard Pocull, del Máster de Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB).

El estudio subraya que las zonas rurales en el territorio nacional están experimentando transformaciones ambientales y sociales sin precedentes, con la despoblación y el cambio climático como protagonistas más destacados. De hecho, el 28% del territorio rural español está expuesto a altas tasas de despoblación, mientras que el 45% lo está a problemas de aridez; siendo ambos problemas simultáneos en el 17,5% del territorio.

Estos datos experimentan un leve disminución (del 17,5% al 11,5%) en las zonas rurales accesibles (con baja densidad poblacional y usos de la tierra mayoritariamente agrícolas, pero conectadas con centros urbanos), mientras que aumentarían hasta el 23,3% en zonas rurales remotas.

Con la voluntad de aportar diagnósticos sobre la realidad social en las áreas de conocimiento relacionadas con sus grandes ámbitos de actuación: social, educativo, cultural y de investigación, el Observatorio Social de la Fundación “la Caixa” ha elaborado este estudio, en el que con la superposición de los mapas sobre la prevalencia de la despoblación en España con los de exposición al cambio climático (medido a través del riesgo de aridez), se pueden identificar regiones en las que existe una doble exposición.

Analizando los datos, el territorio rural expuesto tanto al cambio climático como a la despoblación se concentra en el sur de Castilla y León y de Aragón y en la práctica totalidad de Castilla-La Mancha.

Ante esta situación, se dan diversos factores para mitigar esta despoblación, como el desarrollo de la agroindustria y de las energías renovables, el turismo rural y ambiental, la inmigración, la disponibilidad de vivienda, la oferta cultural y de entretenimiento rural y la conectividad con las zonas urbanas, pese a que cabe subrayar que dichas medidas pueden conllevar, a su vez, efectos no deseados, tanto de tipo social como ambiental. Como ejemplo, el desarrollo de la agroindustria, con la concentración de explotaciones y servicios agrícolas, o que dificulta a los jóvenes e inmigrantes el acceso a la tierra. La erosión de los suelos, la sobreexplotación y la contaminación de los recursos hídricos son otros de los riesgos.

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