La religión 4.0 se ancla en las parroquias

Carlos Iglesias, Clodomiro Ogando, Ysma Azuaje y Xosé Catanga

Carlos Iglesias, Clodomiro Ogando, Ysma Azuaje y Xosé Catanga

Mar Mato

Mar Mato

La seglar viguesa Ysma Azuaje (@ysma_jazz) cuenta con 50.000 seguidores en Instagram. En él, expande su creencia religiosa a través de sus canciones. Sacerdotes como el angoleño Xosé Catanga, en O Deza, hace catequesis para los más pequeños vía whatsapp y otros párrocos como Cloromiro Ogando o Carlos Fermín Iglesias se apoyan en Facebook y otras redes para hacer llegar su mensaje de esperanza y acompañamiento

El párroco de Campo Lameiro (Pontevedra), Carlos Fermín Santiago Iglesias, es uno de los sacerdotes más jóvenes de Galicia. A sus 36 años de edad, tiene claro que “necesitamos las nuevas tecnologías para llegar a los hogares. La gente tiene que ver que no somos bichos raros”.

"Paseando por Pontevedra me han dicho: “Ese es el cura del vídeo”

Carlos F. Iglesias

— Párroco de campo lameiro

Carlos F. Iglesias - Párroco de campo lameiro

Carlos F. Iglesias - Párroco de campo lameiro

A través del teléfono, la conversación con él es una sonrisa continua salpicada de carcajadas como las que salen al ver sus vídeos en colaboración con el Concello de Campo Lameiro donde aparece como una especie de Superman de la limpieza (aunque con sotana, claro) quitándole el polvo a los libros y figuras religiosas o hablando con los Reyes Magos sobre cómo organizar la entrega de juguetes a los niños en la pandemia.

Misas por internet, catequesis por WhatsApp, vídeos informativos por Facebook o Instagram: la Iglesia gallega se hace influencer

Los vídeos –a través del Facebook– lo hicieron tan viral que “a veces cuando paseo por Pontevedra oigo que dicen: ‘Ese es el cura del vídeo, sí, el de Campo Lameiro’”, explica.

Pero más allá de las risas, este párroco explica que aunque su fin era “hacer reír” a sus feligreses y concienciar de las medidas sanitarias para mantener a raya la pandemia, también buscaba llegar al mayor número de hogares posibles para “dar una palabra de esperanza en medio de todo esto” .

El párroco es consciente de que la Iglesia gallega se encuentra muy envejecida. “Tienen de media una edad muy avanzada, con problemas de salud y movilidad. Las nuevas tecnologías se les hacen difíciles. Pero también son necesarias para comunicar que llegamos tarde por tener que administrar (la extrema unción) a una persona enferma. Las nuevas tecnologías son muy importantes”, reflexiona un cura que se ha metido a sus feligreses en el bolsillo con su simpatía y proximidad.

“Soy africano pero de África puede salir gente que aporte valores”

Xosé Catanga

— Párroco en Trasdeza

Xosé Catanga  - Párroco en Trasdeza

Xosé Catanga - Párroco en Trasdeza

Otro sacerdote que ha sintonizado su trabajo de “tú a tú” con la ayuda últimamente de las nuevas tecnologías es el párroco Xosé Catanga que lleva siete parroquias de la zona de Trasdeza entre las que se encuentran Laro, Saídres, Carboeiro, Vilatuxe o Barcia.

Él conoce perfectamente la problemática de la disminución de sacerdotes en Galicia y la alta edad media de los curas de las parroquias. Catanga llegó en 2002 a Galicia, concretamente a Compostela, procedente de Angola, país africano con una fuerte devoción por la Virgen de la Saleta que, curiosamente, también cuenta con muchos devotos en la zona de O Deza.

El entendimiento fue tal con los feligreses que el párroco angoleño y un compañero que habían venido con la intención de pasar cinco años llevan ya 20. “Y decidimos quedarnos aquí”, confiesa.

Catanga también rememora el impacto que pudo causar al principio en las aldeas de Silleda o Lalín que llegase un párroco africano, negro. “Soy africano, saben que no soy de aquí. Es una verdad que está ahí pero de África puede salir gente que aporte valores humanos. He reflexionado mucho y pienso que si estoy aquí es por algo, para que Cristo sea conocido y amado”, opina.

Su mensaje ha calado tanto entre sus feligreses que incluso algunos “alérgicos” a pisar la iglesia han tenido la tentación de acudir a misa solo por la conexión establecida con el párroco. “Jajaja, no sabía eso. Yo estoy para la gente, oferto amistad y amor desde la sencillez. No tengo nada de magia”, comenta.

La pandemia ha modificado su trabajo y le ha empujado también a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, usa el Whatsapp para las catequesis de los niños. “Preparo los temas y los envío. Cuando es posible, hay reunión. No es lo mismo que la presencial pero nos ayuda mucho”, defiende.

Este párroco no se ha decantado, sin embargo, por las misas en streaming como ha hecho el cura de San Vicente de O Grove a través del canal de YouTube Parroquia de San Vicente de Os Groves donde cuenta con 1.350 subscriptores y sus homilías o actividades acumulan cerca de 300 reproducciones cada una.

“Puedo establecer por Whatsapp un diálogo que no es posible en el

Clodomiro Ogando

— Cura en Ponteareas

Clodomiro Ogando  - Cura  en Ponteareas

Clodomiro Ogando - Cura en Ponteareas

El párroco Clodomiro Ogando –de las parroquias de Ponteareas, As Neves y Salvaterra (Pontevedra)– lleva meses inmerso en las redes, especialmente el Whatsapp que utiliza para enviar a las familias el material del curso de catequesis para después hacer una videoconferencia con cinco pequeños.

“Cuando nos confinaron hace 14 meses, repasé la dinámica y pensé que tenía que decirle a la gente que teníamos que mantenernos unidos. Pensé en enviarles una sonrisa a modo de canción. Como soy pandereteiro y estoy en varios grupos de teatro, grabé canciones y textos en los que invitaba a levantar el ánimo, incluyendo párrafos de la Biblia”, explica Ogando.

A día de hoy, prosigue haciéndolo. “Al acabar el confinamiento pensé en dejar de hacerlo pero pasé a hacerlos los domingos con vídeos de no más de tres minutos para acercar el Evangelio a nuestro día. Así, puedo establecer con los feligreses vía Whatsapp un diálogo que dentro del templo no es posible. Puedo acompañarlos en sus preocupaciones desde la sinceridad y expresarme con más libertad”, explica.

A los vecinos de sus parroquias les ha gustado tanto que incluso a veces le piden vídeos para alegrar el cumpleaños a un familiar, a lo que accede el párroco sin problema.

Desde la Iglesia, desde las autoridades eclesiásticas, han visto que la pandemia les ha abierto aún más los ojos ante el cambio. De hecho, ayer en Vigo, se encontraba el director de la Oficina de Información del Episcopado español, José Gabriel Vera Beorlegui, para impartir una conferencia en el Seminario Mayor para presbíteros o seglares que quisiesen usar las nuevas tecnologías para expandir el mensaje de la Iglesia.

“Al subir cosas a “Instagram” me di cuenta que somos sed de Dios”

Ysma Azuaje

— Seglar de Vigo

Ysma Azuaje -  Seglar de Vigo

Ysma Azuaje - Seglar de Vigo

Una de las seglares gallegas que contribuye a compartir el mensaje de la Iglesia es la viguesa Ysma Azuaje (@ysma_jazz). Comenzó con sus canciones en honor a Jesús a los 17 años. Ahora, tiene 24.

“Jesús le dio una vuelta profunda a mi corazón y a mi vida”, explica una persona que cuenta con 50.000 seguidores en Instagram.

“Una amiga me dijo que debería empezar a subir cosas y al hacerlo me di cuenta de que somos sed de Dios y que mucha gente tenía sed e él”, explica para aclarar que no cuelga canciones en la procura de seguidores.

Otros ejemplos:

Benito Cividanes, ha desarrollado un proyecto de catequesis digital.

Guillermo Juan Morado, con su blog la Puerta de Damasco (https://www.infocatolica.com/blog/puertadedamasco.php). 

Javier Alonso, párroco de A Franqueira, tiene un blog (http://santuarioafranqueira.blogspot.com) y ha conseguido crear una comunidad muy activa entorno a la devoción a la Virgen de su parroquia. Estos días con todo el tema de las Pascuillas ha retransmitido las misas en directo también a través de YouTube.+

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