La actriz viguesa Marta Larralde ha sido para el gran público "Lena" en su primera película, Diana en "Seis Hermanas" o la esposa de Sito Miñanco en la serie "Fariña", pero también la corredora -blog y hashtag #correnenacorre- y la madre que sigue imparable tachando su lista de deseos. El último de ellos, que exhaló al aire como el vaho de un sueño, era actuar en el Festival de Mérida. Y se ha hecho realidad ante el asombro cómplice de la actriz. En el fondo, Larralde es de las que saben que hay que tener cuidado con lo que sueñas. Del 10 al 14 representará "Pericles, príncipe de Tiro", la más épica de las obras de Shakespeare.

- El Festival de Teatro Clásico de Mérida ¿es como el olimpo de la esencia teatral?

-Ha sido una oportunidad mágica para mí. Hace no mucho le dije a mi chico: "me encantaría ir al festival de Mérida". Es un sueño para cualquier actor. Yo trabajo mucha televisión y cine, pero teatro en Madrid he hecho muy poco; no he conseguido entrar en el círculo, ni formar parte de ninguna compañía... así que lo veía como algo muy difícil para mí. De repente, pocas semanas después de haber tenido ese pensamiento en alto y haberlo pedido al aire, la fortuna me sonrió y me han llamado para este proyecto.

-Quizás las musas captaron el mensaje, porque en "Pericles" el azar y la fortuna también juegan un rol protagonista.

-Quizás un poco de 'meiga'; yo lo soy un poco (risas) como buena gallega. Es una oportunidad más que me ha regalado el lazar y "Pericles", que también habla de que las cosas buenas le pasan a buensa personas?

- Es una obra poco conocida en España, un texto que se ha representado poco.

- "Pericles" es una obra poco vista aquí y poco conocida. Supongo que por eso también la habrá elegido el director. Es una obra complicada pero válida para hoy como en el siglo XVII. Yo la conocía pero no lo había leído.

-¿La puesta en escena es minimalista, o clásica?

-El montaje no es nada clásico. No sé cómo definirlo, porque tiene muchos estilos: hay melodrama, drama, aventuras, batallas, tormentas, romances, encuentros y desencuentros y también un final feliz. Este Shakespeare, según dicen los críticos, se representó mucho y tuvo mucho éxito en la época: es una obra muy moralista, que dice que si te portas bien, conseguirás cosas buenas en la vida. Gustaba mucho también para aleccionar al pueblo, según he leído.

-Son siete actores que van a interpretar varios personajes. ¿Se conocían previamente, o cómo han encajado?

- El dramaturgo, Hernán Genés, es un director de teatro, actor y clown de larga trayectoria al que conocí hace muchos años en un curso que hice de clown y del que yo aprendí mucho. Tiene un dominio circense de la escena que pocos directores manejan y es un lujo trabajar con él. Estoy aprendiendo muchísimo tanto de él como de los otros actores, que tienen largas trayectorias en el teatro: José Troncoso, Ernesto Arias y Óscar de la Fuente. A María Isasi y Ana Fernández ya las conocía y ya había trabajado con ellas.

-He entendido que se desdobla en varios personajes.

-Todas nos desdoblamos, porque es una obra en la que suceden muchas cosas. Es como una sucesión de hechos, a mí me recuerda un poco al cómic... Todo lo que sucede va unido por un mismo hilo conductor, que te va a llevando por esta especie de escenas, que transcurren hacia un hecho concreto. Los personajes entramos y salimos, con muchos cambios de vestuario, y mucho trabajo físico?

-Pero usted sigue muy en forma.

-Aunque aún estamos ajustando cosas, el último ensayo duró dos horas y diez minutos. Los actores hemos adelgazado, entre el calor y el esfuerzo físico: el otro día me comentaba un compañero que se le caían los pantalones. Al estar en forma, noto que tengo mucha más energía al actuar, tengo resistencia y mi pasado acrobático me está valiendo para esta obra también.

-Se combina la magia de la primera vez que actúan en Mérida.

-Es la primera vez para todos en Mérida salvo para María Isasi, que ya ido varias veces. El resto de los actores han trabajado mucho teatro durante muchos años. Estamos todos, muy ilusionados, muy expectantes.

- Después de "Fariña", de todas las series, de su presencia en en el mundo del cine, ¿por dónde cree que va a ir ahora su carrera?

-Es una incertidumbre. Yo voy navegando el río que me va a llevando. Las cosas que me van surgiendo las elijo y también, rechazo. Para estar en Mérida he rechazado otras cosas. He estado todo este año, con la serie Caronte [serie de Mediaset España para Telecinco, que fue adquirida por Amazon Prime], compaginando con otros trabajos y los ensayos para Mérida y ahora tengo un proyecto audiovisual en Galicia en septiembre. No puedo avanzar más, pero tengo ilusión, ganas y trabajo.