Un nuevo conflicto volvió a enfrentar a los maricadores de la ría de Pontevedra. El anuncio de la lonja de Campelo de que pagará las capturas cada 15 días y no a semana vista, como hasta ahora, encendió el pasado miércoles los ánimos de un grupo de afectados por la propuesta que se había debatido en el seno del consejo de la rula, en el que están representadas las cofradías de San Telmo de Pontevedra, San Gregorio de Raxó y San Andrés de Lourizán. El rechazo a la medida provocó escenas de tensión durante la jornada de protesta, que acabó con un intento de agresión al secretario de la Lonja por parte de uno de los manifestantes. Todo esto se produce cuando el negocio del marisqueo en el fondo de la ría se reduce a la mitad por la presencia de las toxinas.

-¿Está en peligro el sector del marisqueo en la ría de Pontevedra?

-En este año prácticamente hemos tenido cuatro meses sin poder trabajar y luego la toxina. Como en todo, hay momentos buenos y malos y las cuotas no son grandes. La situación es floja, pero esperamos que pueda ir mejorando la situación. Pero seguirá habiendo marisco de la ría.

-Entendrá que a algunos les sentara como un jarro de agua fría el cambio en el pago.

-Es una situación que ya se habló en mayo. Es consecuencia de la situación de la lonja. Estamos inmersos en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con lo que hay la mitad de personal, con menos tiempo. A ver si en un año podemos salir del ERE.

-¿Tras un año se volvería al pago semanal?

-Confiamos en salir del ERE. Nuestra intención siempre fue pagar semana a semana, pero el problema es que cuando hay subasta tenemos que echar mano de una persona de oficinas para que ayude en el patio con la mercancía. Por eso no les da tiempo a preparar las nóminas.

-¿El compromiso es que salga la lonja adelante?

-Se toman estas decisiones para que esto mejore. Directivos, armadores, al final todos somos mariscadores. No se está pensando en perjudicar a nadie. Todo esto es una cadena: sin la lonja no podríamos tener el dinero para las cofradías.

-¿Se tomó este fraccionamiento del pago porque era la única salida que tenía la lonja?

-La situación de la lonja es mala, por eso se tienen que tomar medidas. Se comentó en la cofradía que se podía llegar a esto. En su momento hubo a quien le gustó y a quien no. Es mejor tener un pago en 15 días y asegurado ya que con la situación del ERE no se iban a poder pagar las nóminas. Nadie se va a quedar con el dinero de nadie, pero no se puede asegurar el cobro con las horas que tiene que hacer el personal de la lonja.

-Hay quien pide que el fraccionamiento se debería someter a votación.

-Son decisiones para que la situación mejore. ¿Acaso votamos cuando el gobierno decidió que la solución a la crisis era subir los impuestos? Se tomó una decisión en la Comisión de la lonja. Tomamos las decisiones como representantes. Como ellos no queremos que se vaya al garete: si la lonja no vende, no ganas.

-¿Esperaba el conflicto del miércoles pasado?

-Se salió de madre. Igual no se explicó bien la situación. Creo que razonando se pueden entender y desde luego no hace falta levantar la mano para conseguir algo.