El Concello de Ourense envió ayer un vídeo denuncia con el que muestra los efectos que causa n los servicios de depuración de la ciudad, el vertido de toallitas de papel, por los desagües de empresas y domicilios, un vertido que está prohibido, pues causa auténticos atascos y daños en el sistema de depuración y obliga a costosas reparaciones paralizando todo el sistema.

Según los datos aportados por Viaqua, la empresa concesionaria de este servicio municipal, en Ourense se vierten una media de 500 toneladas al año de este tipo de toallitas de papel en los desagües. Esto supone una media de unos 1.369 kilos al día, que colapsan el sistema y obligan a continuas labores de limpieza

El Concejal de Infraestructuras y Movilidad, Miguel Caride, se desplazó ayer a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Reza, acompañados por técnicos de Viaqua, para ver como se encontraba el segundo filtro de filtro en la cadena de entrada de agua a la depuradora (EDAR) de Reza (Ourense), acompañado de técnicos de Viaqua y de la concejalía de Infraestructuras. Lo que se ve en la foto anexa es el estado de la depurado por las toallitas tiradas por los desagües (baños) de las viviendas o locales esas son las acumuladas solo en cinco horas, es decir de 6 a 11 de la mañana, en ese filtro de Reza, luego de superar el primer filtro que está en el barrio en el barrio de O Couto, que es donde se queda los más fuerte.

Es decir que solo en esas horas de la mañana se acumulan cantidades ingentes de un producto altamente nocivo que se recomienda tirar a las papeleras.