Los turistas no llegan a las dos noches de media en la ciudad de Pontevedra, en parte por el escaso transporte público

Pontevedra es la segunda gran urbe gallega que más aumento registra en demanda hotelera, pero el tiempo de estancia es el más bajo, con 1,66 días | Los establecimientos destacan la excesiva dependencia que se genera del coche particular para moverse entre municipios vecinos

Una mujer fotografía el monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, junto a la Praza de España.

Una mujer fotografía el monumento a los Héroes de Ponte Sampaio, junto a la Praza de España. / ADRIÁN IRAGO

Es un problema para los vecinos de la comarca, cuanto más no lo será para las personas que la visitan. El transporte público entre municipios se gana el suspenso también en el sector turístico y es en buena parte el culpable de que Pontevedra no sea tenida en cuenta como punto neurálgico a la hora de moverse por los concellos cercanos. Baja frecuencia de salidas, falta de información, escasa señalización... impiden, según indican algunos de los hoteles de la ciudad, que los turistas decidan visitar las Rías Baixas quedándose a dormir en su capital. La excesiva dependencia del coche particular provoca que, finalmente, una vez que se trasladan a otro punto para conocerlo ya se planteen pasar la noche en él, abandonando la Boa Vila.

Según la última estadística del Área de Estudos e Investigación de Turismo de Galicia, AEITG, referente al primer cuatrimestre del año actual y a destinos urbanos de la comunidad autónomas, la demanda hotelera se ha incrementado respecto al mismo período de 2023 casi un 15% en el caso de Pontevedra, situándola como la segunda ciudad gallega en la que se registra un mayor aumento, siendo el primer puesto para Ferrol, cercano al 22%.

También suben Lugo, un 6%; Santiago, un 0,8%, y A Coruña, un 0,6%. Por el contrario, bajan Vigo, un -1,5%, y un Ourense, un -1,3%.

Curiosamente, pese a que Pontevedra ocupe el segundo puesto en incremento en este sentido, en lo que se refiere a términos absolutos de noches que pasan los turistas en la ciudad cae hasta el penúltimo de las siete grandes ciudades gallegas, con 48.637 en el primer cuatrimestre del año. Solo ofrece un dato peor Ferrol, con 44.109.

En el extremo se encuentran Santiago de Compostela, con cerca de 360.000 noches; A Coruña, con casi 243.000 noches, y Vigo, con algo más de 226.000.

Pero el estudio del AEITG va más allá y también analiza la estancia media hotelera en los destinos urbanos. En este caso, los datos varían levemente, pero lo más significativo es que la ciudad del Lérez es la que presenta una estancia media más baja de las siete grandes urbes, con 1,66 días. Aunque hay que destacar que solamente Lugo logra llegar a la cifra de 2, ni siquiera Santiago de Compostela, con un 1,74.

Los peregrinos bajan la media, ya que son visitantes de un día que siguen su ruta

¿A qué se pueden deber estas pernoctas tan bajas? ¿Por qué no se utiliza a ninguna de las grandes ciudades gallegas como “base de operaciones” para hacer turismo por sus respectivas comarcas?

Desde el sector hotelero de Pontevedra coinciden en que el escaso transporte público en la ciudad, en su conexión con otros concellos vecinos es una de las claves.

Paula Lourido, portavoz de los hoteleros a nivel local y gerente del Hotel Madrid, destaca que “la mayoría de los turistas que llegan a Pontevedra son peregrinos, así que, salvo en verano, es muy normal que la estancia media sea de un día y pico, ya que duermen aquí y al día siguiente se van”. “Es en verano cuando esa estancia pueden aumentar”, añade.

Sin embargo, subraya que “el turismo nacional tiende a venir en su propio vehículo, ya que el transporte público les complica todo mucho”. “No hay suficientes horarios y hay muy pocas facilidades para moverse, esto, como es lógico, no ayuda”, reconoce.

Del mismo modo opinan en el Hotel Dabarca, donde señalan, asimismo, que por lo general a lo largo del año la estancia media no supera los dos días, salvo en temporada alta. Sobre el transporte público indican que “no hay la frecuencia ni la identificación suficientes, no es un transporte que esté enfocado al turismo y la información no es clara”. “Si tú, por ejemplo, quieres visitar Cambados desde Pontevedra te encuentras con un problema si no tienes coche”.

Por su parte, desde el Hotel Rías Bajas también se recuerda que “más del 90% de los turistas en la ciudad son peregrinos, así que sí que es normal que la media de su estancia sea de un día y medio”. En todo caso, a la hora de aumentar las pernoctas echan en falta “más industria en la ciudad, porque eso atrae más gente”.

Y también coinciden en que el deficiente transporte público no ayuda en absoluto: “Si no tienes coche, estás perdido”.

Expectativas positivas

Respecto a las primeras cifras de ocupación en la ciudad en el recién estrenado mes de julio, los hoteles destacan que la primera semana “siempre es floja”. A partir de la segunda las reservas se producen casi siempre a última hora y en función de la climatología.

“Creemos que va a resultar muy bueno, y ahí sí con estancias de tres a cuatro días”, informa Paula Lourido.

Además, también septiembre se presenta interesante, ya que además de la Feira Franca, que atrae a miles de visitantes, también se celebrará un campeonato mundial de lucha.

Un entorno natural digno de visitar... no sin un coche

La página web oficial de Turismo de Pontevedra (www.visit-pontevedra.com/) dedica un apartado especial a la naturaleza, en la que se destacan espacios propios del municipio como el río Lérez, la Xunqueira de Alba, el río Gafos, a un paseo a pie, pero también otros para los que es necesario el transporte rodado: los parques forestales de A Fracha y A Tomba, los jardines del Pazo de Lourizán...

Asimismo, se ofrecen como alternativas para visitar lugares de municipios vecinos. Es el caso de las Salinas de Ulló, en Vilaboa, a unos 11 kilómetros de Pontevedra.

También la Serra do Cando, entre los valles del río Verdugo y del río Lérez, un espacio natural protegido que forma parte de la Red Natura 2000 que se encuentra a 34 kilómetros de la ciudad.

No podía faltar en esta relación el Lago de Castiñeiras, a 10 kilómetros del centro urbano, que se extiende por los ayuntamientos de Marín, Vilaboa y Moaña, en el que también se encuentra el mirador de Cotorredondo.

En cuanto al Parque Natural A Barosa, está situado en el ayuntamiento de Barro, a 18 kilómetros. Es un pequeño parque natural en el que destaca una gran cascada con un sendero circular de 4 kilómetros que permite contemplar el conjunto de 12 molinos de agua situados en cascada aprovechando el desnivel del río.

El Cabo Udra es un espacio natural costero protegido que forma parte de la Red Natura 2000 ubicado en el concello de Bueu, a 27 kilómetros de la capital de la provincia. Además de su catalogación como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) es Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN).

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