El clima del futuro en la ciudad: más tormentas y olas de calor

Una plataforma del Ministerio para la Transición Ecológica ofrece un visor de escenarios en relación al cambio climático y augura que en Pontevedra habrá 224 días sin lluvia en 2100

Así sería Pontevedra en 2100 según la IA Dall-e.

Así sería Pontevedra en 2100 según la IA Dall-e. / DALL-E

Fenómenos meteorológicos extremos como desbordamientos de ríos por jornadas continuas de trombas de agua, temperaturas demasiado elevadas en meses fuera de la primavera y el verano o tormentas en casi cualquier época del año, de esto, y más, trata el cambio climático. El Ministerio para la Transición Ecológica ha puesto en marcha una Plataforma sobre Adaptación al Cambio Climático en España y en su página web dispone de un visor de escenarios de cambio climático en el que consultar, por años, cómo va a variar el termómetro o cómo se comportarán las precipitaciones, hasta el año 2100.

Según los datos de esta plataforma, en Pontevedra el año pasado la temperatura mínima fue, de media, de poco más de 9 grados y según el simulador, aumentará en más de 3 en 2100 (algo más de 12 grados). En cuanto a la temperatura media máxima, pasará de unos 20,5 grados a algo más de 24 en el inicio del siglo XXII.

La duración de las olas de calor también será mayor dentro de 76 años. Mientras que actualmente suelen durar una media de 11 días, a finales de este siglo se calcula que podrían durar más de 35, aunque la predicción para 2100 es de 29 días de duración.

La subida de las temperaturas se notará en la práctica desaparición de días con temperaturas bajo cero, que en los últimos años no llegan a una decena de media, y también en el aumento de noches y días cálidos; en el primer caso, en Pontevedra hubo en torno a 57 noches cálidas y este simulador prevé que en 2100 se multiplique esta cifra por más de 2, con hasta 134 noches cálidas en todo el año, y en el caso de los días cálidos la situación es similar, se pasaría de 51 a 112.

En cuanto a las precipitaciones, en la Boa Vila llovió una media anual de 4,14 milímetros al día, algo que aumentaría ligeramente en 2100 hasta los 4,39. Según los datos de la plataforma, el año pasado hubo 235 días en los que no llovió, una cifra que caerá ligeramente a las puertas del siglo XXII, con una predicción de 224 días sin lluvia. Por el contrario, el número de días en los que llovió fue de 129 y el simulador augura que en 2100 serán 110 días los que lloverá. En cuanto al número de días consecutivos sin registrarse precipitaciones, según los datos del Ministerio fueron algo menos de 30, mientras que dentro de 76 años se alcanzarían 54 jornadas seguidas sin llover.

Futuro sostenible

Mientras la plataforma del Ministerio realiza una proyección sobre la ciudad en cuanto a valores meteorológicos, diferentes sistemas de inteligencia artificial imaginan cómo será Pontevedra a las puertas del siglo XXII. Aplicaciones como ChatGPT, Microsoft Copilot o Bard coinciden al señalar que la Boa Vila será, por encima de todo, una ciudad sostenible y ecológica.

Al introducir información sobre la realidad actual de Pontevedra y el modelo de ciudad que rige la filosofía del Concello desde hace 25 años, estos sistemas de inteligencia artificial imaginan el futuro de la Boa Vila en base a cinco criterios principales: desarrollo urbano y sostenibilidad, tecnología e innovación, cambio climático y medio ambiente, sociedad y cultura, y economía y trabajo.

En cuanto al primero, la IA augura que Pontevedra será una ciudad autosuficiente en términos energéticos, aprovechando mucho más la energía solar. Considera que los edificios estarán diseñados con tecnologías sostenibles, utilizando materiales reciclados y renovables, y muchos de ellos incluso tendrán jardines verticales y tejados verdes para mejorar la calidad del aire y regular la temperatura. Por último, considera que el transporte será predominantemente eléctrico. “Los vehículos autónomos y los sistemas de transporte público inteligente reducirán significativamente el tráfico y las emisiones de carbono. Las bicicletas y los peatones tendrán prioridad en las zonas urbanas”, dice literalmente ChatGPT.

En cuanto a tecnología e innovación, la previsión es que Pontevedra sea una ciudad inteligente, completamente conectada, lo que permitirá la gestión eficiente de recursos, la monitorización en tiempo real de la infraestructura urbana y una mejor respuesta a emergencias. Augura también que tecnologías de realidad aumentada y virtual serán “comunes en la vida cotidiana, desde la educación hasta el turismo. Los visitantes podrán experimentar la historia y la cultura de Pontevedra a través de experiencias inmersivas”. Además, señalan que los sistemas de salud estarán altamente avanzados.

Las IA prevén que “Pontevedra habrá implementado medidas significativas para adaptarse al cambio climático” de cara a 2100 y que “habrá una expansión de parques y áreas naturales dentro de la ciudad para fomentar la biodiversidad y proporcionar espacios de recreación para los habitantes”.

En cuanto a la sociedad, “será más inclusiva y diversa”. Y mientras por un lado “las instituciones educativas estarán equipadas con tecnologías avanzadas, y el aprendizaje será más personalizado y accesible para todos”, por otro, “a pesar de los avances tecnológicos, Pontevedra mantendrá y celebrará su rica historia y tradiciones, integrándolas con las nuevas tecnologías para crear una cultura vibrante y dinámica”.

Con respecto al futuro escenario en materia laboral, ChatGPT apunta que “la ciudad adoptará un modelo de economía circular, minimizando los residuos y promoviendo la reutilización y el reciclaje” y también prevé que “muchas personas trabajarán de forma remota o en empleos autónomos, apoyados por plataformas digitales y la automatización de tareas rutinarias”.

Las IA consultadas resumen esta visión futurista de Pontevedra en el año 2100 en una combinación de avances tecnológicos y una fuerte orientación hacia la sostenibilidad y la calidad de vida de los habitantes, manteniendo al mismo tiempo la riqueza cultural y natural de la ciudad.

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