Miles de pacientes del CHOP ya se benefician de la rebaja de 37 euros en su anticoagulante

La aprobación del genérico del apixabán supone un ahorro del 45% en su compra no financiada | Sanitarios y farmacéuticos prevén un aumento del abandono del sintrom

Una farmacéutica de Cid Carballo muestra el genérico de apixabán (dcha) y el Eliquis (izda).

Una farmacéutica de Cid Carballo muestra el genérico de apixabán (dcha) y el Eliquis (izda). / RAFA VAZQUEZ

De 81,96 euros a 45,08. Es la sorpresa, y gran alegría, que se están llevando desde hace unas semanas los pacientes del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés que utilizan anticoagulante de pago con el principio activo apixabán, utilizado para ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares o coágulos sanguíneos en personas con fibrilación auricular (que conlleva el riesgo de la formación coágulos en el cuerpo y posiblemente provoque accidentes cerebrovasculares).

La aprobación por parte del Tribunal Supremo del genérico del medicamento Eliquis (apixabán), de Bristol Myers Squibb, a la farmacéutica Teva ha abierto las puertas a este tratamiento a muchas personas que por cuestiones económicas no podían permitirse acceder por él, optando por el clásico sintrom.

Ahora, con esta reducción de precio de un 45% (son 36,88 euros menos respecto a una caja de Eliquis de 60 comprimidos), la cosa cambia y son muchas las personas que ya se están planteando hacer el cambio al anticoagulante de pago. Al menos así lo están comprobando ya tanto los profesionales del área sanitaria como los farmacéuticos.

Hay que recordar que en algunos casos este medicamento ya lo financia el Sistema Nacional de Salud, por complicaciones con los controles del sintrom, pero que son muchos los pacientes que decidieron en su momento elegir el apixabán de pago, y otros, por la comodidad tanto en el tratamiento como en la calidad de vida que esto les supone.

En el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés hay más de 10.000 personas que reciben algún tipo de tratamiento de anticoagulación. De ellos, aproximadamente un 70% ya decidieron en su momento (o se lo prescribió el médico) elegir el de pago, frente al sintrom, ya que este último requiere controles frecuentes y dieta (evitando especialmente la vitamina K).

“Me lo dijo el farmacéutico y se lo he cogido, ya que después de hablarlo con la médica de cabecera en el centro de salud Virxe Peregrina me ha dado el visto bueno"

Hija de una paciente

En la farmacia Cid Carballo de la calle Oliva en Pontevedra auguran un aumento de pacientes que se pasen al apixabán “porque no es lo mismo pagar más de 80 euros que 45” e indican que la respuesta más generalizada de sus clientes cuando les informan desde el establecimiento de que ya está disponible el genérico es que “dicen que lo van a consultar con su médico de cabecera”. Y es que aunque el principio activo de Eliquis y de Tevagen sea el mismo, “a la gente le impone todo lo relacionado con la salud cardiovascular”.

María Jesús Suárez es la hija de una mujer de 88 años que toma apixabán por prescripción médica. Se enteró de que ya existía el genérico al acudir a por la medicación de su madre esta misma semana. “Me lo dijo el farmacéutico y se lo he cogido, ya que después de hablarlo con la médica de cabecera en el centro de salud Virxe Peregrina me ha dado el visto bueno y me ha dicho que después, cuando baje el precio de Eliquis y se iguale al del genérico de Teva, siempre podemos volver a esa marca”, explica.

Habitualmente el proceso es ese: el laboratorio farmacéutico innovador cuenta con la comercialización exclusiva durante diez años, momento en que se permite el genérico. A partir de entonces, el precio original baja de forma importante, como se espera que ocurra durante las próximas semanas. “Normalmente no pasa del mes, ya que ellos hacen sus números. Todo depende de cuántas personas se pasen al genérico”, confirman en Cid Carballo.

Menor control

Laura Carballeira y Patricia Santos son facultativas especialistas en Hematología y Coagulación en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés.

“Al 70% de los pacientes ya los estamos iniciando con este tipo de anticoagulantes frente al sintrom, no tanto por resultados en la eficacia del fármaco, sino en la mayoría de las ocasiones por preferencia de los pacientes y las ventajas”, explican. “Tienen que controlarse menos, les llega con una analítica cada seis meses en el centro de salud y, sobre todo, no interacciona con los alimentos, como pasa con el sintrom”.

Desde hace tres meses ya está financiado uno de ellos, el Pradaxa, el dabigatrán, que se utiliza para la trombosis venosa. Pero la mayoría de los pacientes anticoagulados lo están por la fibrilación auricular y no todos se benefician de la financiación del Eliquis (apixabán); solo aquellos con malos controles con el sintrom o un antecedente de una hemorragia cerebral. También se les financia a quienes con tratamiento con sintrom sufran un evento trombótico: ictus o una trombosis venosa. Y, desde la pandemia del COVID, entran en la financiación los pacientes con dificultades para acudir a los controles.

Ahora, con la irrupción del genérico se benefician todos aquellos usuarios que ya lo estaban tomando y no se les financiaba. “Hay pacientes que nos están diciendo que con 82 euros no podían permitírselo, pero que ahora con esos 45 sí”, indican las facultativas.

“Lo que más les mejora la calidad de vida es no tener que venir a tantos controles periódicos, que con el sintrom pueden ser cada semana o dos. Además, con estos anticoagulantes la dosis es fija, no varía”, subrayan.

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