El Puerto de Marín dispara su tráfico internacional un 32% y roza el millón de toneladas en solo cinco meses

Las importaciones en los muelles marinenses casi triplican a las exportaciones, con los graneles sólidos como base de esa actividad E La situación en el Mar Rojo, que obliga al desvío de rutas marítimas tradicionales, una de las razones

Descarga de pesca congelada en el Puerto de Marín.

Descarga de pesca congelada en el Puerto de Marín. / Gustavo Santos

El Puerto de Marín opera anualmente con cerca de 130 países y el tráfico internacional es una de las bases de su actividad. Este movimiento internacional se deja notar de forma especial en los primeros meses de este año. Con 1.057.000 toneladas movidas ya entre enero y mayo, la inmensa mayoría de esas mercancías corresponde al tráfico internacional, que suma ya 989.822 toneladas, es decir, el 94% del total.

De hecho, la actividad exterior en los muelles marinenses se ha disparado este año, con un 32% de incremento con respecto al mismo periodo de 2023, cuando apenas se llegaba a 750.000 toneladas.

Son las importaciones, es decir, la mercancía de otros países que llegan al Puerto, las que dominan en Marín, ya que suman cerca de 720.000 toneladas, casi el triple que las exportaciones, que llega a 271.000 toneladas. Son los graneles sólidos los que sustentan esta importante actividad, un sector que incluye los cereales pero también la astilla de madera, un producto que llega casi exclusivamente para abastecer a la fábrica de Ence en Lourizán.

Puertos del Estado destaca que el crecimiento de tráficos en toda España es general y apunta que “la situación de violencia en el Mar Rojo, que obliga al desvío en rutas marítimas tradicionales, se hace notar un mes más en el aumento de mercancías por los puertos españoles, especialmente en la transportada en contenedor y en tránsito. Estos picos de actividad, tras un 2023 de retrocesos, están siendo gestionados por unos puertos preparados tanto en infraestructuras como en servicios”.

En todo caso, la evolución este año de los muelles marinenses se sitúa entre los más destacados de Puertos del Estado. Con un balance positivo de un 30% de aumento de los tráficos, es el segundo mejor de todos los puertos españoles, solo por detrás de Málaga, que crece un 80%. En Galicia no se acerca a esas cifras ninguna otra terminal. A Coruña aumenta un 3% y Vigo llega al 9% de aumento, pero Ferrol cae un 22% y Vilagarcía algo menos de un 3%.

Al respecto, la Autoridad Portuaria pone de manifiesto esta positiva evolución y subraya que “por grupos de mercancía, las descargas de graneles sólidos siguen siendo el principal motor de crecimiento ya que han alcanzado cerca de 600.000 toneladas en los cinco primeros meses del año, con una subida acumulada del 72%, especialmente gracias a las descargas de grandes volúmenes de astilla de madera”.

Añade que “la mercancía general convencional (no contenerizada) registra también una subida significativa, superior al 10%, aupada principalmente por tráficos como la madera, el material de construcción, la pasta de papel o el pescado congelado. En cuanto a la mercancía en contenedor, acumulan importantes incrementos las conservas y otros productos alimentarios, las bebidas, las maderas o los productos siderometalúrgicos”

Por su parte, “el número de buques que llegó a puerto también se incrementó un 10%, al igual que su GT o capacidad total”.

Con estos datos en menos de medio año, el Puerto va camino de superar con creces los dos millones de toneladas y consolidar su actividad internacional, que ya alcanza a los 130 países.

Aunque se rozan ya las relaciones comerciales con puertos de 130 naciones, son cinco los que el pasado año concentraron la mitad de esos tráficos. Marín cerró el ejercicio pasado con algo más de 2,1 millones de mercancía movida, según el Memoria que publicó hace unas semanas la Autoridad Portuaria. Es una cifra ligeramente superior a la de los últimos ejercicios.

Los graneles sólidos constituyen buena parte de esta actividad, con algo más de un millón de toneladas, mientras que la denominada “mercancía general” (maquinaria, eólicos, contenedores o pesca congelada) supera incluso esa cifra y se llega a 1.060.000 toneladas. La mayor parte de esas mercancías se movió con puertos de otros países. De hecho, el tráfico con otras radas españolas no alcanzó siguiera las 40.000 toneladas, casi la mitad que en 2022, cuando se superaron las 60.000.

Brasil y Países Bajos, a la cabeza del mercado

La mayor parte de los tráficos se concentraron en tan solo cinco países, que son los que han consolidado sus relaciones con Marín en los últimos años. Se trata de Brasil, Países Bajos, Ucrania, Alemania y Polonia, que suman algo más de un millón, lo que supone casi el 50% de toda la actividad exterior internacional de los muelles marinenses. En general son los mismos destinos y orígenes que el pasado año, si bien llama la atención la caída de puntos tradicionales en anteriores ejercicios como Francia, Lituania o Dinamarca, por ejemplo.Como es habitual, Brasil encabeza el listado, con 331.000 toneladas (94.000 menos que hace doce meses) y lo hace con notable diferencia ya que Países Bajos, que figura de nuevo en segundo lugar, con 175.000 toneladas. El tercer puesto de la lista del pasado ejercicio lo ocupaba Ucrania, que repite puesto, al pasar de 121.000 a más de 174.000 toneladas, en especial graneles sólidos (cereal). Repite ese tercer lugar y con notable crecimiento, lo que pone de manifiesto que la invasión rusa de ese país, iniciada en febrero de 2022, no ha truncado el comercio con Ucrania, uno de los principales “graneros” de los que se nutre el puerto pontevedrés de cereales. De hecho, de las 174.349 toneladas movidas con los muelles ucranianos, todas fueron de importación.Estos tres países superan la barrera de las cien mil toneladas, junto con Reino Unido (122.528), mientras que otras terminales tradicionales, como China o Perú, se sitúan por debajo de las 72.00 toneladas.

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