Seis playas con aguas contaminadas en el inicio del verano tras los primeros análisis de Sanidade

Los controles ya realizados por la dirección xeral de Saúde Pública han detectado focos en Santo do Mar, en Marín; en Campelo y Padrón, en Poio, y en tres arenales de Sanxenxo: Areas Gordas, A Carabuxeira y Foxos

Una de las “praias sen fume” en la comarca.

Una de las “praias sen fume” en la comarca. / GUSTAVO SANTOS

La temporada de baño ya está en marcha. Con la llegada del verano y un aumento de las temperaturas tras un final de primavera más bien otoñal, los primeros bañistas acuden a las playas de la comarca, y con ellos, los técnicos de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade han comenzado también sus análisis de la calidad de las aguas en busca de focos de contaminación. Y pese a que la mayor parte de los arenales cuentan con una calidad excelente, seis ya han visto como aparecían aguas con resultados anómalos.

Estos controles comenzaron a finales de mayo y se intensificaron en junio a lo largo de las 53 playas, marítimas y fluviales, catalogadas. Estos muestreos han sido especialmente intensos en aquellas zonas con aguas contaminadas. Es el caso de Santo do Mar en Marín, donde ha sido necesario realizar ya siete análisis después de detectarse anomalías el 7, 12,14 y 20 de mayo. En Poio también se ha vigilado con especial atención la playa de Campelo, con cuatro controles, tras detectarse contaminación el 20 y el 22 de mayo, mientras que en la de Padrón se superó el episodio detectado el día 20 del mes pasado.

Los casos más llamativos se registran en Sanxenxo, no solo por ser el municipio español con más banderas azules, que certificarían la calidad de sus aguas (este distintivo no se puede izar si aparece contaminación) sino porque los focos se han detectado hace muy pocos días. Así, en Areas Gordas aparecieron resultados excesivos el 5 de junio, mientras que en Foxos fue el pasado miércoles, día 19. A Carabuxeira, cuya calidad de las aguas es “insuficiente”, también dio resultados anómalos el 18 de este mes.

La temporada de baño comienza con más de 50 playas analizadas

La Dirección Xeral de Saúde Pública, que se encarga de estos muestreos, tiene catalogadas en la comarca un total de 53 zonas de baño, si bien los arenales son bastantes más. Y en la inmensa mayoría de ellos, la calidad de las aguas es “excelente”. Así se constata en el informe que cada año elabora la consellería y que certifica el estado de cada arenal en función de los resultados del ejercicio previo e incluso anteriores. De esas 53 zonas de baño (siete de ellas fluviales), 46 logran la máxima nota en la calidad de sus aguas. Son casi nueve de cada diez.

El balance de los análisis de este año sirve de base para la asignación de notas en 2025, por lo que no influye en la catalogación actual, salvo que se den persistentes casos de contaminación. Así tan solo tres playas afrontan la temporada con una calificación negativa. La de Nanín, en Sanxenxo, cuelga un verano más el cartel de prohibición expresa del baño, un aviso que ya se extiende desde hace tiempo pese a que el Concello trata de mejorar sus aguas. También en Sanxenxo, la playa de A Carabuxeira tiene una calidad “insuficiente”. No se prohibe el baño pero se recomienda no hacerlo. Lo mismo ocurre con la del Lérez, en Pontevedra, que suspende por segundo año consecutivo pese a que el pasado año no tuvo episodios de este tipo y hasta ahora tampoco se registra contaminación. Otras cuatro alcanzan el nivel de calidad “buena”. Se trata de la de Pozo Negro, en el río Almofrei de Cerdedo-Cotobade, la de Loira en Marín, y las de Padrón y Raxó en Poio.

El censo de aguas de baño de este año establece análisis en 52 playas (Nanín no entra en este apartado), 21 de ellas en Sanxenxo, otras 14 en Poio, cinco en Marín, otras cinco en Cerdedo-Cotobade, tres en Vilaboa, dos en Pontevedra, una en A Lama y otra en Ponte Caldelas. Para obtener los resultados de la calidad de las aguas, la Consellería de Sanidade realiza muestreos cada 15 días con un mínimo de diez al año. El agua es analizada en el Laboratorio de Saúde Pública de Galicia en busca especialmente de dos parámetros microbiológicos que son los estreptococos y las E-coli.

El pasado verano

Con los resultados del verano pasado se estableció el catálogo de 2024. En Pontevedra, frente al suspenso del agua del Lérez, la de Ponte Sampaio mantiene una temporada más alcanza la máxima nota. En Poio se mantienen con la calificación de excelente doce de las playas analizadas. Son A Canteira, Area da Barca-Covelo, Sinás, Cabeceira, Campelo, Chancelas, Chancelas pequena, Fontemaior, Laño, Lourido, Ouriceira y Xiorto. En cuanto a Sanxenxo, 19 playas analizadas logran el resultado de excelente: A Lanzada, A Lapa, A Nosa Señora, Agra, Areas (derecha e izquierda), Areas Gordas, Baltar, Bascuas, Canelas, Caneliñas, Espiñeiro, Foxos, Major, Montalvo, Panadeira, Paxariñas, Pragueira y Silgar. A ellas se una la de Pampaído, que logra también una calificación de excelente por lo que entra en el censo oficial esta campaña. Eso sí, se ad vierte que en este caso se realizaron el pasado año menos análisis de los aconsejados.

En Marín se conserva la calidad de agua excelente en Aguete, Mogor, Portocelo y O Santo. En cuanto a las zonas de baño continentales, Cerdedo-Cotobade tiene cuatro puntos “excelentes”: Carballedo en el Almofrei, Xesteira en este mismo río, Viascón en el río Cabanelas y Calvelo en el Lérez. Lo mismo ocurre con la playa fluvial del Verdugo en A Lama que mantiene la calificación de excelente, al igual que la de A Calzada en Ponte Caldelas.

Ya en la ría de Vigo, en el municipio de Vilaboa, las tres zonas de baño analizadas por la Xunta (Areeiro, Deilán y Forno da Cal) también obtienen la máxima nota: “excelente”.

Algunos casos detectados en Sanxenxo ocurrieron la semana pasada

Durante los más de tres meses de campaña de análisis, desde finales de mayo hasta mediados de septiembre la Consellería de Sanidade realizó el pasado año cerca de 500 controles y análisis en los que detectó una docena de episodios contaminantes puntuales, si bien en algunos casos se prolongaron en el tiempo más de lo previsto. Curiosamente, en apenas un mes ya se han producido este año diez casos en seis playas.

Aquellos once casos se registraron en seis playas de la comarca, entre ellas la emblemática de Silgar, en Sanxenxo. Fue el único caso en el municipio. Los episodios más persistentes se dieron en Poio y Vilaboa. En el primer caso, hasta en tres análisis consecutivos se detectó contaminación en la playa de Padrón y también hubo análisis con resultado desafortunado en O Laño.

Por su parte, en Vilaboa se detectó contaminación en Areeiro pero en las otras dos playas del concello no hubo casos tras una treintena de muestreos. Marín y Ponte Caldelas sumaron también resultados desfavorables, si bien en la playa marinense de O Santo se detectó en mayo y desde entonces no hubo ninguno más en las cinco zonas de baño analizadas después de medio centenar de controles. En la playa fluvial de A Calzada, en el Verdugo, Sanidade detectó contaminación los días 6 y 10 de septiembre.

Más de cuarenta espacios “sen fume”

La red de “playas sin humo” sigue creciendo y cada año son más los arenales que ingresan en la nómina de espacios en los que está prohibido de fumar. Una iniciativa que nació en el año 2012 y que con el paso del tiempo ha sumado nuevas zonas tanto en la costa como en los ríos del interior. Ya son más de cuarenta las playas de la comarca que el próximo verano ofrecerán a sus bañistas la posibilidad de pasar una jornada al sol sin preocuparse de los malos humos del tabaco. La mayor parte está en Sanxenxo, con 24, ya que a las 18 del pasado año se suman ahora seis más: Pampaído, Barreiros, A Granxa de Abaixo, Fontenla, Nanín y A Carabuxeira. Se mantiene esa categoría en Panadeira, Silgar, Baltar; Caneliñas, O Espiñeiro, Areas Gordas, A Lapa, Foxos, Nosa Señora da Lanzada, Major, Areas Esquerda, Areas Dereita, Agra, Canelas, Paxariñas, Montalvo, Bascuas y Pragueira.

Son siete en Poio (Cabeceira, O Laño, Raxó, Xiorto, Area da Barca, Covelo, Lourido y Sinás), cuatro en Cerdedo-Cotobade (Carballedo, Pozo Negro, Xesteira y Viascón), una en Ponte Caldelas, una en A Lama y las tres en Vilaboa. Estos arenales están debidamente señalizados. Las zonas al aire libre de los negocios de hostelería situados a pie de playa quedan excluidas de esta prohibición. Con esta medida el Sergas busca concienciar a la ciudadanía sobre su salud y el medio ambiente. El propósito no es recaudatorio porque su cumplimiento es voluntario. Según el organismo, “es responsabilidad de todos contribuir a desnormalizar el consumo de tabaco en nuestra sociedad, en nuestro posicionamiento y en nuestra forma de actuar”.

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