La Xunta acepta ahora la Variante de Alba diseñada por el Concello y solo falta el visto bueno del Estado

Una reunión “fructífera” entre el alcalde y la nueva conselleira de Infraestruturas desbloquea el proyecto tras años de demora | En cuanto el gobierno central dé su visto bueno comenzará la tramitación desde cero

El alcalde entrega a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas un colgante con el enrejado de Santa Clara.

El alcalde entrega a la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas un colgante con el enrejado de Santa Clara. / GUSTAVO SANTOS

Dos décadas han tenido que pasar para que el proyecto de la Variante de Alba se acerque a ser una realidad. Salvo sorpresas de última hora, el vial que unirá el Norte del municipio de Pontevedra con las carreteras de Vilagarcía (M-531) y de Santiago (N-550) solo estaría pendiente del OK del gobierno central, por afectar a esta última carretera, de su titularidad.

La buena noticia llega tras una reunión “fructífera” que ayer viernes mantuvieron el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y la nueva conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, en el Concello. Del encuentro ha salido el primer acuerdo en firme sobre esta construcción, de la que se empezó a hablar durante los primeros años del mandato del BNG y que no ha logrado ejecutarse a día de hoy.

Finalmente, tal y como se confirmó en la rueda de prensa posterior a la reunión entre ambas partes, se llevará a cabo el trazado diseñado por el gobierno local, con dos carriles y varias rotondas para el calmado del tráfico que permitan una conexión “razonable” para vehículos, bicicletas y peatones.

Todo apunta a que el cambio de opinión del gobierno autonómico se debe tanto a la positiva disposición de la nueva conselleira de Vivenda en este asunto como a la carta que ocho asociaciones del municipio enviaron el pasado mes de mayo pidiendo al Concello que solicitase a la Xunta “de forma definitiva” la construcción del vial.

Conexión entre gobiernos

Para mí es un verdadero placer estar hoy aquí, en mi Concello, donde acabamos de mantener una reunión fructífera, muy fructífera, llegando a acuerdos en los puntos principales que consideramos que beneficiarán mucho a esta ciudad, como es la denominada Variante de Alba”, afirmó María Martínez Allegue, que señaló que es imprescindible para sacarla adelante el informe favorable del Ministerio de Transportes aceptando la viabilidad del entronque del proyecto “con el que estamos ambas Administraciones conformes”. “Al tener ese informe de conformidad iniciaríamos toda la tramitación, partiendo de cero, con la valoración ambiental correspondiente, el informe del trazado y todo lo necesario. Mejorará tanto el tránsito peatonal como el de vehículos de la zona”, resumió la pontevedresa, que desde hace unos meses releva en el cargo a la anterior titular, Ethel Vázquez.

Por su parte, Miguel Anxo Fernández Lores se mostró “muy contento” al término de la reunión y confesó que “llevo mucho tiempo esperando a que la Xunta de Galicia decida hacer esta variante”. Recordó que se trata de “una obra muy necesaria para la ciudad” y matizó que “no solo separa parroquias, sino que une parroquias”.

En este punto, recordó el citado escrito firmado por “prácticamente todas las asociaciones del Norte, desde Monte Porrreiro, pasando por Verducido, Xeve, Alba, Cerponzóns... y parte de Campañó, que están de acuerdo en hacer una conexión vial razonable tanto para vehículos a motor, peatones, bicicletas, etc...”.

“Estoy encantado porque la conselleira está de acuerdo con hacer esa obra y con el trazado y la única condición que pone es el escrito del Ministerio de Transportes que diga que la unión de esta Variante de Alba en la N-550 a nivel de Lérez sea en la zona de A Ferreira, donde estaba previsto, con una rotonda de conexión. Tenemos el compromiso verbal del ministerio y, es más, es el único sitio donde deja conectar, pero lo queremos tener por escrito para que se pueda iniciar la tramitación cuanto antes”, explicó el alcalde pontevedrés, que añadió que “con esto solo en esta reunión ya me valía”.

Libro de Honra y colgante de Santa Clara

El acuerdo fue anunciado por ambos al término de la primera visita oficial de la nueva conselleira al edificio consistorial, donde firmó en el Libro de Honra y recibió un regalo muy especial por parte del gobierno local: un sencillo y elegante colgante de plata representando el enrejado del histórico Convento de Santa Clara.

En su texto en el libro local, Martínez Allegue expresó su emoción por poder escribir unas palabras “no libro de honra da miña cidade”. “Non teñades dúbida de que sempre, e en calquera condición, traballerei por e para esta a miña cidade, na que aínda temos moito por construir”, afirmó.

Estudio de la recuperación de terrenos en A Xunqueira de Alba y obras entre Mollavao y Praceres

El encuentro de ayer en el Concello de Pontevedra también puso de manifiesto la voluntad de ambas Administraciones para llevar a cabo la recuperación de A Xunqueira da Gándara o de Alba. “Tenemos pendiente cómo se va a hacer. La idea es que la Consellería traslade su Parque de Maquinaria de esa zona a otra para que se puede recuperar. En el caso de la Consellería de Medio Rural ya hay acuerdo y en este tendremos que estudiar cómo haremos. Había una propuesta por parte de la Diputación en su día de ceder terrenos allí. Se va a hacer un estudio de costes de traslado y se verá cómo hacer”, explicó el alcalde. En este línea, recordó que en una reunión con el presidente de la Xunta “me habló de la posibilidad de compensar con que el Concello recibiera algunas vías urbanas, pero no hay nada cerrado; lo importante es que hay voluntad de acuerdo”.

Septiembre u octubre

Por otro lado, María Martínez Allegue también avanzó ayer que las obras en la carretera PO-546, en el trecho entre Mollavao y Os Praceres, comenzarán en el mes de septiembre u octubre. La Xunta ha recibido 13 ofertas para ejecutar la obra de la senda que unirá Pontevedra con Marín en la conocida como “la carretera vieja de Marín”, una intervención licitada por cerca de 6,3 millones de euros, que permitirá habilitar un itinerario de 3,5 kilómetros de longitud por el margen derecho de la PO-546, con un ancho que oscila entre los 2,5 y los 4 metros.

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