La inflación dispara el consumo en las tiendas de segunda mano de la ciudad

Pontevedra cuenta con cerca de una decena de puntos de compraventa que se alzan como alternativa sostenible

Jóvenes visitan Cash Converters, donde se vende mucho videojuego y electrónica.

Jóvenes visitan Cash Converters, donde se vende mucho videojuego y electrónica. / Rafa Vázquez

Gala Dacosta

Las tiendas que dan una segunda vida a ropa, menaje, libros y objetos varios cada vez ganan más adeptos en Pontevedra y se sitúan como una alternativa económica y mucho más sostenible frente al consumo acelerado. En el caso de los locales de Boa Vida, además tienen una vertiente solidaria. Tras la pandemia, los hábitos de consumo han cambiado notablemente, y los pontevedreses no son ninguna excepción dentro de la tendencia.

Por una parte, el cliente se acostumbró a comprar en línea, una opción que casi todas estas tiendas incorporan a la tienda física, y por otra la inflación obliga a los ciudadanos a buscar las alternativas más económicas: ya no solo en la cesta de la compra.

Un hombre busca artículos para bebé en la tienda solidaria de A Seca. |  // RAFA VÁZQUEZ

Un hombre busca artículos para bebé en la tienda solidaria de A Seca. | // RAFA VÁZQUEZ / Gala Dacosta

En Pontevedra hay alrededor de una decena de tiendas de este tipo. Y es que los comercios de segunda mano actúan como puntos de compraventa en los que los pontevedreses sobre todo buscan aparatos de electrónica: “Son mayoritariamente gente joven y compran mucha telefonía o videojuegos”, constatan en Cash Converters.

En este comercio se muestran más que satisfechos con el negocio en los últimos años, aunque notaron una “leve bajada” entre la pandemia y la crisis. De todos modos, los precios ajustados son precisamente lo que más llama la atención de los usuarios de estas tiendan. También la gente lleva cosas para vender, que ellos revisan y seleccionan con meticulosidad: desde libros hasta licuadoras, robots de cocina, patinetes o telefonía. Además, es posible cambiar o devolver los artículos como en cualquier tienda convencional. Como han notado cada vez más compradores, también tienen una página desde la cual es posible comprar desde cualquier punto de España. En el caso de Boa Vida, que tiene sede física en la calle Santa Clara, así como en A Seca, no hay ánimo de lucro, sino que el fin el solidario. La gente puede hacer donaciones de artículos varios como ropa, accesorios, libros, muebles e incluso menesteres para niños y bebés, algo que siempre tiene bastante demanda y cuyos precios no son muy económicos.

La vertiente solidaria

El local de A Seca da continuidad desde hace un par de años al de Santa Clara e incluye un taller donde reutilizan retales de los textiles que les llegan y también separan, limpian y reparan lo que les va llegando de los donadores. Con los ingresos obtenidos en Boa Vida, emplean y garantizan la formación de sus trabajadores, generalmente personas en riesgo de exclusión social: pobreza, violencia de género o personas migrantes.

El taller de Boa Vida, donde arreglan los artículos.  | // RAFA VÁZQUEZ

El taller de Boa Vida, donde arreglan los artículos. | // RAFA VÁZQUEZ / Gala Dacosta

“En esta tienda viene más gente mayor porque hay muebles y útiles de hogar; en la otra va más gente joven porque miran la ropa”, indican. Además, en invierno este local de A Seca se convierte en una auténtica juguetería, si bien a estas alturas se intuye la gran cantidad de stock.

Con los ingresos obtenidos en Boa Vida, emplean y garantizan la formación de sus trabajadores, generalmente personas en riesgo de exclusión social

Hay estanterías repletas de muñecos, pelotas, patines o juegos de mesa, además de muchos libros para niños: “Es mucho mejor ver si algo se puede reutilizar antes de tirarlo sin pensar. La gente nos trae muchas cosas para los niños, por eso en Navidad tenemos muchos juguetes”, comentan. Además, venden a precios más que razonables sillines para coche o cunas, así como capazos para bebés. Son algunos de los artículos más demandados que rescatan de ser tirados a la basura sin necesidad (en la trastienda, varios empleados especializados en electrónica, zapatería o textil se aseguran de que estén en perfectas condiciones) y además cada miércoles rebajan todo a la mitad de precio. “La gente espera a los miércoles para venir a comprar”, explican.

Cada vez más conciencia ecológica en la compra

Pontevedra se une al movimiento por el consumo responsable y además lo hace priorizando la inclusión social de los trabajadores. La posibilidad de comprar más barato y además ayudar a que el mundo sea más sostenible ha fomentado el crecimiento de las tiendas de segunda mano en España. Según el Ministerio de Consumo, cerca del 40% de los españoles ya tiene como primera opción el comercio de segunda mano, una alternativa sostenible frente a la producción masiva de distintos artículos.

Hace unos años, el consumidor de este tipo de tienda era residual, pero cada vez más personas se suman a la alternativa. Locales como Boa Vida se muestran orgullosos de su contribución al medioambiente, no solo al bienestar de las personas que trabajan en el local o que disfrutan de sus precios económicos. En definitiva, Pontevedra se une al movimiento por el consumo responsable y además lo hace priorizando la inclusión social de los trabajadores.

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