Se ha casado hace unos meses y en la misma temporada se retira. Si se le pregunta si es un año complicado, asegura que "para nada, sigo mi vida igual, como la he tenido antes, muy preocupado de mi profesión y como siempre pensando en ella. Ahora lo que pasa es que he entrado en otra etapa que es continuar la vida profesional pero centrado en la ganadería y desde luego en mi familia". Modesto, procura no acordarse de las miles de tardes de éxito y sólo si la entrevistadora lo aguijona reconoce, casi con vergüenza, la verdad: que es un triunfador.

-¿Cesar Rincón torea hoy en casa?

-Pues la verdad es que sí, llevo muchísimos años torear en Pontevedra es torear en casa porque es una afición que desde que yo era novillero me ha querido de forma muy especial, yo he toreado ahí desde hace muchísimos años. Los hermanos Lozano llevan tanto tiempo con esa plaza y afortunadamente también ellos siempre han inculcado a su afición y a nosotros el cariño por esa plaza y la verdad es que es algo lindo. Es además, creo yo, una de las primerísimas plazas que se cubrieron y es un hecho realmente precioso y un ejemplo para muchas plazas.

-¿Es agria la despedida?

-No, todo lo contrario, está siendo muy linda, la gente está siendo muy amable, con un entusiasmo tremendo y yo me siento muy feliz de recibir ese cariño de la gente.

-¿Qué le da la afición gallega, que le gusta tanto?

-La verdad es que me da de todo, desde que empecé a torear aquí en 1991 siempre me ha acogido con un cariño muy especial y uno desde luego intenta devolverselo con el mismo cariño y la misma entrega que tienen ellos.

-¿Piensa mucho en su carrera o se concentra en el futuro?

-Pues a veces cuando miro hacia atrás pienso en mi carrera y creo que es la carrera más bonita del mundo, me siento tremendamente orgulloso de llevar tantas décadas, pienso que soy un triunfador y eso es muy bonito, desde que salí de pequeñito, con 15 años, a cruzar el charco, desde ese día que hice el vuelo de Nueva York a España han sido años maravillosos que me han aportado una madurez en mi vida impresionante.

-¿Borraría algo o ya sabe que hasta de los peores errores se aprende?

-Nada, no borraría nada, aunque ahora que lo dice sí que a veces pienso que con lo que yo sé ahora ojalá tuviese veinte años menos. Yo creo que todos añoramos y pensamos eso de ¡quién tuviese veinte años!

-¿Le ha salido el toro perfecto?

-Sí me ha salido, pero yo creo que no he hecho la faena perfecta, siempre hay algo por lo que creo que no ha sido perfecto.

-O sea, que continúa sin la faena soñada.

-Eso es lo que me hubiese gustado y que no he tenido, porque por lo demás todo lo que he soñado afortunadamente lo he conseguido, hay muchas plazas afortunadamente en las que he triunfado pero creo que lo único que me faltaría a mi es esa faena soñada, que nunca he llegado, pero sí he visto toros perfectos.