El turismo rural bate récord de clientes extranjeros

Las casas arrancan la temporada con más foráneos, pero sin recuperarse: desde la pandemia perdieron más de 1.000 viajeros

Turistas esperando al catamarán de la Ribeira Sacra.

Turistas esperando al catamarán de la Ribeira Sacra. / IÑAKI OSORIO

Las casas de turismo rural de la provincia se esfuerzan por recuperar las cifras anteriores a la pandemia, ahora con la competencia de las viviendas turísticas que se expanden en el rural, donde antaño solo afloraban los alojamientos tradicionales. “Vamos en picado, el turismo rural está muy flojo”, asegura Felipe Pires, propietario de una casa en Lobios. Más positivo es Javier Torcuati, de la asociación Limia Verde, que aglutina una decena de casas rurales en la Baixa Limia: “El verano está bastante movido, son buenas perspectivas”.

La encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cifra en 9.844 los viajeros alojados en casas de turismo rural ourensano en lo que va de año –con datos hasta el mes de mayo–. Son 625 turistas menos que los que había registrados a estas alturas del año en 2023. Mirando atrás, al 2019 previo a estallar la pandemia que paralizó al sector, la caída es mayúscula: hay 1.234 viajeros menos que apuesten por el turismo rural en Ourense.

A pesar de las cifras de descenso de interés por este modelo de alojamiento, hay un dato muy positivo para las casas de turismo rural: la atracción de viajeros extranjeros. Solo en el mes de mayo, según el INE, hubo 733 residentes en casas rurales que provenían de fuera de España. Es el mejor mayo que se recuerda en las casas rurales, en base a las series históricas que ofrece el INE hasta 2005. No hubo un mes de mayo mejor en recepción de viajeros extranjeros, comparable incluso a los meses de agosto, donde hay mayor demanda. Así, solo superan la cifra de 733 turistas foráneos en casas ourensanas los datosde agosto de 2023 (827 extranjeros alojados en establecimientos de turismo rural), agosto de 2022 (886), agosto de 2019 (1.022) y agosto de 2016 (988). Ningún otro mes, ni siquiera en temporada alta, supera el dato de residentes foráneos que apuestan todavía por casas rurales.

Abrirse al mercado exterior, un reto pendiente

La gran mayoría de viajeros que apuesta por las casas de turismo rural siguen siendo nacionales: 7.860 españoles del total de 9.844 viajeros alojados en lo que va de año en la provincia. Este modelo de alojamiento baja ya de la barrera de los 10.000 turistas, que en 2023 sí superó a estas alturas del año. El dato positivo de recepción de turistas extranjeros es alentador para los propietarios. “Tenemos que innovar, quizás abrirnos a ese turismo del mercado de fuera”, señala Felipe Pires, apostando por un viajero de mayor poder adquisitivo, que esté dispuesto a “pagar por una atención al cliente más particular”. Javier Torquati, portavoz de la asociación de casas rurales Limia Verde, señala que el principal turista extranjero es el portugués, por lo que, de momento, es “casi semiextranjero, es casi como local por la raia”. Torcuati señala que las expectativas para el verano son óptimas, con casas que incluso se estrenan esta temporada. Es el caso de la Casa de Ramirás, que abrió este año y hará su primer verano. En la decena de casas que pertenecen a Limia Verde, la valoración de Torcuati es de “bastantes reservas para julio y agosto” Según la encuesta del INE, en el mes de mayo de 2024 había 66 alojamientos de turismo rural activos en la provincia, ocho más que el mes anterior. Con todo, todavía son menos que los que abrieron en 2023 por estas fechas: eran 66, cinco más que ahora. El número de plazas asciende a 846,

“Un grupo de Filipinas vino expresamente a la Ribeira Sacra”

La Ribeira Sacra es uno de los destinos ourensanos que aglutina gran parte de la oferta de casas de turismo rural, una modalidad que ahora comparte espacio con apartamentos y viviendas turísticas, un modelo para el que las casas rurales exigen “que se cumplan las mismas normas”. Francisco Almuíña, presidente de la Asociación Profesional Ribeira Sacra Rural, valora como “muy buenas” las perspectivas del sector para este verano. Con todo, “el cliente espera a última hora para las reservas, pero ya hay casas con agosto completo y gran parte del mes de julio”, apunta el representante de los alojamientos de turismo rural. El buen tiempo ayudó al aumento de reservas en los meses de mayo y junio en la Ribeira Sacra, que también se abre, poco a poco, al viajero internacional. “El turismo rural se consolidó, nos falta encontrar los públicos adecuados”, admite Almuíña. En este sentido, la apuesta por internacionalizar la oferta es “clave” en el modelo turístico de la Ribeira Sacra. “Estamos creciendo. El AVE ayuda a incorporar clientes que antes no había. Este fin de semana tuve un grupo de filipinos que en Madrid cogieron el AVE para venir expresamente a la Ribeira Sacra”, señala el presidente de las casas rurales de la zona ourensana y lucense.

Un turismo tranquilo

En la Ribeira Sacra buscan un “viajero que le gusta la vida tranquila” y disfrute del “paisaje, la enología y la gastronomía”.

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