Regresan los vuelos en globo a la Ribeira Sacra: un viaje a ras de la viticultura heroica

Dos empresas inician la temporada de verano con fines de semana ya agotados para disfrutar de los viñedos y el Miño a vista de pájaro

Uno de los globos que sobrevuela la Ribeira Sacra, con el paisaje de viñedos al fondo.

Uno de los globos que sobrevuela la Ribeira Sacra, con el paisaje de viñedos al fondo. / FDV

Tener más de cinco años, no sufrir dolencias cardíacas y no estar embarazada: son las únicas condiciones que se exigen para viajar en globo por la Ribeira Sacra. Y desembolsar 220 euros que cuesta la actividad, claro. El que es ya un atractivo turístico consolidado en el paisaje ourensano y lucense que aspira a Patrimonio de la Humanidad ya está en marcha para esta temporada. Aunque el grueso de los vuelos se espera para los meses de julio y agosto, las dos empresas autorizadas para operar en el territorio con estos globos ya han realizado sus primeros viajes. En el Consorcio de la Ribeira Sacra, promotores de la iniciativa, señalan que el éxito es “rotundo” y que el viaje en globo ya está considerado como una “motivación más” para visitar la zona, ya que mucha de la clientela acude solo para esta actividad o aprovecha su estancia en la Ribeira Sacra para contratar el viaje en globo.

“Es un perfil muy interesante para la Ribeira Sacra. Ayuda a posicionarnos turísticamente, siempre controlando los flujos de entrada”, valora Alexandra Seara, gerente del consorcio.

El viaje en globo permite sobrevolar la zona del Miño y en ocasiones los pilotos pueden bajar a la altura de los viñedos, en esta zona de bancales que se llama viticultura heroica por la gran dificultad que requiere hacer la vendimia en una zona tan en pendiente.

“Quisimos probar con otras localizaciones en el Sil, pero como las corrientes son más variables había más incomodidad”, explica Seara, ya que las salidas del globo dependen básicamente de una buena climatología. Lo importante es que no haya niebla. De hecho, uno de los vuelos de este fin de semana pasado tuvo que reubicarse para otra fecha. Las salidas son a las ocho de la mañana, el mejor momento para asegurarse de que no hay que cancelar la actividad por el viento.

Ana Merayo es gestora en Globos Boreal, una de las dos empresas que comercializa esta actividad. “Ya hay bastante movimiento de consultas y llamadas, los meses de julio y agosto son los más fuertes de la temporada”, explica.

Respecto al tipo de clientela, señala a “familias de mediana edad, mucho gallego pero también del resto de España”. Los extranjeros, aunque también hay, son los que menos.

En la misma línea se manifiestan en la otra operadora, Aerotours. Anulfo González, director de operaciones, apunta que “cerca de un 60% del cliente es gallego”. La mayoría son grupos que “van a pasar varios días a la Ribeira Sacra y aprovechan para hacer esta actividad”. González, cuya empresa opera en varias localizaciones de España, señala que la Ribeira Sacra y Segovia son “los sitios por los que más se interesa la gente”. De hecho, ya tienen varios fines de semana al completo para volar en el paisaje que aspira a Patrimonio Mundial de la Unesco.

En ambos casos, los tickets pueden reservarse desde la web de las empresas o en el propio consorcio.

Prueba piloto para promocionar el románico

El patrimonio forma parte de las actividades turísticas por excelencia que ofrece el consorcio. Hace años que están consolidadas las visitas a monasterios de la parte ourensana, como son San Pedro de Rocas, Santa Cristina de Ribas de Sil, Santo Estevo de Ribas de Sil o Santa María de Xunqueira de Espadanedo. Sin embargo, la riqueza patrimonial se extiende a la parte lucense de la Ribeira Sacra, donde el consorcio ultima avances con una de sus tareas pendientes: el románico de Lugo. “El Obispado está muy por la labor y preparamos ya una prueba piloto, será un experimento para potenciar el románico de esta zona”, explica la gerente del Consorcio. Se trata de iglesias y pequeñas ermitas repartidas en los territorios de Lugo y el plan es hacerlas más accesibles al público. Por el momento, no tienen una fecha aproximada para iniciar el proyecto, aunque confían que en verano puedan empezar.