Antonio Pousa García | Secretario provincial del SUP, recién reelegido

“El reconocimiento a los policías que día a día patrullan las calles es manifiestamente mejorable”

El principal sindicato no acude a los actos, hoy, del Día de la Policía: “Hay carencias y necesidades del colectivo, no motivos para celebrar”

Antonio Pousa.

Antonio Pousa. / IÑAKI OSORIO

Javier Fraiz

Javier Fraiz

El policía Antonio Pousa García (Ourense, 1970) ha renovado su cargo como secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario en la comisaría. “Renuevo mi mandato por 4 años, y posiblemente sea el último como representante sindical”, dice.

– ¿Qué reivindicaciones se presentan como principales en la defensa de intereses de los policías?

– Son muchas las necesidades existentes, y a eso debemos añadir la burocracia y lentitud de la Administración. La jornada laboral lleva años pendiente de revisión y actualización. El catálogo de puestos de trabajo está obsoleto y no recoge las verdaderas necesidades de personal para dar el mejor servicio público al ciudadano. La conciliación familiar y laboral queda bajo la interpretación y discrecionalidad del jefe de turno, y pocas veces es más favorable hacia el funcionario. Hay una pérdida del principio de autoridad progresiva y una inseguridad jurídica permanente de los policías en sus actuaciones profesionales.

– ¿Tiene medios y personal suficientes la comisaría de Ourense?

– Rotundamente no. Hay deficiencias en la dotación de diversos medios materiales. Hay carencias en uniformidad, vehículos o medios tecnológicos. Han pasado 7 años desde la incorporación de la UPR a la comisaría provincial de Ourense y todavía carecemos de los vehículos apropiados. Tenemos un Catálogo de Puestos de Trabajo que data del 2007 y, más allá de algunas pequeñas modificaciones, no se ha llevado a cabo una revisión generalizada y actualizada a la nueva estructura orgánica central y periférica de la Policía Nacional, ni a la jornada laboral vigente, ni a los nuevos desafíos delincuenciales.

– Las crisis, como la actual, suelen tener impacto en la seguridad ciudadana. ¿Se percibe ya? ¿Qué puede suceder a medio plazo?

– Por el momento no se está notando. Cuando, al incremento de los precios de la cesta de la compra y los carburantes de los vehículos, se le sume el de las hipotecas y el gasto de la calefacción, sin que haya habido un aumento salarial directamente proporcional, la conflictividad social puede ir creciendo de manera progresiva. Si esto repercute en pérdida de puestos de trabajo será la tormenta perfecta. Y de la misma manera también se producirá un aumento de los delitos habituales contra el patrimonio (robos con fuerza en domicilio y establecimientos), así como de la sustracción de combustibles, y un aumento de los delitos telemáticos.

– Delitos sexuales, riñas y robos con violencia son algunos de los delitos que más han aumentado en Ourense en la pospandemia. ¿Qué medidas son necesarias para hacer frente a esta realidad?

– La más necesaria y eficaz contra la delincuencia es la prevención. ¿Cómo se lleva a cabo? Con más recursos humanos y medios materiales en las calles. Cuando el número de personas deambulando por las calles ha vuelto a la normalidad tras la pandemia, el índice delincuencial se ha disparado.

– ¿Qué retos implica el aumento de figuras como el ciberdelito?

– Son necesarias mayor y mejor información a la ciudadanía, especialmente a las personas de avanzada edad, sobre este tipo de delitos, más recursos humanos, medios y formación de los policías, una legislación más contundente, así como mayor agilidad y cooperación nacional e internacional.

– ¿Por qué ha decidido el SUP no asistir hoy al Día de la Policía?

–Se supone que el Día de la Policía es un día de celebración institucional y para todo el colectivo policial. Si bien lo del carácter institucional se lleva a rajatabla, el reconocimiento y el protagonismo a los policías que día a día patrullan las calles son manifiestamente mejorables. Por otro lado, y teniendo en cuenta las carencias y necesidades sociolaborales existentes en nuestro colectivo, no parece que, como organización sindical representativa que somos, tengamos muchos motivos para la celebración.