INFRAESTRUCTURAS

El Concello pide “in extremis” fondos europeos para escaleras mecánicas y la compra de buses

El gobierno municipal aprueba una solicitud para conseguir 16 millones para tres actuaciones en materia de movilidad

Pérez Jácome con el último mupis de la ciudad de Ourense, cuando los operarios procedieron a su desinstalación. |   // IÑAKI OSORIO

Pérez Jácome con el último mupis de la ciudad de Ourense, cuando los operarios procedieron a su desinstalación. | // IÑAKI OSORIO / A.G.T.

Sobre la bocina. Así anunció ayer el gobierno municipal de Ourense la aprobación para pedir al Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana fondos para el desarrollo de un programa de movilidad que se pueda financiar con fondos europeos. Los miembros de la junta de gobierno se reunieron de forma extraordinaria a petición del alcalde, Pérez Jácome, para aprobar una solicitud de subvenciones de la convocatoria del Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones, la transformación digital y la sostenibilidad del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El gobierno de Pérez Jácome presenta un proyecto, que tiene un presupuesto de 16 millones de euros (16.815.507,60 euros) donde se establecen tres líneas de actuación en materia de movilidad urbana para “calmar el tráfico” de una ciudad que tiene un alto volumen de vehículos.

Dentro del programa que aprobó la junta de gobierno municipal se diferencian tres medidas de actuación, que están ligadas con lo que siempre defendió Pérez Jácome que debía ser Ourense, según su punto de vista.

Por bloques

La primera actuación o el primer bloque suma un presupuesto de 1,1 millones de euros (1.161.573,48 euros) donde se mejorar la seguridad de los peatones mediante la implantación de pasos luminosos (463.341,67 euros); donde se realizarán pasos de peatones elevados, consistentes en pasos reductores de velocidad y bandas transversales de alerta (417.148,81 euros); y también se instalará un sistema de control de velocidad mediante la implantación de 7 puntos de cámara fija en puntos especialmente sensibles de la red viaria de la capital y la adquisición de un punto de cámara móvil que se pueda mover por los diferentes puntos de la ciudad (281.083 euros).

En el segundo bloque es donde está la marca Jácome. El regidor ourensano junto con todo el gobierno municipal aprobaron la implantación de elementos verticales, humanización de calles y videovigilancia en el centro histórico con un presupuesto de 8,6 millones.

En este punto entran la implantación de movilidad vertical en la Calle Concordia y su humanización (4.646.435,97 euros); también en la calle Coenga (491.000,82 euros); en la calle Arturo Pérez Serantes otras escaleras o rampas mecánicas (2.087.855 euros) y la humanización de las zonas peatonales aumentado la accesibilidad de Valle Inclán, Ramón Cabanillas y Bedoya (1.257.819,45 euros).

En este punto también se pedirá ayudas para algo demandado por los vecinos del Casco Viejo desde que Jácome bajó los bolardos hace más de un año y es un sistema de videovigilancia mediante lectura de matrículas para el acceso a los vehículos al casco histórico.

Y por último, la junta de gobierno aprobó una partida de más de 6 millones de euros para la adquisición de autobuses eléctricos con los que reformar y reformular el transporte urbano de la capital ourensana.

Un autobús realiza una parada en el Parque San Lázaro. |   // IÑAKI OSORIO

Un autobús realiza una parada en el Parque San Lázaro. | // IÑAKI OSORIO / s. de la fuente

Fondos europeos

Fuentes municipales señalan que se acuerda solicitar para estas tres actuaciones la máxima subvención que proceda con respecto a su coste exigible y asume el compromiso de que el Concello de Ourense disponga de recursos para las actuaciones subvencionadas ya que tendrá implantada una zona de bajas emisiones en 2023.

El anuncio de estas ayudas se hace ante la inmediata finalización del plazo para solicitarlas, ya que terminan en el día de mañana. Como ya advirtió el gobierno local la compra de autobuses eléctricos iba a depender de los fondos europeos y ahora suman otros proyectos para tener financiación y construir una zona de bajas emisiones, así como elementos de movilidad que favorezcan dejar el vehículo privado en casa y hacer una ciudad más sostenible. El programa presentado es criticado por la oposición ya que entiende que existe un plan para reformar la ciudad y adecuarla a un marco inmejorable como es el PMUS, el plan de movilidad urbana sostenible, donde todos los agentes involucrados llegaron a un consenso para “pontevedrizar” la capital ourensana.

Sin duda, Ourense tiene la oportunidad de ser más sostenible, más accesible y tener mejores comunicaciones entre los diferentes barrios. Ahora, a ver en qué queda.

La oposición: “No es nuestro modelo de movilidad y es un intento de justificar su falta de previsión”

Los partidos de la oposición reiteran que pedir los fondos era una de las mejores iniciativas del gobierno pero no concuerdan en el fondo de la cuestión. Desde el PSdeG de Ourense dicen que “por un lado se cumple lo que solicitamos, los socialistas que es que el Concello recurra a las ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en el marco de los fondos europeos, pero nos tendría gustado que fuese consensuado con la oposición y en el marco de la comisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Ourense”.

El BNG también incide sobre la misma línea y comenta que “nosotros pedimos hace muchos meses, incluso pedimos plenariamente, que se constituyera una mesa para la reconstrucción económica y social y que contará con la participación del conjunto de la sociedad ourensana. Se hizo caso omiso. No se hizo nada. Pedimos en el pleno que el Concello no se quedara colgado para pedir fondos de los Next Generation, un día antes de que expire el plazo para solicitar las ayudas, la junta de gobierno aprueba una serie de propuesta que nos imaginamos que tienen que ver con la necesidad de justificarse delante de las vecinas y vecinos de Ourense, propuestas que no están consensuadas con nadie, ni con los sectores afectados. Son propuestas para justificar su falta de previsión”.

Desde Ciudadanos no quisieron hacer declaraciónes sin analizar la iniciativa del gobierno municipal que recurre a dondos europeos justo un día antes de que acabe el plazo. La oposición critica el contenido de aprobación por parte del gobierno del Concello y lamenta una oportunidad perdida para hacer una ciudad “como lo habían querido todos los ourensanos con el PMUS”.

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